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28-I-02

Penélope Cruz y su novio Tom Cruise regresaron este domingo a Los Angeles tras poner en Madrid punto final a la gira promocional europea de "Vanilla sky". El fin de semana de la pareja se inició en la madrugada del viernes, cuando llegaron a la capital española, y tuvo su cenit en el encuentro con la prensa, el sábado por la tarde, que ambos dedicaron en buena medida a lanzar balones fuera, desmintiendo por un lado que su nueva cinta sea una simple copia de "Abre los ojos", de Amenábar, en la que se inspira, y que su relación no esté basada en sentimientos reales.

La actriz madrileña tampoco quiso dejar pasar la ocasión para reunir en la noche del viernes a su familia y a un selecto grupo de amigos y colegas (Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar, Bigas Luna, Santiago Segura, la cantante y actriz Rosarillo Flores...) en su propio hogar de Alcobendas, al norte de Madrid. No obstante, Cruz prefirió alojarse en el discreto hotel Santo Mauro junto a su pareja. La noche siguiente, horas después de su rueda de prensa, pre-estrenaban colapsando la Gran Vía madrileña. Tanto Penélope como Tom no defraudaron a sus fans, y firmaron autógrafos cerca de media hora.

Cruise, en su encuentro con la prensa, insistió en las diferencias entre "Abre los ojos" y "Vanilla sky", dirigida por Cameron Crowe, con el personaje de Cruz como enlace: "Que Penélope interpretara el mismo papel en las dos películas me parecía una forma de mantener un diálogo entre las dos, ya que Sofía es el corazón de la historia", decía el actor y productor norteamericano. Su novia, por su parte, añadía al respecto: "No sentí en ningún momento que fuera el mismo personaje, aunque está claro que existe un diálogo entre las dos Sofías, podrían ser amigos. Además, no es lo mismo interpretar un papel con 21 años que con 27".

Sobre su acento -tan criticado por la prensa norteamericana, "Pe" cree que no resultaría bueno para su carrera perderlo. "Cuando trabajo en un idioma que no es el mío ocurre una cosa curiosa, aunque tengo que trabajar más, se crea una distancia que puedes utilizar. No te reconoces hablando y es más fácil que te atrevas a hacer cosas sin miedo y sin autocrítica. Es más fácil actuar en español, pero también es interesante hacerlo en otras lenguas", contaba la estrella española.

Pero, aparte de la película, se habló como no podía ser de otra manera de la relación sentimental entre ambos, que oficialmente no se inició hasta bien pasado el rodaje. Les preguntaron sobre las especulaciones de que todo es un "montaje" para apoyar la promoción de "Vanilla sky", y ellos, por supuesto, lo negaron todo: "Mi vida personal es mía y nunca he hecho publicidad de ella. No puedo controlar lo que la gente pueda pensar, aunque no estoy de acuerdo en que digan cosas como ésas. Es ridículo, y cuando una cosa es ridícula lo único que puedo hacer es reírme", aseguraba Tom, mientras que Penélope añadía: "Yo tengo un trabajo que me encanta y estoy muy agradecida de las oportunidades que me están dando, y por eso no puedo vivir mi vida pensando en esa pequeña minoría que quiere dar la vuelta a las cosas. No quiero que me quiten la ilusión ni las ganas de volver a mi país, y me voy muy tranquila a la cama todas las noches. No tenemos nada que esconder, estamos juntos y eso es algo bonito que queremos proteger".