Jorge Olguín

La llegada de Guillermo del Toro pone en el mapa internacional a "Caleuche"

26-IV-06

“Del Toro acepta el ‘Llamado’ del horror”, tituló Hollywood Reporter, aludiendo al título completo del film, “Caleuche: el llamado del mar”, al destacar el ingreso en el proyecto como productor ejecutivo de Guillermo del Toro, el realizador mexicano que ha rodado en Hollywood cintas como "Blade II" o "Hellboy", quien le ha otorgado un cariz internacional a este film de Jorge Olguín.

Para septiembre quedó fijado el inicio del rodaje de la película “Caleuche”, de Jorge Olguín, lo cual fue confirmado por dos de los más importantes medios de la industria del cine: la revista Variety y el Hollywood Reporter, quienes además de subrayar la participación de Del Toro, mencionan a los dos protagonistas, ambos chilenos y con carrera en Estados Unidos, la también productora ejecutiva Leonor Varela (“Voces inocentes”, “Blade II”) y Santiago Cabrera (“Empire”).

La nota de Hollywood Reporter agrega que Del Toro decidió involucrarse en el proyecto porque después de leer el guión "decidió que el film era una importante apertura mundial para el género fantástico en Latinoamérica". Por su parte, Variety destaca que la cinta coproducida por Chilefilms y Canal 13 tendrá un presupuesto de dos millones de dólares, uno de los más altos en este país, donde el promedio de las producciones suele tener un costo entre los 500 mil y el millón de dólares.

Las dos películas anteriores de Olguín, “Angel negro” y “Sangre terna”, han sido distribuidas en DVD en los Estados Unidos. Además, Del Toro (cuyo último film, "El laberinto del Fauno" está en la competencia oficial de Cannes 2006) ha comprometido su venida a Chile durante el rodaje. La filmación estaba programada para mayo del presente año, pero debió postergarse para septiembre (primavera) debido al mal tiempo en la zona sur del país, especialmente en la zona de Chiloé, donde transcurre esta historia de fantasía y mitos sobre brujería y barcos fantasmas.

“Caleuche” está negociando su distribución mundial a través de una compañía norteamericana y la posibilidad de que la cinta sea hablada mayoritariamente en inglés, para facilitar su explotación a nivel mundial. Además, Olguín acaba de firmar con un nuevo manager, Dave Brown para la compañía Benderspink, y está estudiando posibles proyectos de cine de horror de producción 100% estadounidense para dirigir en ese país.
© Tatiana Gajardo (Chile)-NOTICINE.com
Desgracias de un emigrante

Rafael Inclán estrena la tragicomedia "Bienvenido paisano"

26-IV-06

El veterano actor mexicano Rafael Inclán ("La perdición de los hombres", "Nicotina", "Asesino en serio") ha presentado este miércoles a la prensa su nuevo trabajo, "Bienvenido, paisano", que dirigida por Rafael Villaseñor Kuri es una tragicomedia que aborda la problemática de los miles de mexicanos que por diversas razones han tenido que emigrar a los Estados Unidos en busca de trabajo, sufriendo el desarraigo y la discriminación al otro lado de la frontera, pero que al regresar son también víctimas de sus propios compatriotas, algunos de los cuales están bien dispuestos a engañar, extorsionar, robar, y suma abusar de esos emigrantes. "Tampoco es una denuncia, es una crítica mediante la comedia", ha comentado Inclán, cuya cinta llega este viernes con 100 copias a las salas mexicanas.

Epifanio (Inclán) es un hombre de aproximadamente cincuenta años, que trabaja como jardinero en los Estados Unidos. Recibe una llamada por celular desde Zacatecas, su lugar de origen, le habla Manuel, hijastro de su hermano Isidro, quien está muy enfermo. Epifanio le comenta en voz baja a su mujer que deberán viajar a su tierra. Mientras arreglan sus maletas, su hija Piffany tiene la misma queja con su papá, ¿Para qué viajar a México? quien le trata de explicar que debe acudir con su hermano aunque ella, lo único que desea, es viajar a Hawai con sus amigas. Ceno, su hijo, por su parte habla con su mamá, sin entender qué puede tener México de atractivo, aunque Cenobia trata de explicárselo sin lograrlo.

"Se puede observar que los mexicanos no son tan bien tratados como lo "cacarea" el gobierno, y esto es desde siempre, porque cuando llegas a una garita se "agandallan" y te bajan del caballo, eso es lo triste y eso es lo que le pasa a esta familia", añadía el actor, que comparte protagonismo en la cinta junto a María Sorté, Teresa Ruíz y Giovani Florido.

Inclán tiene pendientes de estreno otros tres títulos: "Fuera del cielo", "Mosquita muerta" y "Mujer alabastrina", además de una participación especial en la opera prima como largometrajista de Ernesto Contreras, "Párpados azules", junto a Angélica Aragón, Tiaré Scanda y Cecilia Suárez.

Villaseñor Kuri, que se ha producido en populares producciones directamente lanzadas en el mercado del video doméstico ha comentado por su parte que "Bienvenido, paisano" es un intento de mostrar "a esos inmigrantes que ya viven en Estados Unidos, porque poco se habla de ellos, y cuando se hace se les refiere como las remesas por 23 mil millones de dólares. Siempre que se habla de ellos se dice ´equivalen a tanto´, pero no son remesas, son seres humanos como nosotros, que, cuando vienen, se dan cuenta de que aquí está peor que cuando se fueron y mejor deciden volverse a ir".
© Redacción (México) / NOTICINE.com
La rumba, protagonista

Mireia Ros escribe sobre "El triunfo"

26-IV-06

Por Mireia Ros (*)

Años 80. Un barrio de supervivientes.

"El triunfo" es una película de género, con "olor a mafia". Una historia en la que se fusionan el drama, el romanticismo y la acción al ritmo de la rumba.

"El triunfo" es una película de claro-oscuros, de calles estrechas de paredes grises y húmedas, ropa tendida en los balcones, ruido de transistores y olor a refrito, solo iluminada por los colores chillones del vestuario sintético de la época.
La rumba es el hilo conductor y el alma de "El triunfo". La banda sonora combina clásicos de la rumba con hits populares de la época y temas originales que interpretan Nen y sus amigos, Palito, Topo y Tostao. Porque "El triunfo" es rumba en el lenguaje de las imágenes, en los planos, que siguen su ritmo, que se convierten en música y saben observar en silencio cuando hay que escuchar a los personajes.

En realidad es la historia la que impone el ritmo a las imágenes. Una historia rica en situaciones, miradas, canciones y muchos silencios, en la que la tensión se corta con papel de fumar.

Y los personajes tienen rostros reales, pómulos hundidos, ojos saltones y miradas sedientas de comprender, o quizá olvidar, la realidad que los envuelve, buscando una salida que no encuentran, a la desesperada. Y también belleza: la pueril y sexual de Susi (Marieta Orozco) y la sensual y lejana de la Chata (Ángela Molina), ya en la madurez. Y el magnetismo de Nen (Farruco), con su amor por la música y la carga del recuerdo de su padre. Y el señorío y el temple de Gandhi (Juan Diego), el jefe del barrio.

"El triunfo" es la historia de una muerte anunciada, de una venganza, de la transformación de un barrio, de dos hombres... y de una mujer, de una leyenda y de una traición, de una amistad, de los buenos tiempos y de los malos.

"El triunfo" es una historia que caminaba por el barrio, lentamente, despacito "visto ahora, y con el tiempo, me doy cuenta de que yo ya lo sabía"

Todo esto es lo que me atrapó de la novela de Francisco Casavella y la razón por la que decidí embarcarme en la aventura de llevarla a la gran pantalla.

(*): Mireia Ros inició su carrera como actriz con "Alicia en la España de las maravillas", de Jordi Feliu, cinta de las llamadas entonces "de destape". Su evolución le llevó con los años a escribir guiones y dirigirlos. Por "La Moños", su primer largometraje como autora, fue nominada a los Premios Goya a la Mejor Dirección Novel. Ahora estrena "El triunfo", un retrato de la Barcelona marginal de los 80.
© Filmax / NOTICINE.com
En la rueda de prensa

Salma Hayek: "Hago milagros, pero no para otros"

25-IV-06

Con un leve retraso (mucho menor que el de su última visita a España con "Frida", que motivó un plante de reporteros gráficos) compareció este martes en un céntrico hotel madrileño Salma Hayek para presentar uno de sus últimos trabajos, "Pregúntale al viento" (Ask the dust), film que no duda en calificar como "uno de los mejores de mi vida", y que le unió con el actor Colin Farrell y el guionista-realizador Robert Towne, quien tardó ocho años en obtener el sí de la estrella mexicana para interpretar a Camila, la emigrante que vive una apasionada historia de amor con un escritor de origen italiano en el Los Angeles de los años 30.

Simpática, sonriente y cordial, Salma no dudó en acceder a las demandas de los numerosos programas televisivos de pseudo-humor que pueblan las cadenas españolas. Así, se puso un pasamontañas, la gorra y la pipa del Subcomandante Marcos y abrazó a otro reportero... aunque no accedió a "bendecir" una botella de agua para convertirla en milagrosa, "porque yo hago milagros, pero no para otros".

En verdad, la carrera de la veracruzana está marcada por éxitos de propio esfuerzo, y por una evolución que ella misma reconoce. "El guión lo leí por primera vez hace ocho años, pero no vi entonces lo que he sido capaz de descubrir ahora. He crecido como persona. Antes no entendía bien a los personajes y no veía la lógica de la relación entre Camila y Bandini. Warren Beatty, que es muy amigo de Robert Towne, me pidió que revisara el guión y esta vez quedé convencida".

Sostiene Hayek que "Pregúntale al viento", un proyecto viejo de tres décadas, ha sido por fin una realidad por el esfuerzo sobre todo de Towne, más que por la ayuda como productores de Tom Cruise y su socia Paula Wagner. "Cuando él escribió el guión de "Chinatown", Al Pacino iba a ser Bandini. No es la típica película de Hollywood, pero mientras haya artistas empeñados en luchar por lo que aman siempre podrán ser realidad estas historias, aunque sean pocas", asegura.

La actriz mexicana, que reconoce sentirse especialmente a gusto tras la cámara y ahí ve su futuro, afirma que aunque se sentía con cierta prevención respecto de rodar al lado de Farrell, "por su fama de ser amigo de las fiestas", se encontró con alguien "muy profesional, talentoso y generoso".

"Al principio casi ni le entendía, porque habla en "irlandés" y encima muy rápido, pero nuestra relación de trabajo fue buenísima y volvería a filmar con él ahora mismo", añade.

Las escenas de sexo en la película "no fueron fáciles como nunca lo son, ni siquiera con él. Pero en este caso el éxito de la secuencia tiene que ver con el trabajo como guionista y director de Robert Towne, del que me he hecho muy amiga. El supo construir el momento dentro de la trama, cuando el espectador ya se siente muy identificado con los personajes y esa escena es percibida de una forma natural y compartida".

Ningún tema extracinematográfico fue esquivado por la artista mexicana. De las próximas elecciones en su país natal dice que aún no tiene decidido siquiera si votará, "porque no me convence por el momento ninguno de los candidatos". Sobre el genocidio en Ciudad Juárez, cree que es algo con una solución difícil, "pero ante el que nunca podemos cruzarnos de brazos. Yo llevo implicada como 7 u 8 años con Amnistia Internacional. El mes próximo estaré en el DF para interpretar una versión de "Los monólogos de la vagina" al lado de Jane Fonda, cuya recaudación irá a las familias de las víctimas".

Del movimiento del próximo 1 de mayo, Salma se declara solidaria: "En esta película se habla del racismo que existía frente a los extranjeros en California hace 70 años. Las cosas han mejorado, pero deben seguir mejorando. Al menos entonces estaba hasta bien visto ser racista. Ahora en cambio ya no es politicamente correcto. Es un avance".

"Pregúntale al viento" se estrenará en España el próximo 12 de mayo.
© J.A.-NOTICINE.com
Escenas del documental

OPINIÓN: María Bethânia, matriz, motriz...

25-IV-06

Por Frank Padrón

Dentro del Octavo Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires que se desarrolló hasta el pasado fin de semana, lo más interesante se encontraba en el documental, ya sea puro, ya atravesado por elementos ficticios. Con mucho éxito fue presentado por su director, el francés afincado en Suiza Georges Cachot ("Marta Argerich, conversación nocturna") su más reciente film dentro del género, incluido en una muy notable sección paralela dedicada a a la música en este encuentro: "María Bethânia: música é perfume", en torno a la gran cantante brasileña, quien, según palabras del cineasta, "me cambió la vida tras escucharla". Se le entiende: a quién no le ocurre lo mismo cuando se enfrenta a esa mujer que lleva en sus venas la fuerza de todo ese cuasi continente que es el Brasil, adonde pertenece, al que representa y proyecta como muchos de sus artistas.

Musicólogo versado en lo clásico, Cachot llegó al cine por la música, y tras once días de filmación, tuvo listo este documental que será próximamente comercializado en varios países (En España ya fue estrenado hace meses); en una mezcla de portugués, francés e inglés, contestó las preguntas del público y dijo haberse fascinado por un lugar mágico, del que Bethânia y su música son todo un símbolo.

Tomando como título una de las frases dichas por la intérprete, "la música es perfume", el film nos entrega a la artista toda: no sólo en plenas funciones creativas (poniendo voz a las pistas en el estudio de grabación, entregada absolutamente, como lo hace en el show) sino en la intimidad de su casa, hablando de las cosas más sencillas o elementales, o reflexionando en torno a la cultura y la idiosincrasia brasileñas.

A propósito, quien la imagina grave o demasiado dramática por lo que generalmente proyecta en sus presentaciones, incluso en sus grabaciones, quizá no imagina a la María risueña, simpática, con un exquisito sentido del humor, que también Cachot ha sabido atrapar. Pero no es sólo la figura: el Brasil con su luz especial, con su aura, su misticismo y su encanto, son captados por el lente de la cámara sin que para nada encontremos pretensiones turísticas. El mundo esotérico y profundo de Bahía, el natal Santo Amaro de Bethânia, sus ritos y procesiones, sus calles y gentes humildes y hermosas, nos llegan tanto desde los sonidos como de las imágenes, como lo hacen sus hermosas playas de Río de Janeiro (su ciudad adoptiva) en la noche, o ese mar omnipresente en el repertorio de la diva.

El director ha logrado, con la ayuda de muy capaces montajistas, fundir ensayos a momentos esenciales del estudio o el escenario, alternar con exquisito equilibrio declaraciones (ya de la artista emblemàtica, ya de gente cercana a su vida y/o trabajo) a momentos musicales. Y dentro de estos, levantar sutiles puentes que conducen a otros con ellos relacionados.
El resultado, con una fotografía reveladora, rica en contrastes y matices, con un sonido no menos preciso que a más de la maravillosa música incorpora lo natural, es un retrato dinámico, inteligente, al que contribuye no sólo la fluida conversación de María, sino de los otros: su madre, Doña Canó, el "mano Caetano", o compañeros ilustres tales Jaime Alem (el inseparable arreglista y director artístico), Chico (con el imprescindible "Olhos nos olhos", su mayor suceso en voz de la estrella), Gil, Miúcha y Naná Caymi (alguien en el público preguntó por Gal Costa, mas supimos que no estaba en el país durante la filmación).

Cuando trasncurren, sin que parezca que ello ha ocurrido, los 80 minutos de María Bethânia: música é perfume, uno concluye que además de eso, ella es en sí mismo el Brasil, como el Brasil es Bethânia, volvemos a la interrogación que en su voz hiciera otra presencia referida pero sustancial en el film (la de Vinicius de Moraes) y Georges Cachot nos ayuda un poco a encontrar la respuesta: ¿qué es la patria?: pues eso, la poesía, la música, que artistas como Bethânia constituyen y trasmiten.
© NOTICINE.com