Relanzamiento de la revista C de Cine
- por © Corresponsal-NOTICINE.com
4-II-05
En la librería "El Buscón" del Trasnocho Cultural, tuvo lugar el pasado jueves la presentación del relanzamiento de la revista venezolana C de Cine, una publicación hecha por realizadores y destinada a los cineastas e interesados en el séptimo arte.
A lo largo de sus 48 páginas a full color se revela el acontecer cinematográfico merideño: sus obras, sus autores, sus pensadores, sus estudiantes, en fin, toda la maquinaria de personas dedicadas al registro documentado y ficcionado del mundo y su realidad.
"Gochywood" es el tema central de este cuarto ejemplar, donde se analiza exhaustivamente las posibilidades y certezas de Mérida como epicentro de la industria andina audiovisual. A esto se agrega las secciones habituales que compondrán la publicación: Reportajes, crónicas y ensayos cinematográficos, Opináticos, Humor Cinefilítico, Miranda, Manual de uso y La pupila dentro la boca.
"Opináticos" está dedicada al pensamiento audiovisual, allí escriben Nascuy Linares sobre musicalización y Belén Orsini sobre el problema del guión en Venezuela. Hay también dos ensayos, uno de Rocco Mangieri sobre los espacios del cine en el país y otro de Alberto Arvelo, sobre la presencia de la música en sus películas. El género de la crónica halló pluma en seis estudiantes del Escuela Nacional de Medios Audiovisuales (Enma) de la Universidad de los Andes (ULA), quienes cuentan cómo han sobrevivido al digital, además de ofrecer tips técnicos sobre el uso de la cámara y el montaje.
En tanto que "Humor cinefilítico" compila textos de Luis Ospina; "Miranda" está dedicada a los escritos de Julio Miranda, incisivo crítico cinematográfico fallecido en Mérida, sorprende con la presencia de una carta del escritor merideño Ednodio Quintero dedicada a Miranda; "Manuel de Uso" es una suerte de directorio audiovisual; y "La pupila dentro la boca" nos introduce en el tema de la gastronomía, a recetas hedonistas de los amantes del cine.
Además la publicación presenta en este número un dossier de Stefano Gramitto con fotografías en rodajes merideños, una reseña detallada del primer largometraje digital hecho por estudiantes de la Enma llamado ¿Quién mató a Fausto Alegría?, las anécdotas y aprendizajes de los Talleres Varán, modelo didáctico importado desde Francia.
La primera C de Cine se publicó en mayo de 1995 y la última, antes de esta edición actual, en enero de 1997. Leonardo Henríquez, cineasta y director de C de Cine, comentó que la idea es que la revista se distribuya en todo el país en librerías y en centros culturales. La próxima edición estará dedicada a la cinematografía zuliana y todo el movimiento audiovisual que se está dando en Maracaibo.
En la librería "El Buscón" del Trasnocho Cultural, tuvo lugar el pasado jueves la presentación del relanzamiento de la revista venezolana C de Cine, una publicación hecha por realizadores y destinada a los cineastas e interesados en el séptimo arte.
A lo largo de sus 48 páginas a full color se revela el acontecer cinematográfico merideño: sus obras, sus autores, sus pensadores, sus estudiantes, en fin, toda la maquinaria de personas dedicadas al registro documentado y ficcionado del mundo y su realidad.
"Gochywood" es el tema central de este cuarto ejemplar, donde se analiza exhaustivamente las posibilidades y certezas de Mérida como epicentro de la industria andina audiovisual. A esto se agrega las secciones habituales que compondrán la publicación: Reportajes, crónicas y ensayos cinematográficos, Opináticos, Humor Cinefilítico, Miranda, Manual de uso y La pupila dentro la boca.
"Opináticos" está dedicada al pensamiento audiovisual, allí escriben Nascuy Linares sobre musicalización y Belén Orsini sobre el problema del guión en Venezuela. Hay también dos ensayos, uno de Rocco Mangieri sobre los espacios del cine en el país y otro de Alberto Arvelo, sobre la presencia de la música en sus películas. El género de la crónica halló pluma en seis estudiantes del Escuela Nacional de Medios Audiovisuales (Enma) de la Universidad de los Andes (ULA), quienes cuentan cómo han sobrevivido al digital, además de ofrecer tips técnicos sobre el uso de la cámara y el montaje.
En tanto que "Humor cinefilítico" compila textos de Luis Ospina; "Miranda" está dedicada a los escritos de Julio Miranda, incisivo crítico cinematográfico fallecido en Mérida, sorprende con la presencia de una carta del escritor merideño Ednodio Quintero dedicada a Miranda; "Manuel de Uso" es una suerte de directorio audiovisual; y "La pupila dentro la boca" nos introduce en el tema de la gastronomía, a recetas hedonistas de los amantes del cine.
Además la publicación presenta en este número un dossier de Stefano Gramitto con fotografías en rodajes merideños, una reseña detallada del primer largometraje digital hecho por estudiantes de la Enma llamado ¿Quién mató a Fausto Alegría?, las anécdotas y aprendizajes de los Talleres Varán, modelo didáctico importado desde Francia.
La primera C de Cine se publicó en mayo de 1995 y la última, antes de esta edición actual, en enero de 1997. Leonardo Henríquez, cineasta y director de C de Cine, comentó que la idea es que la revista se distribuya en todo el país en librerías y en centros culturales. La próxima edición estará dedicada a la cinematografía zuliana y todo el movimiento audiovisual que se está dando en Maracaibo.