La 65 edición del Festival de Cine de San Sebastián se clausuró el sábado noche con el triunfo de la película estadounidense de James Franco "The Disaster Artist", que ya fue muy bien recibida días atrás en su première mundial en Toronto, ganadora de la Concha de Oro. Sin embargo, la mayor parte del resto del palmarés ha sido para el cine iberoamericano, con dos premios para la argentina "Alanis", de Anahí Berneri (mejor dirección y actriz, para Sofía Gala Castiglione), otro para sus compatriotas Diego Lerman y María Meira (mejor guión por "Una especie de familia"), y el Premio Especial del Jurado - Concha de Plata, para la cinta vasca "Handia", de Aitor Arregi y Jon Garaño.

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Este festival se acaba, y este viernes, las dos últimas cintas en participar en su competencia oficial, "Der Hauptmann" y "Le lion est mort ce soir" han sido muy flojas. El protagonismo del día, se lo llevo la presentación de una nueva serie para una plataforma digital, "La Peste" que dirige Alberto Rodríguez. Todo está cambiando en la ficción audiovisual, y los festivales de cine también, con el máximo protagonismo en su sección oficial (fuera de concurso) para la serie de Movistar ambientada en la Sevilla del siglo XVI.

Rozando casi la recta final de esta 65 edición del festival de San Sebastián, se han presentado este jueves a concurso en su sección oficial tres cintas completamente opuestas y de registros muy dispares. Por un lado el docudrama rodado en Florida por el director español Antonio Mendez Esparza, "La vida y nada mas / Life and Nothing More", un melodrama social ambientado en un suburbio; la polaca "Beyond Words", de Urszula Antoniak, que presenta una historia paterno filial con conflicto interno, y por lo ultimo la esperada y genial comedia sobre la gestación de la película de Tommy Wiseau,"The Room", que dirige e interpreta James Franco bajo el título de "The Disaster Artist", y que ha sido una bocanada de aire fresco en un festival que está siendo algo gris, con demasiadas películas, muchas prescindibles, y muy pocas presencias glamourosas.

Da la sensación de que este año la competición por la Concha de Oro no es lo más importante en San Sebastián. Y la escasa relevancia de muchas de las películas presentadas -de las que las dos de este miércoles son buena prueba- se suma a la preponderancia de otras proyecciones, como las dos películas españolas ajenas a la competición, "Morir" y "Marrowbone", y al Premio Donostia que recibió una elegante Monica Bellucci.