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En 2007, Jose Enrique Pintor, a quien todos llaman "Pinky" realizó "Sanky Panky", la película dominicana más exitosa de todos los tiempos, una comedia playera sobre un joven de clase humilde que sueña con emigrar a Estados Unidos por medio de una boda con una "gringa" acomodada de vacaciones en su isla. Ahora, quince años después de instalarse en República Dominicana, donde se ha convertido en exitoso productor televisivo, este gallego de cuarenta y pocos años acaricia el salto a Hollywood, pero no a través de la comedia, sino de un drama sentimental con sorpresa final.

No es una figura que se prodigue demasiado por el cine, por ello la noticia de que Ana Belén regresaría a la pantalla grande es doblemente relevante. La cantante y actriz volvería con un viejo conocido, Mario Camus, director con el cual ya trabajó en "La colmena" y con el que repetiría desde el mes de octubre en "Historias de la bahía".

Sexo y humor es una fórmula que ha resultado exitosa en el cine chileno, que aún conserva como uno de sus grandes sucesos a la película "Sexo con amor". "Grado 3", película de Roberto Artiagoitia, más conocido como "el Rumpy", espera repetir aquel éxito apostando a los mismos ingredientes y la presencia de una figura tan popular como Benjamín Vicuña.

El mexicano Guillermo del Toro es el guionista y productor del nuevo film que protagonizará Katie Holmes, "Don't Be Afraid of the Dark", thriller que está desarrollando para Miramax Films, en el cual no fungirá como realizador pero sí será la cara visible -y vendible- detrás del proyecto. Escrito a cuatro manos con Matthew Robbins, el tapatío delegará la dirección a uno de sus protegidos, Troy Nixey.

por Abel García Roure (*)

Tras algunos años de experiencia como ayudante de dirección me decidí a afrontar el deseo, largamente sopesado, de dirgir un proyecto propio.  Mi primera decisión fue la elección de un tema abierto, que no me condicionara ni me comprometiera de antemano en un modo ni en una forma específica de abordarlo. Asumía mi condición de debutante y, ante la falta de una perspectiva y una estética propias, quería que fuese precisamente, el proceso de gestación de la obra, el que me enseñase el camino y el que me permitiese ir reconociendo, paso a paso, la posibilidad, si es que la había, de una identidad y de un modo de expresión propios.