El regreso de Doria y nuevos directores coinciden en su estreno argentino

por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
Perro amarillo
Perro amarillo
El boquetePerro amarillo10-VIII-06

Con el fin de las vacaciones de invierno y los niños en el colegio nuevamente, varios films argentinos destinados para un público adulto han encontrado su hueco en una cartelera atiborrada de productos para una audiencia infantil y juvenil, aunque la excesiva independencia de uno de ellos le ha llevado a ampararse en el circuito alternativo, donde no existe esa presión por el resultado de la primera semana, que marca el destino de un largometraje en las salas comerciales.

La cinta de mayor relevancia que ha llegado este jueves 10 a las pantallas argentinas es "Las manos", el regreso de Alejandro Doria al largometraje tras quince años de ausencia (desde "Cien veces no debo"), con un drama protagonizado por Jorge Marrale y Graciela Borges que se inspira en un personaje real. Esta película recrea la vida del sacerdote José Mario Pantaleo, conocido popularmente como el Padre Mario, quien poseía un don que lo enfrentó a la propia Iglesia Católica: la sanación. Acompañado siempre de su pequeño maletín, con su péndulo y una Biblia, el Padre Mario era un emblema de sanador. Tuvo el don de curar mediante la imposición de sus manos y diagnosticaba enfermedades -que sanaba- con su péndulo. Miles de personas acudían a verle, muchos llevaban fotografías propias y de familiares para que el Padre Mario apoyara sus manos sobre ellas y sanara a la persona enferma.

El padre Mario tenía problemas de salud pero cuando le preguntaban por qué no se curaba a sí mismo, sonreía y contestaba que "cuando alguien recibe un don, es para darle a los demás, no para uno" y agregaba: "Tengo el poder de diagnosticar y curar porque Dios lo dispuso. Soy un brujito malandra que tiene a Dios de su lado". Cientos de miles de personas recurrieron a él a lo largo de décadas, incluídas personalidades famosas como el pintor Raúl Soldi, los escritores Ernesto Sábato y Jorge Luis Borges o los ex presidentes Arturo Frondizi y Carlos Menem, entre otras figuras. También era consultado por grandes especialistas, como el Dr. Raúl Matera, quien le consultó en una oportunidad por dónde debía comenzar una operación de un tumor en la cabeza. El Padre Mario falleció el 19 de agosto de 1992, pocos días después de haber cumplido 77 años.

La película de Doria hace especial hincapié en su enfrentamiento con la Iglesia Católica y las autoridades gubernamentales que ponían trabas a las acciones del sacerdote, quien solo tenía una misión en la vida: ayudar a la gente de forma desinteresada.

En la misma jornada del jueves, con más modestia y algunos rostros conocidos -Valentina Bassi, Silvia Montanari, Mirta Wons- llegó "El boquete", segunda película de Mariano Mucci pero primera que se estrena comercialmente, que se propone como la ficción detrás de la historia de los casos de boqueteros de la Argentina. "El boquete" sigue a unos boqueteros bien argentinos a quienes todo, o casi todo les sale mal; fieles exponentes de una sociedad que sueña con un golpe de suerte para poder vivir de arriba. Una familia de marginales decide ocupar una casa abandonada y desde allí cavar un boquete hasta la bóveda de un banco vecino. Pero el plan no resultará tan simple. En la casa que ocupan vive un viejo escondido en una buhardilla, cuya hija quiere desalojarlo para vender la propiedad. La mujer descubre a los ocupantes y los amenaza con la policía. Paralelamente aparece en escena la suboficial Eva Müller, un cabo de policía motorizada, que comienza a custodiar la casa, pero conoce a Mirna y se enamora perdidamente de ella porque le recuerda a Gilda, la cantante de cumbia de trágica muerte. Mientras el túnel avanza, salen a la luz problemas familiares irresueltos: incestos, abusos morales y sexuales que conforman un verdadero catálogo de miserias humanas, pero sin abandonar un ácido sentido del humor. Un exceso no apto para todo público.

Por su parte, el actor y guionista Javier Van de Couter ha optado por presentar su opera prima, "Perro amarillo", en un espacio alternativo a las salas comerciales como es la Ciudad Cultural Konex -donde se verá todos los martes a las 21 horas-, siguiendo con la forma poco ortodoxa que eligió para realizar su película, que se describe como "el boceto de un relato". Van de Couter (guionista del programa "El tiempo no para") y la actriz más conocida del reparto, Lola Berthet, organizaron una serie de fiestas para recaudar el dinero necesario para poner en marcha este proyecto, denodadamente independiente y de carácter experimental. El film habla sobre cuatro seres solitarios en una ciudad que los aprisiona, donde deambulan de forma anónima y se acercan unos a otros, a pesar de su incapacidad para amar.