Crónicas

Alicia Borrachero se apunta a "Las crónicas de Narnia"
6-II-07
La actriz española Alicia Borrachero acaba de ser confirmada como parte del reparto de "Las crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian", secuela de la exitosa "Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario", que comenzará su rodaje la próxima semana en Nueva Zelanda.
Borrachero, reconocida por su papel en la serie "Hospital central", interpretará en la segunda entrega de "Las crónicas de Narnia" a la reina Prunaprismia, esposa del rey Miraz, quien asesinó al rey Caspian IX para dominar Narnia, acogiendo a su sobrino -el príncipe Caspian- como heredero al trono ante la imposibilidad de concebir de la pareja. Pero cuando ella da a luz un niño, Caspian deberá huir por su vida y reunir un ejército para derrocarle, contando con la ayuda de los hermanos Pevensie.
Además de darse a conocer que el desconocido Ben Barnes será el príncipe Caspian, los responsables de esta superproducción anunciaron las incorporaciones en el elenco de Peter Dinklage ("Elf") como el enano Trumpkin y el belga Vincent Grass ("Astérix y los Vikingos") como Doctor Cornelius. Los niños de la primera parte retornarán en sus papeles, como así también Liam Neeson para dar voz al león Aslan. Andrew Adamson dirigirá el film, a estrenarse el 16 de mayo de 2008.
Este no será para Borrachero, de 38 años, su primer rol en el cine en inglés, ya que previamente participó en producciones como "Matar a mi mujer? Era una broma" o "La desaparición de García Lorca", y la pendiente de estreno "El amor en los tiempos del cólera", de Mike Newell, que protagoniza Javier Bardem.
La actriz española Alicia Borrachero acaba de ser confirmada como parte del reparto de "Las crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian", secuela de la exitosa "Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario", que comenzará su rodaje la próxima semana en Nueva Zelanda.
Borrachero, reconocida por su papel en la serie "Hospital central", interpretará en la segunda entrega de "Las crónicas de Narnia" a la reina Prunaprismia, esposa del rey Miraz, quien asesinó al rey Caspian IX para dominar Narnia, acogiendo a su sobrino -el príncipe Caspian- como heredero al trono ante la imposibilidad de concebir de la pareja. Pero cuando ella da a luz un niño, Caspian deberá huir por su vida y reunir un ejército para derrocarle, contando con la ayuda de los hermanos Pevensie.
Además de darse a conocer que el desconocido Ben Barnes será el príncipe Caspian, los responsables de esta superproducción anunciaron las incorporaciones en el elenco de Peter Dinklage ("Elf") como el enano Trumpkin y el belga Vincent Grass ("Astérix y los Vikingos") como Doctor Cornelius. Los niños de la primera parte retornarán en sus papeles, como así también Liam Neeson para dar voz al león Aslan. Andrew Adamson dirigirá el film, a estrenarse el 16 de mayo de 2008.
Este no será para Borrachero, de 38 años, su primer rol en el cine en inglés, ya que previamente participó en producciones como "Matar a mi mujer? Era una broma" o "La desaparición de García Lorca", y la pendiente de estreno "El amor en los tiempos del cólera", de Mike Newell, que protagoniza Javier Bardem.
- © Redacción-NOTICINE.com

La directora de "El cielito" regresa con un drama que explora la mirada de la sociedad sobre la belleza
6-II-07
Se suele decir que "la belleza está en el ojo del que mira", pero la sociedad ha impuesto cánones de belleza que lleva a la aceptación o al rechazo. De ello habla el nuevo largometraje de la director argentina María Victoria Menis, quien tras "El cielito" explora la tiranía de la belleza en "La cámara oscura", cinta que comenzó su rodaje el lunes 5 de febrero.
"La cámara oscura" es una película basada en el cuento homónimo de la prestigiosa escritora Angélica Gorodischer, que invita ya desde su propio título, referido a una antigua técnica de pintura que fue la más primitiva forma de la fotografía, a adentrarnos a tientas en ese universo tan singular que es "la mirada humana" y su misterioso proceso de construcción.
La historia se sitúa en una colonia de Entre Ríos, Argentina, a fines del siglo XIX, donde Gertrudis, una mujer que según el parecer de su familia nace fea, crece siendo una niña poco agraciada y finalmente se convierte, según siempre la mirada de la gente, en una mujer insignificante, casi transparente. Siendo ignorada por los otros, Gertrudis no renuncia por ello a ver el mundo que la rodea con un ávido interés por esos pequeños signos de belleza que sólo percibimos si nos detenemos a contemplarlos. Años más tarde, ya casada y con hijos, un fotógrafo francés, llega a la casa de campo de Gertrudis y será el único que descubra, con otra “mirada”, la particular belleza de la protagonista y su intenso mundo interno. A través de este artista, adherido al movimiento surrealista que reinventa una nueva forma de belleza en el arte, Gertrudis comienza a “verse” por primera vez a sí misma
Según explican sus responsables, el film busca reflexionar sobre los erráticos cánones de la belleza, la aceptación y el rechazo. Lo que vemos cuando vemos, o quizá lo que no vemos cuando creemos ver.
Mirta Bogdasarian (Gertrudis), Fernando Armani (el marido) y el francés Patrick Dell’Isola (el fotógrafo) son los protagonistas de este largometraje coproducido por la argentina Todo Cine y la francesa Sophie Dulac Productions. Su rodaje se inició el lunes en localizaciones de Buenos Aires, donde se realizará casi toda la filmación. Posteriormente, por exigencias del guión, se rodará durante una semana en la provincia de Mendoza en el mes de junio.
Se suele decir que "la belleza está en el ojo del que mira", pero la sociedad ha impuesto cánones de belleza que lleva a la aceptación o al rechazo. De ello habla el nuevo largometraje de la director argentina María Victoria Menis, quien tras "El cielito" explora la tiranía de la belleza en "La cámara oscura", cinta que comenzó su rodaje el lunes 5 de febrero.
"La cámara oscura" es una película basada en el cuento homónimo de la prestigiosa escritora Angélica Gorodischer, que invita ya desde su propio título, referido a una antigua técnica de pintura que fue la más primitiva forma de la fotografía, a adentrarnos a tientas en ese universo tan singular que es "la mirada humana" y su misterioso proceso de construcción.
La historia se sitúa en una colonia de Entre Ríos, Argentina, a fines del siglo XIX, donde Gertrudis, una mujer que según el parecer de su familia nace fea, crece siendo una niña poco agraciada y finalmente se convierte, según siempre la mirada de la gente, en una mujer insignificante, casi transparente. Siendo ignorada por los otros, Gertrudis no renuncia por ello a ver el mundo que la rodea con un ávido interés por esos pequeños signos de belleza que sólo percibimos si nos detenemos a contemplarlos. Años más tarde, ya casada y con hijos, un fotógrafo francés, llega a la casa de campo de Gertrudis y será el único que descubra, con otra “mirada”, la particular belleza de la protagonista y su intenso mundo interno. A través de este artista, adherido al movimiento surrealista que reinventa una nueva forma de belleza en el arte, Gertrudis comienza a “verse” por primera vez a sí misma
Según explican sus responsables, el film busca reflexionar sobre los erráticos cánones de la belleza, la aceptación y el rechazo. Lo que vemos cuando vemos, o quizá lo que no vemos cuando creemos ver.
Mirta Bogdasarian (Gertrudis), Fernando Armani (el marido) y el francés Patrick Dell’Isola (el fotógrafo) son los protagonistas de este largometraje coproducido por la argentina Todo Cine y la francesa Sophie Dulac Productions. Su rodaje se inició el lunes en localizaciones de Buenos Aires, donde se realizará casi toda la filmación. Posteriormente, por exigencias del guión, se rodará durante una semana en la provincia de Mendoza en el mes de junio.
- © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com

Blanca Guerra y José Alonso vuelven a coincidir en "Efecto Luna Azul"
5-II-07
León Serment ha reunido una vez más a los mexicanos Blanca Guerra y José Alonso para protagonizar la cinta "Efecto Luna Azul", una película sobre las relaciones de pareja, a la que su director define como "sencilla y entrañable".
En "Efecto Luna Azul", un accidente le da la oportunidad a Eva, una guapa cincuentona recientemente abandonada, de cobrar venganza de su ex marido, Joaquín, quién se ve obligado regresar a vivir a la casa conyugal con dos piernas y un brazo enyesados. La convivencia forzosa les devuelve a ambos el sentimiento de amor que dio origen a su pareja, y, después de perdonarse los agravios de 25 años, deciden volver a intentarlo; en una forma no convencional de matrimonio.
"No será una obra que pretenda moralizar, ni señalar con el dedo flamígero. Nuestra intención es hacer reír. Los personajes no son buenos ni malos, sino seres humanos normales que se enfrentarán a diversas situaciones. Esta historia resultó más rica comparada al momento en que me senté a escribirla", dice Serment sobre su opera prima, de la cual también es guionista, agregando que "el soporte esencial de la película será el trabajo actoral".
Guerra y Alonso coinciden en destacar la firmeza del guión escrito por Serment, que le da a los actores una nueva oportunidad de ser pareja en la pantalla, como anteriormente lo han sido en "Motel" (1984), de Luis Mandoki. "Cuando leí el guión me entró por las tripas. Hablé con León y comenzamos los ensayos. Existen similitudes entre mi personaje y yo, aunque afortunadamente yo ya superé esos problemas. La responsabilidad de este gran equipo de actores es darle lógica y coherencia a todas las situaciones planteadas por el director y guionista", indica Alonso.
Por su parte, Guerra dice: "La cinta partirá de un guión muy bien escrito. La comedia es un género que me atrae mucho, pero que he abordado poco porque me aterra. Eva es un personaje adorable, rico, lleno de matices bien desarrollado con gran conocimiento de las reacciones femeninas, y el cual representa al mismo tiempo un reto y un gozo para cualquier actriz. Habrá muchos puntos en los cuales las mujeres se identificarán".
El 6 de febrero se inicia el rodaje de "Efecto Luna Azul", primer film de los 18 planeados para este año que se beneficiarán del incentivo fiscal derivado del artículo 226 de la Ley del Impuesto sobre la Renta.
León Serment ha reunido una vez más a los mexicanos Blanca Guerra y José Alonso para protagonizar la cinta "Efecto Luna Azul", una película sobre las relaciones de pareja, a la que su director define como "sencilla y entrañable".
En "Efecto Luna Azul", un accidente le da la oportunidad a Eva, una guapa cincuentona recientemente abandonada, de cobrar venganza de su ex marido, Joaquín, quién se ve obligado regresar a vivir a la casa conyugal con dos piernas y un brazo enyesados. La convivencia forzosa les devuelve a ambos el sentimiento de amor que dio origen a su pareja, y, después de perdonarse los agravios de 25 años, deciden volver a intentarlo; en una forma no convencional de matrimonio.
"No será una obra que pretenda moralizar, ni señalar con el dedo flamígero. Nuestra intención es hacer reír. Los personajes no son buenos ni malos, sino seres humanos normales que se enfrentarán a diversas situaciones. Esta historia resultó más rica comparada al momento en que me senté a escribirla", dice Serment sobre su opera prima, de la cual también es guionista, agregando que "el soporte esencial de la película será el trabajo actoral".
Guerra y Alonso coinciden en destacar la firmeza del guión escrito por Serment, que le da a los actores una nueva oportunidad de ser pareja en la pantalla, como anteriormente lo han sido en "Motel" (1984), de Luis Mandoki. "Cuando leí el guión me entró por las tripas. Hablé con León y comenzamos los ensayos. Existen similitudes entre mi personaje y yo, aunque afortunadamente yo ya superé esos problemas. La responsabilidad de este gran equipo de actores es darle lógica y coherencia a todas las situaciones planteadas por el director y guionista", indica Alonso.
Por su parte, Guerra dice: "La cinta partirá de un guión muy bien escrito. La comedia es un género que me atrae mucho, pero que he abordado poco porque me aterra. Eva es un personaje adorable, rico, lleno de matices bien desarrollado con gran conocimiento de las reacciones femeninas, y el cual representa al mismo tiempo un reto y un gozo para cualquier actriz. Habrá muchos puntos en los cuales las mujeres se identificarán".
El 6 de febrero se inicia el rodaje de "Efecto Luna Azul", primer film de los 18 planeados para este año que se beneficiarán del incentivo fiscal derivado del artículo 226 de la Ley del Impuesto sobre la Renta.
- © Redacción (México)-NOTICINE.com

Colaboración: Hace 30 años - Carlos Mayolo, en el recuerdo
5-II-07
Por Alberto Navarro
Cuando el correo electrónico me trajo este primer sábado de febrero la noticia de la muerte de Carlos Mayolo no sentí ninguna sorpresa. A pesar de la vitalidad y consabida alegría que se le había visto el pasado octubre, en la entrega de los premios nacionales de cine, todos sabíamos de sus problemas de salud y, que de hecho, aún en aquel momento de celebración, estaba viviendo horas prestadas.
Me llegaron, en cambio, en el transcurso de la larga tarde de ese sábado en la que también estuve lidiando con mis propios miedos, dos recuerdos de hace más de treinta años; uno personal, de cuando lo acompañe a Rio de Janeiro llevando "La mansión de Araucaima", que había sido producida por FOCINE, una entidad estatal, al festival de cine. Y otro, anterior, ya no personal sino que tiene que ver con su obra, y fueron los primeros veinte minutos de "Carne de tu carne", un film que no he vuelto a ver en más de dos décadas pero cuyo recuerdo, por lo menos el de esos minutos iniciales, permanece conmigo.
Una tarde en Rio poco después de la hora de almuerzo, Mayolo pasó por la oficina donde yo estaba trabajando y, con voz temblorosa en la que, como pasaba con muchas de sus exposiciones que mezclaban en partes iguales la claridad y la confusión, empezó a describir con emoción, ternura y voluptuosidad los vestidos de baño de las jóvenes y adolescentes que se tendían al sol en la Barra de Tijuca. Eso era en los primeros años de popularidad del “hilo dental” y Mayolo y yo, contemporáneos y formados en la noche oscura de los cincuentas, no podíamos sino sentir emoción ante el generoso derroche de vida y carne que se extendía a lo largo de la cinta de arena de Tijuca. Ese ha sido siempre mi recuerdo más vivo de ese Festival, incluso más inmediato y sentido que el Premio Especial del Jurado que un par de días más tarde recibiría la película.
El otro recuerdo es un poco más complicado y difícil de poner en palabras, pues es, además, contradictorio. La primera parte de "Carne de tu carne" nos lleva dentro de una familia caleña de la clase alta en los días de la Violencia, o quizás, para ser más claros, de la primera Violencia, o de la misma que seguimos viviendo. Vemos la reunión de la familia ante la inminente muerte de la abuela y como llegan los tíos y nietos a la casa en la ciudad. El encuentro de la familia retrata con una precisión antes no vista en el cine nacional el entorno de la burguesía de provincia. De ahí la acción se desplaza hacia la finca cercana, donde sentados en un jardín los tíos hablan de si mismos y del lugar que ocupan, o creen ocupar, en ese orden social que cuida sus propiedades y propiedades. Hacia el final de la escena, la cámara, del mexicano Gabriel Beristain, se mueve lentamente hacia una de las tías (Vicky Hernandez) que habla de la familia mientras al fondo se ve como va cayendo el sol sobre una cercana alambrada detrás de la cual está el inmenso y solitario paisaje del valle del Cauca. La imagen y el sonido cuasi monótono de la voz conllevan una premonición; una sensación de temor y callado agobio que reflejan, como ninguna otra imagen que yo haya visto en el cine nacional, la condición en que hemos vivido por tanto tiempo.
Después de esa parte, de esos 15 o 20 minutos que puedo describir como excelentes y de lo mejor narrado en el cine nacional hasta ese momento, la película, en mi opinión, se va a pique en medio de un guión enrevesado que se esfuerza por decir demasiado. Es una lastima que innumerables y contradictorias circunstancias no hayan hecho posible que Carlos Mayolo hubiera vuelto a trabajar en cine, el medio que él consideraba como propio. Y es también una lastima entonces que esta nota, hecha para recordar no solo al amigo sino al artista, se vea obligada a mencionar su maravillosa pero errática herencia.
El guionista, actor y director de cine y TV Carlos Mayolo nació en Cali (Colombia) en 1945. En 1968 inició su carrera como director de cine documental y argumental, y como actor. Junto con sus amigos caleños Luis Ospina, Andrés Caicedo y Ramiro Arbeláez fue protagonista del movimiento llamado "Caliwood" con una prolífica producción cinematográfica de corte contestatario e irreverente. Su cortometraje "Agarrando pueblo", codirigido, logró en 1976 el premio de Novaix Taixeira de Francia y la mención de honor de Oberhausen en Alemania. Su película "La mansión de Araucaima" recibió el premio especial en el Festival de Río de Janeiro. Este film junto a "Carne de tu carne" fue su obra más reconocida. Con su seriado de televisión "Azúcar", Mayolo recibió 17 premios Simón Bolívar en 1991 y 6 nominaciones en el Festival de Cartagena del mismo año. Delicado de salud desde hacía tiempo, falleció este sábado de un infarto en su apartamento de Bogotá.
Por Alberto Navarro
Cuando el correo electrónico me trajo este primer sábado de febrero la noticia de la muerte de Carlos Mayolo no sentí ninguna sorpresa. A pesar de la vitalidad y consabida alegría que se le había visto el pasado octubre, en la entrega de los premios nacionales de cine, todos sabíamos de sus problemas de salud y, que de hecho, aún en aquel momento de celebración, estaba viviendo horas prestadas.
Me llegaron, en cambio, en el transcurso de la larga tarde de ese sábado en la que también estuve lidiando con mis propios miedos, dos recuerdos de hace más de treinta años; uno personal, de cuando lo acompañe a Rio de Janeiro llevando "La mansión de Araucaima", que había sido producida por FOCINE, una entidad estatal, al festival de cine. Y otro, anterior, ya no personal sino que tiene que ver con su obra, y fueron los primeros veinte minutos de "Carne de tu carne", un film que no he vuelto a ver en más de dos décadas pero cuyo recuerdo, por lo menos el de esos minutos iniciales, permanece conmigo.
Una tarde en Rio poco después de la hora de almuerzo, Mayolo pasó por la oficina donde yo estaba trabajando y, con voz temblorosa en la que, como pasaba con muchas de sus exposiciones que mezclaban en partes iguales la claridad y la confusión, empezó a describir con emoción, ternura y voluptuosidad los vestidos de baño de las jóvenes y adolescentes que se tendían al sol en la Barra de Tijuca. Eso era en los primeros años de popularidad del “hilo dental” y Mayolo y yo, contemporáneos y formados en la noche oscura de los cincuentas, no podíamos sino sentir emoción ante el generoso derroche de vida y carne que se extendía a lo largo de la cinta de arena de Tijuca. Ese ha sido siempre mi recuerdo más vivo de ese Festival, incluso más inmediato y sentido que el Premio Especial del Jurado que un par de días más tarde recibiría la película.
El otro recuerdo es un poco más complicado y difícil de poner en palabras, pues es, además, contradictorio. La primera parte de "Carne de tu carne" nos lleva dentro de una familia caleña de la clase alta en los días de la Violencia, o quizás, para ser más claros, de la primera Violencia, o de la misma que seguimos viviendo. Vemos la reunión de la familia ante la inminente muerte de la abuela y como llegan los tíos y nietos a la casa en la ciudad. El encuentro de la familia retrata con una precisión antes no vista en el cine nacional el entorno de la burguesía de provincia. De ahí la acción se desplaza hacia la finca cercana, donde sentados en un jardín los tíos hablan de si mismos y del lugar que ocupan, o creen ocupar, en ese orden social que cuida sus propiedades y propiedades. Hacia el final de la escena, la cámara, del mexicano Gabriel Beristain, se mueve lentamente hacia una de las tías (Vicky Hernandez) que habla de la familia mientras al fondo se ve como va cayendo el sol sobre una cercana alambrada detrás de la cual está el inmenso y solitario paisaje del valle del Cauca. La imagen y el sonido cuasi monótono de la voz conllevan una premonición; una sensación de temor y callado agobio que reflejan, como ninguna otra imagen que yo haya visto en el cine nacional, la condición en que hemos vivido por tanto tiempo.
Después de esa parte, de esos 15 o 20 minutos que puedo describir como excelentes y de lo mejor narrado en el cine nacional hasta ese momento, la película, en mi opinión, se va a pique en medio de un guión enrevesado que se esfuerza por decir demasiado. Es una lastima que innumerables y contradictorias circunstancias no hayan hecho posible que Carlos Mayolo hubiera vuelto a trabajar en cine, el medio que él consideraba como propio. Y es también una lastima entonces que esta nota, hecha para recordar no solo al amigo sino al artista, se vea obligada a mencionar su maravillosa pero errática herencia.
El guionista, actor y director de cine y TV Carlos Mayolo nació en Cali (Colombia) en 1945. En 1968 inició su carrera como director de cine documental y argumental, y como actor. Junto con sus amigos caleños Luis Ospina, Andrés Caicedo y Ramiro Arbeláez fue protagonista del movimiento llamado "Caliwood" con una prolífica producción cinematográfica de corte contestatario e irreverente. Su cortometraje "Agarrando pueblo", codirigido, logró en 1976 el premio de Novaix Taixeira de Francia y la mención de honor de Oberhausen en Alemania. Su película "La mansión de Araucaima" recibió el premio especial en el Festival de Río de Janeiro. Este film junto a "Carne de tu carne" fue su obra más reconocida. Con su seriado de televisión "Azúcar", Mayolo recibió 17 premios Simón Bolívar en 1991 y 6 nominaciones en el Festival de Cartagena del mismo año. Delicado de salud desde hacía tiempo, falleció este sábado de un infarto en su apartamento de Bogotá.
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ESTRENO ESPAÑOL: "Días de cine", sueños de fama en la España de la Transición
5-II-07
Por David Serrano (*)
La capacidad del ser humano para agarrarse a un clavo ardiendo es casi infinita, pero en el caso de los personajes de "Días de cine" yo directamente quitaría el casi.
Una folclórica, ayer niña prodigio, hoy alcohólica y caída en el olvido; un censor que sueña con ser como Raphael; un director de teatro que no sabe ni lo que es una cámara pero que está seguro de que él puede ser como Orson Welles; un productor que sería capaz de vender a su madre por dos duros si no fuera porque ya la vendió hace tiempo por uno; un figurante tartamudo, admirador de Máximo Valverde, que quiere ser el protagonista de una película de ciencia ficción y un cámara que, debido a los efectos del alcohol, no consigue recordar el nombre del director.
No parece que vayan a tener una lluvia de ofertas para trabajar en esto del cine, así que cuando tienen la oportunidad de rodar "Encerrados en la mina" se aferrarán a ella como si fuera lo último bueno que les puede pasar en su vida. Juntos se convierten en una especie de pandilla basura que da pie a las secuencias más estrambóticas y, espero, también hilarantes. Pero una vez en su casa, solos, veremos que no todo, o mejor dicho, casi nada, es divertido en sus vidas.
En una España que pasaba un momento especialmente extraño y complejo, ellos parecen estar igual de perdidos. Si vivieran hoy supongo que su sueño sería aparecer en programas del corazón y someterse a las pruebas de un detector de mentiras, pero en esa época gris se tienen que contentar con ser protagonistas de la que será la peor película de la historia.
En "Días de cine" he querido contar un pedazo de las vidas de estos seres grotescos y casi surrealistas. Con el paso del tiempo les he cogido tanto cariño que no me importaría nada que fueran ellos los que me acompañaran en mi próximo rodaje. Espero que al espectador le pase lo mismo.
(*) Luego de "Días de fútbol" (2003), David Serrano regresa con "Días de cine", una cinta donde repite su inclinación por la coralidad, con una historia de gente que asumen un emprendimiento conjunto para salir de una realidad poco feliz. Cambiando el deporte más popular del mundo por el séptimo arte, Serrano ubica su cinta en la España de la Transición, donde se mueve un grupo de personajes particulares, que creen ver en una mediocre película esa oportunidad de conseguir la fama que anhelaban y que les fue esquiva. Alberto San Juan, Nathalie Poza, Miguel Rellán, Fernando Tejero, Javier Gutiérrez y Malena Alterio son parte del reparto de esta cinta, que llegará a las pantallas españolas el próximo viernes 9 de febrero.
Por David Serrano (*)
La capacidad del ser humano para agarrarse a un clavo ardiendo es casi infinita, pero en el caso de los personajes de "Días de cine" yo directamente quitaría el casi.
Una folclórica, ayer niña prodigio, hoy alcohólica y caída en el olvido; un censor que sueña con ser como Raphael; un director de teatro que no sabe ni lo que es una cámara pero que está seguro de que él puede ser como Orson Welles; un productor que sería capaz de vender a su madre por dos duros si no fuera porque ya la vendió hace tiempo por uno; un figurante tartamudo, admirador de Máximo Valverde, que quiere ser el protagonista de una película de ciencia ficción y un cámara que, debido a los efectos del alcohol, no consigue recordar el nombre del director.
No parece que vayan a tener una lluvia de ofertas para trabajar en esto del cine, así que cuando tienen la oportunidad de rodar "Encerrados en la mina" se aferrarán a ella como si fuera lo último bueno que les puede pasar en su vida. Juntos se convierten en una especie de pandilla basura que da pie a las secuencias más estrambóticas y, espero, también hilarantes. Pero una vez en su casa, solos, veremos que no todo, o mejor dicho, casi nada, es divertido en sus vidas.
En una España que pasaba un momento especialmente extraño y complejo, ellos parecen estar igual de perdidos. Si vivieran hoy supongo que su sueño sería aparecer en programas del corazón y someterse a las pruebas de un detector de mentiras, pero en esa época gris se tienen que contentar con ser protagonistas de la que será la peor película de la historia.
En "Días de cine" he querido contar un pedazo de las vidas de estos seres grotescos y casi surrealistas. Con el paso del tiempo les he cogido tanto cariño que no me importaría nada que fueran ellos los que me acompañaran en mi próximo rodaje. Espero que al espectador le pase lo mismo.
(*) Luego de "Días de fútbol" (2003), David Serrano regresa con "Días de cine", una cinta donde repite su inclinación por la coralidad, con una historia de gente que asumen un emprendimiento conjunto para salir de una realidad poco feliz. Cambiando el deporte más popular del mundo por el séptimo arte, Serrano ubica su cinta en la España de la Transición, donde se mueve un grupo de personajes particulares, que creen ver en una mediocre película esa oportunidad de conseguir la fama que anhelaban y que les fue esquiva. Alberto San Juan, Nathalie Poza, Miguel Rellán, Fernando Tejero, Javier Gutiérrez y Malena Alterio son parte del reparto de esta cinta, que llegará a las pantallas españolas el próximo viernes 9 de febrero.
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