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La actriz de raíces caribeñas Zoe Saldaña dara vida a la célebre cantante Nina Simone en la película biográfica que -tras años de gestación- parece ahora en su recta final de producción, probablemente dirigida por Cynthia Mort, autora también del guión, y con David Oyelowo ("Criadas y señoras / Vidas cruzadas") en el papel de su manager, Clifton Henderson.

Su edad, 102 años, no le permitió viajar (aunque sus familiares dicen que se encuentra con buena salud), pero su hijo, el productor Pancho Kohner, sí acudió a la presentación del libro autobiográfico "Lupita Tovar. La Novia de México", una obra previamente editada en inglés y en Estados Unidos, con 400 páginas y más de 150 fotografías, y ahora traducida al español por Pepe Romay, en la que se repasa la vida de la primera gran diva mexicana del cine sonoro, que triunfo tanto en su país, con la primera película dialogada ("Santa", 1931), como en Hollywood, donde desarrolló la mayor parte de su carrera.

A Gina Rodríguez le sonaron todas las campanas cuando leyó el guión de "Filly Brown", la película que la lanzó a principios de este año en el Festival de Sundance. Ahora, que presenta en el Festival Latino de Nueva York su película, recuerda cómo empezó todo, precisamente ahí mismo, en la ciudad de los rascacielos, cuando conoció en una precedente edición a los directores Youssef Delara y Michael D. Olmos.

La actriz argentina de nacimiento y mexicana de adopción Lucy Gallardo, falleció el pasado fin de semana en Los Angeles, donde residió las dos últimas décadas, a los 83 años. Estrella en cine, televisión y teatro, es sobre todo recordada por las películas que protagonizó en la etapa final de la época dorada del cine mexicano, entre ellas "El ángel exterminador", de Luis Buñuel, en la que trabajó al lado de Silvia Pinal y de su esposo, el llorado Enrique Rambal. Fuentes familiares dijeron que sus restos quedarán en los Estados Unidos.

Por Juan Pablo Russo

La película argentina "Dos más dos" (2012), de Diego Kaplan, articula su trama a partir del tema de los tabúes sexuales con un tono de comedia adulta. El film, con muchos puntos de contacto con lo que fue aquella recordada serie que se llamó "Son o se hacen", que el mismo Kaplan dirigió revolucionando la TV de finales de los 90, es un producto industrial de gran factura técnica, un guion que apunta a un público con ganas de debatir y muy buen nivel actoral.