Fernán Gómez

Fernán Gómez, dolido por los ataques a los profesionales del cine español

15-II-05

El actor, director y guionista Fernando Fernán Gómez aprovechó la ocasión que le daba el agradecer el Oso de Oro honorario que le concedió este lunes noche el 55 Festival Internacional de Cine de Berlín para resumir las duras críticas que ha recibido por parte de significados columnistas el cine español, tras perder el año pasado más de dos millones de espectadores. Por su interés, reproducimos íntegramente el contenido del discurso, leído en ausencia de su autor por la actriz Emma Vilarasau, su compañera en "Para que no me olvides", de próximo estreno:

El actor de teatro no cuenta con que su trabajo sea visto y apreciado en países distintos al suyo. Su arte difícilmente, sólo en casos excepcionales, traspasa las fronteras. Para el actor de cine la circunstancia es totalmente distinta.

La eficacia globalizadora o mundializadora -incluso antes de estar difundidos estos términos- del cine de Hollywood nos hace sentirnos disminuidos a los que trabajamos en cinematografías que son simplemente nacionales. Como si al faltarnos la globalización nos considerásemos incompletos.

Al comienzo de nuestra carrera profesional muchos actores pensamos ya que nunca llegaremos a ser auténticos actores de cine, puesto que no saldremos de nuestras fronteras. Firmamos autógrafos en las calles de Madrid, de Barcelona, de Sevilla… Pero somos hombres y mujeres invisibles en Vía Veneto, en Champs Elysées, en Times Square. Somos invisibles más allá de nuestras fronteras, aunque la suerte nos acompañe y lleguemos a desempeñar papeles de protagonista. Y aunque tengamos alguna crítica favorable. Y aunque después de haber intervenido en una película se produzca el milagro de que nos soliciten para intervenir en otra.

Debemos resignarnos con la buena acogida de fronteras para dentro. Pero a veces ni aún esta resignación es posible. Por ejemplo, en el momento actual. Hace pocos días, la prensa española, con casi unanimidad, dedicó comentarios más o menos extensos a la baja calidad el cine español. “El cine español no reclama la atención del público porque es sencillamente malo en su conjunto”, pudo leerse en uno de los diarios de más circulación y firmado por un escritor de renombre. Y añadía: “…el cine español está dominado por la mediocridad, la recurrencia, la vulgaridad…” En otro diario: “un cine pachanguero, ramplón, de personajes planos y tramas archisabidas.” Otro se refiere a “cierto subgénero de comedieta burda y descerebrada”. Otro a “…guiones que rozan el mal gusto y a veces caen en la grosería.”

Y en cuanto a lo que más puede afectarme, los actores: “…los guiones simples y reiterativos y los actores, sobreactuantes patológicos” según un escritor de familia muy distinguida. Y remacha: “Aprendan los directores a exigir a los actores que trabajen en beneficio del personaje al que representan, y no al revés. Y cuando lo consigan, que lo hagan con naturalidad, sin sobreactuaciones, sin engolamientos, sin impostar las voces, sin moverse como estacas.”

Al leer esto no pude evitar darme por aludido, quizás impulsado por la vanidad inherente al oficio de actor, y sentí que empezaba a entristecerme. Puede que alguien se pregunte a qué viene hablar de eso ahora, cuando este actor recibe un homenaje. Precisamente por eso. Porque entonces fue cuando me llegó la noticia de que la Berlinale, en una prueba más de su generosidad, había decidido que un oso de oro acompañase a los dos ya viejecitos osos de plata, el de 1977 por El anacoreta y el del 84 por Stico. Y la llegada de esta noticia me evitó caer en una profunda depresión. ¿Cómo no estar agradecido a este festival, tan reiteradamente propicio para mí? y ¿cómo, al manifestar mi agradecimiento, superar una profunda emoción? De antemano pido perdón por ser excesivamente lacónico, pero no acierto a decir más que: gracias, Berlín; gracias, Berlín; gracias, Berlín".
© A.F. (Berlín)-NOTICINE.com
Imagen promocional de la obra Master Class

Faye Dunaway debutará como directora en la Argentina

15-II-05

La actriz Faye Dunaway se encuentra en Buenos Aires buscando localizaciones y ajustand otros de talles de la producción de "Master Class", film con el que debutará como realizadora y que planea rodar en la Argentina, contando con profesionales locales.

"Master Class" es la versión cinematográfica de la obra teatral del mismo nombre que Dunaway supo protagonizar en Broadway, basándose en episodios de la vida de la legendaria María Callas. Este será el primer largometraje de Dunaway, quien cuenta como antecedente en la dirección con el corto "Yellow Bird".

Con un presupuesto de cinco millones de dólares, el film estará protagonizado por Dunaway y el británico Ben Kingsley. La producción será de Fred Roos, habitual colaborar de la familia Coppola, que produjo cintas como "El Padrino II" y "Lost In Translation".

La dirección artística correrá a cargo del argentino Eugenio Zanetti, quien ganó un Oscar por "Restauración". El rodaje se iniciará en octubre en Nueva York, donde se filmará brevemente para continuar en la Argentina, donde se realizará la mayor parte de la película.

Dunaway viajó por primera vez a la Argentina hace unos dos años atrás, para rodar el film de terror de bajo presupuesto "Jennifer Shadow´s", realizada por dos jóvenes directores locales. Parece que el atractivo de la ciudad, los bajos costos y la gran calidad de profesionales, fueron determinantes para que la actriz de "Bonnie & Clyde" eligiera al país suramericano como escenario de su primer trabajo como directora.
© Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
Kristin Pardo

Film venezolano relata las aventuras de Julio Verne

11-II-05

Muy pronto la magia del cine nacional nos llevará, junto a tres personajes muy especiales del siglo diecinueve, a una extraordinaria expedición por nuestro majestuoso Río Orinoco. Nos referimos al nuevo largometraje de Alfredo J. Anzola, "1888, el extraordinario viaje de la Santa Isabel", director de films como "Se solicita muchacha de buena presencia y motorizado con moto propia" (1977), "Cóctel de Camarones" (1984), "Pequeña Revancha" (1985) y "De cómo Anita Camacho quiso levantarse a Marino Méndez" (1986).

"1888, El extraordinario viaje de la Santa Isabel" relata las aventuras del escritor Julio Verne (Marco Villarrubia) y del geógrafo italiano, Conde Stradelli (Ronnie Nordenflycht), quienes por motivos distintos y sin mayor experiencia sobre la navegación, viajan a América para recorrer el grandioso Río Orinoco. A ellos se les une, un tercer expedicionario (Kristin Pardo) que a la larga resulta ser una mujer disfrazada, en busca de su padre desaparecido por aquellas tierras.

Esta película fue terminada en tiempo record, ya que culminó su rodaje en los primeros meses del año 2004. Es una nueva producción cinematografía realizada en vídeo digital y será estrenada en la segunda quincena del mes de abril, luego de celebrarse el centenario de muerte del escritor francés Julio Verne, personaje principal de este largometraje.
© Redacción/Fotos: Liliana Lamata-NOTICINE.com
Escuelas

El documental "Escuelas" se emite en febrero para Latinoamérica

La película documental "Escuelas", escrita y dirigida por el profesor de la Universidad Pública de Navarra Karlos Alastruey, será emitida tres veces a lo largo del mes de febrero a través de Hispasat, teniendo 55 millones de telespectadores potenciales, principalmente en América Latina.

"Escuelas", rodada en Navarra y Extremadura, se ha incluido en la programación de febrero de la Televisión Educativa Iberoamericana por medio del proyecto sin ánimo de lucro Ser y Ver TV, que impulsa la ONG catalana Gandhiji Cultural. Esta ONG y la productora navarra Erroibar Films han alcanzado un acuerdo para la cesión gratuita de tres emisiones del documental a lo largo de este mes, siendo la primera emisión el martes día 15.

El proyecto Ser y Ver TV pretende convertirse en una televisión educativa que constituya un modelo alternativo al de la televisión comercial. Su programación está especializada en derechos humanos, educación, condición de la mujer, ecología, juventud y diversidad cultural.

"Escuelas" es una película sobre los adolescentes y la escuela secundaria. Los protagonistas navarros son Leire Amatria e Ioseba Méndez, alumnos del instituto Askatasuna de Burlada, y las protagonistas extremeñas son Pura Narváez y Yolanda Ramírez, de la Escuela de Arte de Mérida.

En el equipo técnico de "Escuelas" se encuentran el también profesor de la UPNA Javier El Busto (sonido y banda sonora) y Ainhoa Blanco como directora de fotografía.



© Redacción-NOTICINE.com
Etura y Vilarasau

Escribe Patricia Ferreira sobre "Para que no me olvides"

9-II-05

Por Patricia Ferreira (*)

El mejor cine europeo, el que caracteriza a los últimos años, es un cine que privilegia el sentimiento como elemento de comunicación. Un cine en el que, más allá de un pudor convencional, se busca la conexión con el espectador a través del sentimiento, sin reservas intelectuales; porque creo que lo que nos importa a los espectadores es que la película nos afecte de alguna forma, que su contemplación nos permita ejercer la función de catarsis que es inherente a cualquier espectáculo.

Con este convencimiento iniciamos Virginia Yagüe y yo el trabajo en el guión de "Para que no me olvides" y con esta visión llevé a cabo cada día el rodaje de una película que se desarrolla en Madrid, en nuestros días, en los años iniciales del siglo XXI.

Mateo, el abuelo (Fernando Fernán-Gómez), cree que las personas queridas nunca desaparecen del todo de verdad, que siguen estando siempre a nuestro lado. Irene, la madre (Emma Vilarasau), cree en un mundo de afectos y de trabajo: de afectos, hacia quienes viven junto a ella; de trabajo, como forma de proyectarse hacia los demás. David, el hijo (Roger Coma), cree con su abuelo que hay que rescatar la memoria de cualquier sombra de olvido y actúa apasionadamente para guarecer el pasado de la terrible usura del tiempo. Clara, su novia (Marta Etura), cree que la relación con David le ofrece la energía que necesita, le hace reencontrar la ilusión que le destrozaron en sus años de adolescencia. Son personajes que creen, que se sienten respaldados o confrontados entre sí, la vida como horizonte. Sus relaciones se van modificando, sujetas a los vaivenes de una existencia que, por ser común, es también excepcional.

El 11 de marzo de 2004 nos cogió en pleno rodaje, en el auditorio del pueblo de Rivas, rodando la escena que aparece al final de la película. Pocos días después empezaron a conocerse los nombres y las historias de las víctimas del atentado y volví a sentir que la singularidad de esas vidas cotidianas convertía en real el horror y la tragedia. Todo lo que imaginamos en el papel se encarnó durante el rodaje en la imagen de unos actores que, con la verdad de su interpretación, llenan de magnetismo la pantalla. A veces pienso que los rostros de Fernando, de Emma, de Marta o de Roger, por sí solos, bastarían para contar esta historia, pero entonces recuerdo también el color de los decorados de Félix y Fede, el cuidado en construir los personajes a través del vestuario y el maquillaje de Bina, Karmele e Itziar, la limpieza de las palabras grabadas por Mark y el encuadre y la luz de Marcelo, y comprendo que todos colaboraban hacia un mismo objetivo.

Mateo siempre fue Fernán-Gómez. Dirigirle es un proceso de una exactitud transparente. Una nota, una indicación, y toda su fuerza de actor se pone a trabajar para transformar la idea en expresión. Sólo unos instantes de concentración y surge la verdad del personaje a través de toda la profesionalidad de un intérprete genial. En cuanto a Emma Vilarasau, desde la primera vez que la vi en una pantalla yo sabía que algún día trabajaría con ella. Y ahora ella es Irene. Emma es una actriz que se entrega sin dudas, entendiendo y viviendo al tiempo el personaje, con enorme generosidad, encontrando siempre el gesto justo, la mirada perfecta, el ritmo adecuado a cada matiz que buscábamos juntas. De Marta Etura conocía su encanto y su capacidad de comunicación en la pantalla a través de su breve pero intensa filmografía anterior, pero durante nuestro trabajo juntas descubrí a una actriz que impresiona por su capacidad de estudio y de análisis de los personajes y los textos, por su entrega total a este oficio al que ha decidido dedicarse sabiendo la alta profesionalidad que exige. Y Roger Coma tenía todo lo que yo quería para que el personaje de David fuera inolvidable. Pero, además, me encontré un actor con una técnica impecable, con una enorme capacidad para escuchar y entender lo que le pides con la sencillez que le da la seguridad en su preparación y sus conocimientos.

Quizá la fase más difícil en el trabajo de "Para que no me olvides" fue el montaje. Cuando lejos ya de la urgencia del rodaje las imágenes empezaron a revelar su contenido, Carmen Frías, la montadora, y yo sabíamos que cada decisión de montaje entrañaba un riesgo. Sólo el ritmo de la emoción podía medir la pauta del montaje en una película que, pronto nos dimos cuenta, no admitía ningún artificio.

No es una historia que pudiera hacerse fríamente y necesitaba la implicación de cada uno de los miembros de cada equipo con tanta dedicación, energía y entusiasmo como siempre lo hace la gente del cine. Por elegir a uno que los represente a todos, quiero recordar aquí a mi equipo, al equipo de dirección de "Para que no me olvides", porque sin el apoyo de Javier Petit y todos ellos no habría sido libre de avanzar cada día en el proceso de hacer esta película.

Cuando Virginia Yagüe y yo empezamos a escribir el guión de "Para que no me olvides" sólo sabíamos que queríamos hacer una película sobre la muerte, que terminó por convertirse en una historia sobre la fuerza de la vida. Ahora sé que la hicimos para todos los que han muerto y no querían que les olvidáramos, para que se escriban libros y se hagan películas que los mantengan vivos.

(*): Patricia Ferreira, realizadora y guionista madrileña de raíces gallegas, ha dirigido ya tres películas: "Sé quien eres", "El alquimista impaciente" y esta "Para que no me olvides", que participa en la 55 Berlinale, donde se homenajeará a su protagonista, Fernán Gómez.
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