Slash, metido a productor de cine, confunde México y España

por © Redacción (México)-NOTICINE.com
Dos carteles de 'Condenados a vivir'
El músico británico-estadounidense Slash (Saul Hudson), quien fuera guitarrista de Guns N' Roses y ahora se dedica a producir cine, entre otras cosas, ha pasado por México para promocionar "El Llanto del Diablo / Nothing Left to Fear", film de terror protagonizado por Anne Heche y James Tupper, y en su encuentro con los periodistas adelantó que estaba trabajando en el remake de "una vieja película mexicana", que filmará en Canadá con un elenco internacional, titulada "Cut throats nine". En realidad, la cinta fue realizada en 1971 por españoles y en España, aunque como muchos espagueti westerns de la época, tuvo una amplia distribución, y en nuestro idioma se llamó "Condenados a vivir".

"Es un proyecto nuevo para el que estamos buscando el elenco, por ahora tenemos a Mads Mickkelsen y Harvey Keitel. Es un remake de una vieja película mexicana y es muy buena, es algo muy oscuro", dijo a los periodistas en Ciudad de México Slash, quien como muchos gringos tiene un sentido bastante poco afinado de las nacionalidades y geografías iberoamericanas.

Y es que "Condenados a vivir", del madrileño Romero Marchent, escrita por Joaquín Romero Hernández y Santiago Moncada, fue filmada en Huesca en 1971, y protagonizada por Claudio Undari, Emma Cohen, Alberto Dalbés, Antonio Iranzo y Manuel Tejada. Western europeo, el último de su autor, fue definido como "su película más personal, una visión brutal y despiadada del ser humano, un film que se sumerge en el cine de horror y supervivencia, y que se convierte en el más claro ejemplo de nihilismo dentro del western" (Luis Deltell).

Distribuida internacionalmente como "Cut throats nine", la película, convertida en objeto de culto, comienza con el viaje de un grupo de presos custodiado por el ejército confederado. Al paso por una cadena montañosa, la caravana es atacada por unos ladrones y vuelca. Sólo sobreviven los condenados, un Sargento y su hija. Se inicia así una odisea a través de un inhóspito paisaje; sin víveres ni esperanzas de sobrevivir, el camino se irá sembrando de traiciones y muerte.

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