Entrevista: Toni Acosta cree que hacer comedia "es una cosa muy seria"
- por © Carolina G. Guerrero-NOTICINE.com
La actriz canaria Toni Acosta es una de las reinas de la comedia española, en cine y en televisión. El próximo viernes tendrá en los cines su película "Poliamor para principiantes", dirigida por Fernando Colomo, en la que interpreta a Tina, la esposa del personaje que interpreta Karra Elejalde. NOTICINE.com habló en exclusiva con Acosta, que ha participado en éxitos como la saga "Padre no hay más que uno".
- ¿Cómo es su personaje en esta comedia?
Trabajar con Fernando era como un sueño; me pasaron el guion de Fernando en el que haría de la mujer de Karra, y yo: "sí, por favor". Sabía que me lo iba a pasar bien. Este matrimonio lleva junto toda la vida, se conocieron muy jóvenes, ella fue madre muy joven y bueno, están aburridos, están acostumbrados, pero se quieren muchísimo. Se quieren, pero la pareja como tal ya no existe, no se sorprenden, no existe la atracción sexual, están aburridos, y su hijo aparece con una idea buenísima, que es el concepto del poliamor.
- ¿Cómo fue el rodaje? ¿Se lo pasaron tan bien como parece en la película?
Sí, a ver, lo que pasa es que los rodajes hoy en día son duros a nivel protocolos, porque estamos con una pandemia: las mascarillas, los test todas las semanas… Necesitas a un equipo con personas que se lleven muy bien, que se entiendan, que se hagan reír, que sean cómplices, para que no quite la comedia. Estás todo el rato con las mascarillas, que casi no te ves, que no te puedes tocar... Si queríamos ensayar, lo hacíamos vía zoom. Es decir, no tienes contacto, y hay que hacer mucho trabajo previo para que, al llegar al set, haya un trabajo detrás y poder pasarlo bien. En concreto, creo que, en la comedia, hay que hacer un "extra" para que todo esto que vivimos de mascarillas, geles, distancias, protocolos no nos condicione.
- ¿Cómo se ha sentido primero rodando con Fernando y luego teniendo al lado a Karra?
Karra y yo tenemos un pasado porque hace 12 años hicimos una función de teatro juntos. Era un drama de Ramón Barea en Bilbao, pero hasta ahora no nos había tocado explotar nuestra vena cómica. Yo creo que en la película los dos estamos muy payasos, lo digo para bien, muy gansos, muy queriendo jugar. Karra es un compañero tan generoso que siempre te deja el lugar y el espacio. Si él ve que ha salido un "gag" quiere introducirlo, quiere que lo hagas tú, que lleves tú el final. Es una maravilla trabajar con él, me encantaría repetir, ha sido muy guay. Y con Fernando, pues es que le admiro tanto, que al principio, cuando hacíamos reuniones vía zoom se me iba el tiempo contándole todo tipo de propuestas, todo lo que quería hacer. Fernando es muy fácil para trabajar, tiene muy claro lo que quiere, igual que yo soy de proponer muchas cosas, él luego seleccionaba y era capaz de decir: "hasta aquí puedes llegar", "esto no, esto sí". Fue muy divertido, ha sido un rodaje fácil.
- Últimamente está en muchas comedias, ¿echa de menos un poco de dramatismo?
Pues la verdad es que no, porque yo creo que hacer comedia es una cosa muy seria. En "Señoras del (H)ampa", que es la serie que he estado haciendo últimamente, siempre estaba llorando. Decía, "¿pero esto no era una comedia?". No lo echo de menos, en este papel en "Poliamor para principiantes", cuando ves el conjunto de la película, yo no tengo tanta comedia. Creo que la comedia se la llevan ellos, y yo estoy un poco ahí sujetando la situación. Tina no está pasando por un buen momento, simplemente cuando ya aparece ese personaje maravilloso, Inma Cueva, que es un unicornio, es un personaje muy mágico, es cuando ella se suelta y se relaja hasta en la manera de vestir, pero no lo echo de menos. Si un día me toca hacer un buen drama, pues ahí que me lanzaré a la piscina, pero no es algo que yo esté pidiendo, no se lo pido a nadie, ni al universo ni a nadie.
- ¿Tiene algún sueño pendiente? ¿Trabajar con algún director?
No, a mí me gusta trabajar con directores que quieran trabajar conmigo, porque sé que va a ser un camino muy bonito. Tengo sueños en pequeño. Ahora espero hacer una película que tenemos muy avanzada con Jaime Botella, es muy guay empezar el proyecto desde cero. Yo he trabajado con Jaime, en "Señoras del (H)ampa" y es su primera película, a pesar de llevar toda la vida haciendo cine; estos son los sueños que me gusta cumplir, esos que veo que yo puedo formar parte del sueño de alguien. El sueño de Jaime es hacer su primera película. No sueño con cosas muy alejadas de mi realidad, intento que estén cerquita.
- Su película debutó en el Festival de Barcelona ¿Qué le parecen estos eventos, le gusta asistir?
Sí, me encantan. Me parece que es un punto de encuentro maravilloso, siempre conozco a gente interesantísima, no quiero que se acaben. Ojalá la próxima normalidad, que no sea esta nueva normalidad, dé cabida a encuentros presenciales como los hacíamos antes. A mí siempre que me invitan intento ir, ya sea como jurado o a presentar una película, a formar parte de una ponencia, donde yo pueda aportar y aprender de las personas que asisten. Me encantan los festivales.
- Está en la saga de Santiago Segura "Padre no hay más que uno", ¿Qué puede contarnos de esa experiencia?
Es que tenemos un enamoramiento. Todo empieza con una película, "Sin rodeos" que hice en dos o tres sesiones, no sé si tres o dos, me hice la peli entera. Y es verdad que él lo cuenta, creo que tenemos un enamoramiento profesional, porque yo le entiendo muy bien a él, no solo como director. Cuando hago esas películas tengo al lado al director, actor, guionista y productor, o sea tengo al lado a la persona no solo que lo hace todo, sino que lleva ese peso de responsabilidad en sus hombros. Y yo sí que creo que he encontrado un equilibrio donde le hago bien, porque le alegro, le quito peso, siempre estoy "esto va a salir muy bien". Me acuerdo cuando íbamos a estrenar el año pasado en el julio postpandemia, pero todavía metidos en nuestras casas y yo recuerdo, que le dije: "Oye a lo mejor me estoy pasando de positiva". Yo era de: "Va a salir muy bien, la gente tiene ganas de salir, la gente quiere comedia". Y salió muy bien. Creo que somos dos personas que trabajamos muy bien juntas, creo que tenemos una especie de enamoramiento a nivel trabajo, como profesionales.
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- ¿Cómo es su personaje en esta comedia?
Trabajar con Fernando era como un sueño; me pasaron el guion de Fernando en el que haría de la mujer de Karra, y yo: "sí, por favor". Sabía que me lo iba a pasar bien. Este matrimonio lleva junto toda la vida, se conocieron muy jóvenes, ella fue madre muy joven y bueno, están aburridos, están acostumbrados, pero se quieren muchísimo. Se quieren, pero la pareja como tal ya no existe, no se sorprenden, no existe la atracción sexual, están aburridos, y su hijo aparece con una idea buenísima, que es el concepto del poliamor.
- ¿Cómo fue el rodaje? ¿Se lo pasaron tan bien como parece en la película?
Sí, a ver, lo que pasa es que los rodajes hoy en día son duros a nivel protocolos, porque estamos con una pandemia: las mascarillas, los test todas las semanas… Necesitas a un equipo con personas que se lleven muy bien, que se entiendan, que se hagan reír, que sean cómplices, para que no quite la comedia. Estás todo el rato con las mascarillas, que casi no te ves, que no te puedes tocar... Si queríamos ensayar, lo hacíamos vía zoom. Es decir, no tienes contacto, y hay que hacer mucho trabajo previo para que, al llegar al set, haya un trabajo detrás y poder pasarlo bien. En concreto, creo que, en la comedia, hay que hacer un "extra" para que todo esto que vivimos de mascarillas, geles, distancias, protocolos no nos condicione.
- ¿Cómo se ha sentido primero rodando con Fernando y luego teniendo al lado a Karra?
Karra y yo tenemos un pasado porque hace 12 años hicimos una función de teatro juntos. Era un drama de Ramón Barea en Bilbao, pero hasta ahora no nos había tocado explotar nuestra vena cómica. Yo creo que en la película los dos estamos muy payasos, lo digo para bien, muy gansos, muy queriendo jugar. Karra es un compañero tan generoso que siempre te deja el lugar y el espacio. Si él ve que ha salido un "gag" quiere introducirlo, quiere que lo hagas tú, que lleves tú el final. Es una maravilla trabajar con él, me encantaría repetir, ha sido muy guay. Y con Fernando, pues es que le admiro tanto, que al principio, cuando hacíamos reuniones vía zoom se me iba el tiempo contándole todo tipo de propuestas, todo lo que quería hacer. Fernando es muy fácil para trabajar, tiene muy claro lo que quiere, igual que yo soy de proponer muchas cosas, él luego seleccionaba y era capaz de decir: "hasta aquí puedes llegar", "esto no, esto sí". Fue muy divertido, ha sido un rodaje fácil.
- Últimamente está en muchas comedias, ¿echa de menos un poco de dramatismo?
Pues la verdad es que no, porque yo creo que hacer comedia es una cosa muy seria. En "Señoras del (H)ampa", que es la serie que he estado haciendo últimamente, siempre estaba llorando. Decía, "¿pero esto no era una comedia?". No lo echo de menos, en este papel en "Poliamor para principiantes", cuando ves el conjunto de la película, yo no tengo tanta comedia. Creo que la comedia se la llevan ellos, y yo estoy un poco ahí sujetando la situación. Tina no está pasando por un buen momento, simplemente cuando ya aparece ese personaje maravilloso, Inma Cueva, que es un unicornio, es un personaje muy mágico, es cuando ella se suelta y se relaja hasta en la manera de vestir, pero no lo echo de menos. Si un día me toca hacer un buen drama, pues ahí que me lanzaré a la piscina, pero no es algo que yo esté pidiendo, no se lo pido a nadie, ni al universo ni a nadie.
- ¿Tiene algún sueño pendiente? ¿Trabajar con algún director?
No, a mí me gusta trabajar con directores que quieran trabajar conmigo, porque sé que va a ser un camino muy bonito. Tengo sueños en pequeño. Ahora espero hacer una película que tenemos muy avanzada con Jaime Botella, es muy guay empezar el proyecto desde cero. Yo he trabajado con Jaime, en "Señoras del (H)ampa" y es su primera película, a pesar de llevar toda la vida haciendo cine; estos son los sueños que me gusta cumplir, esos que veo que yo puedo formar parte del sueño de alguien. El sueño de Jaime es hacer su primera película. No sueño con cosas muy alejadas de mi realidad, intento que estén cerquita.
- Su película debutó en el Festival de Barcelona ¿Qué le parecen estos eventos, le gusta asistir?
Sí, me encantan. Me parece que es un punto de encuentro maravilloso, siempre conozco a gente interesantísima, no quiero que se acaben. Ojalá la próxima normalidad, que no sea esta nueva normalidad, dé cabida a encuentros presenciales como los hacíamos antes. A mí siempre que me invitan intento ir, ya sea como jurado o a presentar una película, a formar parte de una ponencia, donde yo pueda aportar y aprender de las personas que asisten. Me encantan los festivales.
- Está en la saga de Santiago Segura "Padre no hay más que uno", ¿Qué puede contarnos de esa experiencia?
Es que tenemos un enamoramiento. Todo empieza con una película, "Sin rodeos" que hice en dos o tres sesiones, no sé si tres o dos, me hice la peli entera. Y es verdad que él lo cuenta, creo que tenemos un enamoramiento profesional, porque yo le entiendo muy bien a él, no solo como director. Cuando hago esas películas tengo al lado al director, actor, guionista y productor, o sea tengo al lado a la persona no solo que lo hace todo, sino que lleva ese peso de responsabilidad en sus hombros. Y yo sí que creo que he encontrado un equilibrio donde le hago bien, porque le alegro, le quito peso, siempre estoy "esto va a salir muy bien". Me acuerdo cuando íbamos a estrenar el año pasado en el julio postpandemia, pero todavía metidos en nuestras casas y yo recuerdo, que le dije: "Oye a lo mejor me estoy pasando de positiva". Yo era de: "Va a salir muy bien, la gente tiene ganas de salir, la gente quiere comedia". Y salió muy bien. Creo que somos dos personas que trabajamos muy bien juntas, creo que tenemos una especie de enamoramiento a nivel trabajo, como profesionales.
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