Bárbara Mori se enfrenta al gran reto de su carrera
- por © Corresponsal-NOTICINE.com
6-VIII-07
La uruguaya-mexicana Bárbara Mori ha destacado en el mundo de las telenovelas y en su breve carrera en cine por su atractivo físico y personajes que no requerían una gran elaboración, por ello, para la actriz la psicótica mujer que le toca jugar en la nueva película de Alfonso Pineda representa su mayor reto profesional.
Mori se encuentra rodando en México el film "Violanchelo", un drama sobre la soledad del ser humano, donde interpreta a Chelo, una mujer posesiva y obsesiva, para la cual ha desarrolla una preparación que nunca antes había asumido. "Mi personaje es una mujer que tiene mucho dolor dentro, está muy lastimada por el pasado que tuvo y por las relaciones que ha tenido; es una mujer posesiva, obsesionada, y sus relaciones terminan por eso", explicó la actriz a la agencia Efe.
En esta cinta Mori comparte el protagónico con el argentino Leonardo Sbaraglia, quien interpreta a ese príncipe azul que su personaje cree haber encontrado: "Chelo se encuentra con quien cree es el hombre de su vida, pero este desaparece y siente que le rompieron su corazón, y cuando lo reencuentra, comienza a seguirlo, se convierte en su obsesión".
La joven de 29 años que saltó a la fama con la telenovela "Rubí", donde daba vida a la malísima del título, aseguró que Chelo es "un personaje diferente a todo lo que he hecho; me ha tocado interpretar a mujeres complejas, pero este tiene un grado de complejidad mucho más fuerte que los demás".
Pero este no es el único film que ocupa la agenda de Mori, ya que también rueda "Cosas insignificantes", película dirigida por Andrea Martínez con producción de Guillermo del Toro, donde personifica a la madre de un niño con leucemia. En la misma también actúa Carmelo Gómez.
Previamente, Mori -que se encuentra concentrada en su carrera en cine- intervino en las películas "La mujer de mi hermano", adaptación de una novela de Jaime Baily, y "Pretendiendo", una comedia donde le tocó interpretar a una sexy mujer que se hace pasar por otra para demostrar que la belleza no lo es todo.
La uruguaya-mexicana Bárbara Mori ha destacado en el mundo de las telenovelas y en su breve carrera en cine por su atractivo físico y personajes que no requerían una gran elaboración, por ello, para la actriz la psicótica mujer que le toca jugar en la nueva película de Alfonso Pineda representa su mayor reto profesional.
Mori se encuentra rodando en México el film "Violanchelo", un drama sobre la soledad del ser humano, donde interpreta a Chelo, una mujer posesiva y obsesiva, para la cual ha desarrolla una preparación que nunca antes había asumido. "Mi personaje es una mujer que tiene mucho dolor dentro, está muy lastimada por el pasado que tuvo y por las relaciones que ha tenido; es una mujer posesiva, obsesionada, y sus relaciones terminan por eso", explicó la actriz a la agencia Efe.
En esta cinta Mori comparte el protagónico con el argentino Leonardo Sbaraglia, quien interpreta a ese príncipe azul que su personaje cree haber encontrado: "Chelo se encuentra con quien cree es el hombre de su vida, pero este desaparece y siente que le rompieron su corazón, y cuando lo reencuentra, comienza a seguirlo, se convierte en su obsesión".
La joven de 29 años que saltó a la fama con la telenovela "Rubí", donde daba vida a la malísima del título, aseguró que Chelo es "un personaje diferente a todo lo que he hecho; me ha tocado interpretar a mujeres complejas, pero este tiene un grado de complejidad mucho más fuerte que los demás".
Pero este no es el único film que ocupa la agenda de Mori, ya que también rueda "Cosas insignificantes", película dirigida por Andrea Martínez con producción de Guillermo del Toro, donde personifica a la madre de un niño con leucemia. En la misma también actúa Carmelo Gómez.
Previamente, Mori -que se encuentra concentrada en su carrera en cine- intervino en las películas "La mujer de mi hermano", adaptación de una novela de Jaime Baily, y "Pretendiendo", una comedia donde le tocó interpretar a una sexy mujer que se hace pasar por otra para demostrar que la belleza no lo es todo.