PERFIL: Eduardo Noriega, el nuevo lanzamiento español al exterior
- por © J.A.-NOTICINE.com
6-III-2002
Es hoy por hoy el "sex symbol" joven más destacado del cine español, y empieza a labrarse una carrera internacional que le puede llevar lejos, y no sólo en lo geográfico. Eduardo Noriega, santanderino de 28 años, que ahora estrena en España "Guerreros", le debe mucho a quien le sacó del anonimato, Alejandro Amenábar. El le dió no sólo su primer papel protagonista, sino uno de los que no se olvidan. Aquel Bosco de "Tésis" le permitió demostrar que era bastante más que un chico guapo.
A partir de ahí, el ascenso fue meteórico... una decena de películas en sólo cinco años, entre ellas "Abre los ojos", de nuevo con Amenábar; "Cha cha cha", de Antonio del Real; "Nadie conoce a nadie", de Mateo Gil, y "La fuente amarilla", de Miguel Santesmases.
¿Cuál es el secreto de su éxito? Aparte de esa mirada fija y franca, unas ideas claras y nada de miedo al riesgo y al trabajo, allí donde se encuentre pero sin concesiones. Ya ha trabajado con dos cineastas extranjeros, el argentino Marcelo Piñeyro ("Plata quemada") y el mexicano Guillermo del Toro ("El espinazo del diablo"). El año pasado, en Cannes, recibió el premio "revelación del año" en Francia, y lo rentabilizó enseguida. Ahora está en París rodando "Nova", a las órdenes de Jean-Pierre Limosin, y dice que le gusta más el cine europeo que el norteamericano.
Su último papel español es en la nueva cinta de Daniel Calparsoro, "Guerreros", que se filmó en Kosovo y se estrena el 22 de este mes. Dicen que su caché ronda ya los 20 millones de ptas. por película. Soltero y feliz por vivir solo, no descarta formar una familia más adelante, pero ahora sabe que debe enfocarse en una profesión que le da cada día más alegrías.
Es hoy por hoy el "sex symbol" joven más destacado del cine español, y empieza a labrarse una carrera internacional que le puede llevar lejos, y no sólo en lo geográfico. Eduardo Noriega, santanderino de 28 años, que ahora estrena en España "Guerreros", le debe mucho a quien le sacó del anonimato, Alejandro Amenábar. El le dió no sólo su primer papel protagonista, sino uno de los que no se olvidan. Aquel Bosco de "Tésis" le permitió demostrar que era bastante más que un chico guapo.
A partir de ahí, el ascenso fue meteórico... una decena de películas en sólo cinco años, entre ellas "Abre los ojos", de nuevo con Amenábar; "Cha cha cha", de Antonio del Real; "Nadie conoce a nadie", de Mateo Gil, y "La fuente amarilla", de Miguel Santesmases.
¿Cuál es el secreto de su éxito? Aparte de esa mirada fija y franca, unas ideas claras y nada de miedo al riesgo y al trabajo, allí donde se encuentre pero sin concesiones. Ya ha trabajado con dos cineastas extranjeros, el argentino Marcelo Piñeyro ("Plata quemada") y el mexicano Guillermo del Toro ("El espinazo del diablo"). El año pasado, en Cannes, recibió el premio "revelación del año" en Francia, y lo rentabilizó enseguida. Ahora está en París rodando "Nova", a las órdenes de Jean-Pierre Limosin, y dice que le gusta más el cine europeo que el norteamericano.
Su último papel español es en la nueva cinta de Daniel Calparsoro, "Guerreros", que se filmó en Kosovo y se estrena el 22 de este mes. Dicen que su caché ronda ya los 20 millones de ptas. por película. Soltero y feliz por vivir solo, no descarta formar una familia más adelante, pero ahora sabe que debe enfocarse en una profesión que le da cada día más alegrías.