El sindicato de actores USA reconsidera su referendum de huelga
- por © Redacción-NOTICINE.com
Tras intensas reuniones y debates en el seno del Screen Actors Guild (SAG), su presidente, Alan Rosenberg, ha propuesto mantener el referendum previsto entre las bases, pero no para autorizar una posible huelga, sino para aceptar o denegar una propuesta de nuevo convenio colectivo por parte de los productores de cine y televisión. En ese sentido, ha pedido a los estudios que mejoren su última oferta para hacerla más atractiva a los actores antes de someterla a consulta.
La idea proviene del negociador jefe del sindicato, Doug Allen, quien estuvo a punto de ser recusado por la organización pero tras una larga y polémica reunión de 30 horas fue ratificado en su puesto. "Creo que Doug ha pensando en un compromiso realmente brillante para ayudarnos a salir del callejón sin salida en el que nos ha metido nuestra propia desunión", dijo Rosenberg a la agencia Reuters. "El comité directivo debería respaldar su propuesta y escuchar lo que tenga que decir", añadió el líder de los actores.
La nueva alternativa se perfila después de semanas de intensa división en el seno del Screen Actors Guild, con relevantes figuras de la actuación que se opusieron frontalmente a la huelga, al considerar que en estos tiempos de crisis sería contraproducente detener la marcha de la industria por el riesgo a una masiva pérdida de puestos de trabajo, no sólo entre los actores, sino entre todos los trabajadores de los medios audiovisuales.
Estaba previsto para el 2 de enero el envío de los boletines de voto para aprobar o denegar la autorización al comité negociador del sindicato para convocar una huelga, fecha luego retrasada en dos semanas -tras las manifiestas disensiones en su seno- para permitir la reunión de la cúpula del SAG los días 12 y 13 de este mes en Los Angeles. El maratoniano encuentro finalizó con la propuesta de Allen, respaldada por Rosenberg, de cambiar la pregunta del referendum.
Donde sí parece haber un consenso es en el hecho que los estudios deben pagar derechos por la distribución a través de internet de las producciones en las que trabajaron los actores, ya que los miembros del sindicato consideran que en ese medio está el futuro de la industria.
Por el momento no se ha decidido si habrá un encuentro oficial con la patronal Alliance of Motion Picture and Television Producers para reclamar una nueva oferta, después de la última propuesta de los productores el pasado noviembre, ni en qué fechas se llevaría a cabo la consulta a las bases de sindicato, en el que están afiliados 120.000 actores de cine y televisión. El último convenio expiró el pasado 30 de junio de 2008.
La idea proviene del negociador jefe del sindicato, Doug Allen, quien estuvo a punto de ser recusado por la organización pero tras una larga y polémica reunión de 30 horas fue ratificado en su puesto. "Creo que Doug ha pensando en un compromiso realmente brillante para ayudarnos a salir del callejón sin salida en el que nos ha metido nuestra propia desunión", dijo Rosenberg a la agencia Reuters. "El comité directivo debería respaldar su propuesta y escuchar lo que tenga que decir", añadió el líder de los actores.
La nueva alternativa se perfila después de semanas de intensa división en el seno del Screen Actors Guild, con relevantes figuras de la actuación que se opusieron frontalmente a la huelga, al considerar que en estos tiempos de crisis sería contraproducente detener la marcha de la industria por el riesgo a una masiva pérdida de puestos de trabajo, no sólo entre los actores, sino entre todos los trabajadores de los medios audiovisuales.
Estaba previsto para el 2 de enero el envío de los boletines de voto para aprobar o denegar la autorización al comité negociador del sindicato para convocar una huelga, fecha luego retrasada en dos semanas -tras las manifiestas disensiones en su seno- para permitir la reunión de la cúpula del SAG los días 12 y 13 de este mes en Los Angeles. El maratoniano encuentro finalizó con la propuesta de Allen, respaldada por Rosenberg, de cambiar la pregunta del referendum.
Donde sí parece haber un consenso es en el hecho que los estudios deben pagar derechos por la distribución a través de internet de las producciones en las que trabajaron los actores, ya que los miembros del sindicato consideran que en ese medio está el futuro de la industria.
Por el momento no se ha decidido si habrá un encuentro oficial con la patronal Alliance of Motion Picture and Television Producers para reclamar una nueva oferta, después de la última propuesta de los productores el pasado noviembre, ni en qué fechas se llevaría a cabo la consulta a las bases de sindicato, en el que están afiliados 120.000 actores de cine y televisión. El último convenio expiró el pasado 30 de junio de 2008.