"El aprendiz / The Apprentice - La historia de Trump": la forja de un "héroe" americano
- por © Redacción-NOTICINE.com
Desde este fin de semana en Estados Unidos y España y el día 24 en varios mercados latinoamericanos, "El aprendiz / The Apprentice - La historia de Trump", llega en vísperas de las elecciones presidenciales estadounidenses como una de las películas más controversiales del año, un retrato de la creación del personaje que permitió al magnate inmobiliario Donald Trump hacerse con la presidencia de Estados Unidos... y tal vez recuperarla en unas semanas. Bajo la dirección de Ali Abbasi, la cinta -que se estrenó en Cannes el pasado mayo- está protagonizada por Sebastian Stan ("Capitán América / Captain America") como Trump, Jeremy Strong ("Succession") en el papel de su mentor, el abogado judío homosexual Roy Cohn, y Maria Bakalova como Ivana Trump.
Donald J. Trump, antes de convertirse en una figura multimillonaria, estrella del reality show y presidente de Estados Unidos, fue un joven ambicioso en la década de los setenta que buscaba hacerse un nombre en el mercado inmobiliario de Nueva York. En ese momento, la ciudad atravesaba una etapa de decadencia, con altos niveles de criminalidad y abandono urbano. A pesar de ello, Trump confiaba en que la ciudad resurgiría y que él podía ser parte fundamental de ese renacimiento, siempre que lograra el apoyo adecuado. Su padre, Fred Trump, veía estas aspiraciones como ideas descabelladas, pero Donald encontró un mentor clave en el abogado Roy Cohn, un hombre conocido por sus tácticas implacables y por saber aprovechar un sistema corrupto.
Cohn se convirtió en una figura esencial para Trump, enseñándole a jugar con las reglas del poder. Bajo su tutela, Trump adoptó una mentalidad donde lo único que importaba era ganar, sin importar los medios. Esta relación entre mentor y aprendiz es el foco de la película "El aprendiz / The Apprentice - La historia de Trump", dirigida por el cineasta Ali Abbasi, conocido por su estilo narrativo original y su capacidad para contar historias complejas. Abbasi, que ganó notoriedad internacional con "Border (Gräns)" en 2018, ha abordado este proyecto desde una perspectiva más íntima, buscando explorar un momento crucial en la vida de Trump, en lugar de hacer una biografía tradicional.
Según Abbasi, "El aprendiz / The Apprentice - La historia de Trump" no pretende ser una simple crónica de la vida del que fuera presidente republicano. "No es un biopic de Donald Trump. Nos interesa contar una historia muy concreta a través de su relación con Roy y de la relación de Roy con él", comenta el director. En lugar de centrarse en una sucesión de eventos a lo largo de la vida del expresidente, el film indaga en la dinámica entre estos dos personajes y cómo Cohn moldeó profundamente a Trump.
La idea de la película surgió tras las elecciones presidenciales de 2016, cuando Gabriel Sherman, periodista especializado en política, notó las similitudes entre las tácticas de Trump y las que Cohn le había enseñado años antes. "Roy le enseñó cómo usar la prensa, que mantener tu nombre en las noticias era una forma de conseguir poder", explica Sherman. A raíz de esta observación, el guionista se embarcó en una intensa investigación, entrevistando a personas cercanas a Trump y Cohn, y recopilando información sobre su relación. Para Sherman, Cohn fue fundamental en el ascenso de Trump, ya que le inculcó una serie de "reglas para ganar" que marcarían su estilo tanto en los negocios como en la política. Entre estas reglas destacaban: atacar siempre, no admitir nunca los errores y reclamar la victoria constantemente.
Uno de los objetivos principales de la película es explorar la complejidad de estos personajes, evitando caer en caricaturas o discursos políticos directos. "Quería escribir personajes tridimensionales, complicados, imperfectos, como lo son las personas reales", explica Sherman. Para ello, tanto él como el productor buscaron a un director que pudiera tratar la historia sin prejuicios y con empatía hacia los protagonistas. Fue así como llegaron a Abbasi, cuya capacidad para narrar historias poco convencionales encajaba con la visión que tenían para el proyecto.
Abbasi ve la película no solo como un estudio de la relación entre Trump y Cohn, sino también como una crítica al sistema que permitió que ambos personajes prosperaran. "No solo trata sobre dos personas, sino también sobre el sistema que las rodea. Aunque figuras como Roy Cohn no crearon la corrupción en la política estadounidense, sí perfeccionaron el arte de utilizarla en su beneficio", concluye.
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Donald J. Trump, antes de convertirse en una figura multimillonaria, estrella del reality show y presidente de Estados Unidos, fue un joven ambicioso en la década de los setenta que buscaba hacerse un nombre en el mercado inmobiliario de Nueva York. En ese momento, la ciudad atravesaba una etapa de decadencia, con altos niveles de criminalidad y abandono urbano. A pesar de ello, Trump confiaba en que la ciudad resurgiría y que él podía ser parte fundamental de ese renacimiento, siempre que lograra el apoyo adecuado. Su padre, Fred Trump, veía estas aspiraciones como ideas descabelladas, pero Donald encontró un mentor clave en el abogado Roy Cohn, un hombre conocido por sus tácticas implacables y por saber aprovechar un sistema corrupto.
Cohn se convirtió en una figura esencial para Trump, enseñándole a jugar con las reglas del poder. Bajo su tutela, Trump adoptó una mentalidad donde lo único que importaba era ganar, sin importar los medios. Esta relación entre mentor y aprendiz es el foco de la película "El aprendiz / The Apprentice - La historia de Trump", dirigida por el cineasta Ali Abbasi, conocido por su estilo narrativo original y su capacidad para contar historias complejas. Abbasi, que ganó notoriedad internacional con "Border (Gräns)" en 2018, ha abordado este proyecto desde una perspectiva más íntima, buscando explorar un momento crucial en la vida de Trump, en lugar de hacer una biografía tradicional.
Según Abbasi, "El aprendiz / The Apprentice - La historia de Trump" no pretende ser una simple crónica de la vida del que fuera presidente republicano. "No es un biopic de Donald Trump. Nos interesa contar una historia muy concreta a través de su relación con Roy y de la relación de Roy con él", comenta el director. En lugar de centrarse en una sucesión de eventos a lo largo de la vida del expresidente, el film indaga en la dinámica entre estos dos personajes y cómo Cohn moldeó profundamente a Trump.
La idea de la película surgió tras las elecciones presidenciales de 2016, cuando Gabriel Sherman, periodista especializado en política, notó las similitudes entre las tácticas de Trump y las que Cohn le había enseñado años antes. "Roy le enseñó cómo usar la prensa, que mantener tu nombre en las noticias era una forma de conseguir poder", explica Sherman. A raíz de esta observación, el guionista se embarcó en una intensa investigación, entrevistando a personas cercanas a Trump y Cohn, y recopilando información sobre su relación. Para Sherman, Cohn fue fundamental en el ascenso de Trump, ya que le inculcó una serie de "reglas para ganar" que marcarían su estilo tanto en los negocios como en la política. Entre estas reglas destacaban: atacar siempre, no admitir nunca los errores y reclamar la victoria constantemente.
Uno de los objetivos principales de la película es explorar la complejidad de estos personajes, evitando caer en caricaturas o discursos políticos directos. "Quería escribir personajes tridimensionales, complicados, imperfectos, como lo son las personas reales", explica Sherman. Para ello, tanto él como el productor buscaron a un director que pudiera tratar la historia sin prejuicios y con empatía hacia los protagonistas. Fue así como llegaron a Abbasi, cuya capacidad para narrar historias poco convencionales encajaba con la visión que tenían para el proyecto.
Abbasi ve la película no solo como un estudio de la relación entre Trump y Cohn, sino también como una crítica al sistema que permitió que ambos personajes prosperaran. "No solo trata sobre dos personas, sino también sobre el sistema que las rodea. Aunque figuras como Roy Cohn no crearon la corrupción en la política estadounidense, sí perfeccionaron el arte de utilizarla en su beneficio", concluye.
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