“Los nombres de Alicia” en cines habaneros

por © Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com
Ruiz Gutiérrez
Ruiz Gutiérrez
Ruiz Gutiérrez19-V-06

Con la presencia de su directora, la española Pilar Ruiz Gutiérrez en la premiére (Complejo Cultural Yara), se exhibió la ópera prima “Los nombres de Alicia”, que inmediatamente pasó a varias salas capitalinas, para pronto iniciar su periplo por el interior del país.

Sobrina de un amigo de Cuba, Manuel Gutiérrez Aragón (abucheado en pleno por la crítica mediante su último film de temática y actores cubanos, “Una rosa de Francia”), la cineasta partió de un suceso de crónica roja: el asesinato de una joven extranjera que va a estudiar a Madrid. Antes, ella (que da clases de inglés a los hijos) ha ejercido una extraña e insoportable seducción sobre todos los miembros de esa familia (consumidora de mariscos al por mayor) la cual, antes de llegar ella, vivía (como ocurrirá tras el crimen) apaciblemente. Sin embargo, Mina es el catalizador que hace emerger los demonios de cada uno, y lo que revela cuánto de hipocresía existe en esas relaciones aparentemente tranquilas e incluso amorosas.

Como el inolvidable “Teorema” de Passolini, en el cual un joven apuesto se instala en medio de una familia dislocándola, esta muchacha hará lo mismo pero sin trascender el mero coqueteo con sus miembros; misteriosa y sensual, esta Alicia no está en el país de las maravillas, sino en el seno de una familia que hasta su llegada, ha sabido ocultar bien sus conflictos y desencuentros.

Ruiz Gutiérrez tuvo en sus manos una historia interesante a la que, sin embargo, no le saca todo el partido esperado; si bien logra ciertas atmósferas, si consigue inyectar de interés el periplo de sus personajes y el rumbo de la historia, no puede evitar, principiante al fin, enamorarse de ésta y aterrizar en innecesarios circunloquios, reiteración de motivos y algunos cabos sueltos.

A pesar de ello, su primera obra permite asegurar la existencia de un nuevo, indiscutible talento en las lides del cine español, sobre todo en su exigua, pero considerable rama femenina, de Pilar Miró a Isabel Coixet. Uno de los rubros donde mejor se desenvuelve la bisoña, es en la dirección de actores: la portuguesa Ana Moreira, los españoles Pep Medina (“Fausto 5.0”) , Gracia Olayo (“Crimen ferpecto”), Santiago Ramos (“Fugitivas”), Pepa López y Héctor Tomás, responden a su mano directriz y llevan a buen puerto sus roles. Otro aspecto sobresaliente es la música (Federico Jusid), que contribuye a acentuar esa atmósfera de misterio y presagio que rodea la anécdota.

Con la tradicional empatía que el público cubano tiende a establecer con el cine español, los espectadores están respondiendo con discreto entusiasmo ante la nueva propuesta. No así la crítica, que excepto una reseña bastante positiva en el diario Granma, se ha mantenido en casi absoluto silencio.