Cine egipcio: decepcionante periplo por el mundo de las pirámides

por © Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com
Sharif, un rostro conocido en un ciclo olvidable
Sharif, un rostro conocido en un ciclo olvidable
18-IX-06

Si bien lo prometido en las sinopsis e informaciones preliminares preludiaban una interesante Semana de cine egipcio en la Habana, lo cierto es que el grueso de lo visto no indica precisamente buena salud en una industria que llegó a generar hasta cien films en un año; no es menos verdadero que varias de estas películas datan de los años 60, pero lo triste es que en las más recientes (de los 90) tampoco se percibe evolución en una manera de hacer cine lastrada por abundantes problemas dramatúrgicos y de puesta en pantalla.

Las cintas más antiguas, de corte social (como "La tierra", del importante realizador Youssef Chahine que compitiera incluso en Cannes, o "El anillo y la pulsera") se ven afectadas por una acumulación de motivos mal resueltos, agravados por una edición deficiente, subtramas no bien insertadas, a lo cual no ayuda el estilo enfático de los actores egipcios.

En otras ocasiones nos topamos con melodramas rancios ("Algo de temor", realizada por Hussein Kamal en 1969) donde las costumbres y prejuicios sociales devienen tragedia, mas lo que pudo erigirse en serio estudio es sólo un pretexto para diseñar situaciones telenoveleras, "aderezadas" por una música altisonante y unos desempeños insufribles.

Lo más moderno tampoco ofreció mucho: acaso lo mejorcito sea una cinta llamada "El olvidado", de Sherif Arafa, bastante indefinida tonalmente (empieza como una comedia ligera y deviene recio drama) y con indudable maniqueísmo en su división de ricos y pobres con los consabidos lugares comunes, pero aún así con una más certera plasmación de los conflictos, equilibrio dramático, elaboración en el guión y actuaciones, porque "Risas, juego, seriedad y amor" (con un pálido Omar Sharif en un papel secundario) sin ser un desastre, exhibe también no pocos saltos injustificados e incoherencias en su narración.

Quizá lo mejor estaba en lo que no llegó (incluyendo un documental) pero esta Semana de cine egipcio nos dejó con las ganas. Al menos, el contacto con bailes, costumbres y estilos de vida exóticos valieron la pena en esta incursión por el siempre apasionante mundo de las pirámides.