To y Halliday (Reuters)

La Costa Azul se tiñe de sangre con las asiático-francesas "Vengeance" y "Kinatay"

Parece que este año el responsable máximo del contenido oficial del Festival de Cannes, Thierry Frémaux, se planteó colorear de rojo los ríos de champán que corren por esta ciudad durante el certamen y ensangrentar las orillas del Mediterráneo. Después de un vampírico aperitivo el viernes con "Bak-Jwi", del coreano Park Chan-wook, este domingo hubo un doble plato fuerte con otros dos cineastas asiáticos: Johnnie To y su "Vengeance", y Brillante Mendoza y "Kinatay". Sobre todo con el segundo, la hemoglobina llegó a la tercera fila de butacas...
© E.E. (Cannes)-NOTICINE.com
Alejandro Amenábar (AP)

Alejandro Amenábar logra aplausos pero divide a la crítica con "Agora"

El esperado regreso del chileno-español Alejandro Amenábar, cinco años después de "Mar adentro", con la película que dicen podría ser -costó 50 millones de euros- la más cara en la historia del cine español, ha dividido a la crítica en Cannes. "Agora", el más ambicioso de sus proyectos parte de su interés y estudio de la astronomía, que le llevó a conocer a Hipatia, una astrónoma en la Alejandría del faro y la biblioteca, en el siglo IV de nuestra era, personaje real apasionante y nunca antes protagonista en la gran pantalla.
© E.E. (Cannes)-NOTICINE.com
Campion junto a sus actores, Abbie Cornish y  Ben Whishaw

Cannes: Entre la romántica sensibilidad de Jane Campion y el terror ridículo de Park Chan-wook



Jornada competitiva de fuertes contrastes la de este viernes en Cannes: Aplausos emocionados para la neozelandesa Jane Campion, que recupera con "Bright star" su intensa vena romántica de "El piano", con la que ganó aquí mismo la Palma de Oro, y profundo desagrado hacia "Bak-Jwi", del coreano Park Chan-wook, una orgía pretenciosa de sangre y sexo sobre un sacerdote que se convierte en vampiro.
© E.E. (Cannes)-NOTICINE.com
Andrea Arnold

La competición de Cannes despega pesadamente con dos historias de marginados por la vida

La competencia del Cannes número 62 ya se puso en marcha, en un despegue conscientemente dificultoso y pesado, a cargo de dos directores "menores", al menos si los comparamos con todo lo que aún queda por llegar, una selección cargada de experiencia y maestría. La primera cinta en proyectarse, "Spring fever", floreado drama homosexual, es un nuevo desafío de Lou Ye a la censura china, que le prohibió trabajar en el país, mientras que la británica Andrea Arnold vuelve tres años después de ganar un Premio del Jurado por "Red Road" para afianzar el sentido social de su cine con "Fish tank".
© E.E. (Cannes)-NOTICINE.com