Isabel Coixet habla sobre "Mi otro yo", su primera aventura adolescente
- por © Redacción-NOTICINE.com
Si nos ponemos en la mente de un productor, posiblemente se nos ocurra un montón de nombres antes que el de la española Isabel Coixet para adaptar y dirigir una novela adolescente en tono de thriller, pero la británica Rebekah Gilbertson no debe ser una productora al uso, por eso quiso dar la nota con la sorprendente elección de la autora de "Mi vida sin mi" o "Ayer no termina nunca" para que asumiera la que es su primera cinta para un público joven, "Mi otro yo / Another Me" (conocia antes como "Panda Eyes"), una coproducción anglo-española que ahora llega a las salas españolas sin demasiadas esperanzas a pesar de su familiar reparto: Sophie Turner, Jonathan Rhys Meyers, Claire Forlani, Rhys Ifans, Geraldine Chaplin, Leonor Watling e Ivana Baquero.
Todo empezó cuando Rebekah Gilbertson, que llevaba tiempo con ganas de colaborar con Coixet, le pasó un ejemplar de la novela de suspense para adolescentes, escrita por Cathy MacPhail, "Another Me". "Yo viajaba de vuelta a Barcelona -ha dicho la cineasta catalana-, la leí durante el vuelo y experimenté algo que los japoneses llaman sartori, es decir, una iluminación. Es una novela muy inteligente. Aunque sea para adolescentes, tiene algo realmente universal. Tengo una hija adolescente. El mundo adolescente me resulta muy fresco y esclarecedor. Me enamoré de la novela. Cuando llegué a Barcelona, llamé a Rebekah desde el aeropuerto y le dije, ‘¡Vamos a hacerlo!’".
"Mi otro yo / Another Me" narra la historia de Fay (Sophie Turner, la Sansa Stark de "Juego de Tronos / Game of Thrones"), cuya vida aparentemente perfecta se desmorona poco a poco cuando descubre que tiene una especie de "doble" misteriosa que pretende robarle no sólo la identidad sino la vida misma.
"Es la tercera vez que adapto la historia de un libro, pero hasta ahora sólo había versioneado cuentos cortos. Primero tienes que aprender el centro de la historia y después olvidarte del libro y escribir, y al final hay muchas diferencias entre el libro y la película pero la esencia del libro se queda, que es lo que me ha cautivado", comentaba Coixet.
"Siempre me han fascinado -agregaba la realizadora barcelonesa- las historias de los dobles, desde las personalidades divididas exploradas por Robert Louis Stevenson ("The Strange Case of Dr Jekyll and Mr Hyde") a las presencias inquietantes en las novelas de Henry James y sus adaptaciones al cine - un ejemplo genial es "The Innocents"- así como los dobles retratados en las películas de Brian de Palma y David Cronenberg".
Coixet ha comentado que le interesaba mucho la adolescencia, particularmente en 2011, cuando escribió la adaptación, ya que su hija estaba pasando por ese período, "ese momento en la vida cuando nuestra infancia retrocede y damos paso a un período truculento de lucha interna, de búsqueda, rebelión y muchas ansiedades sin definir".
"La adolescencia -añadía- es una tierra de nadie entre la infancia y la madurez. Sigues siendo un niño pero de repente tu cuerpo empieza a ser el cuerpo de un adulto. Es un buen punto de partida para hablar de la identidad y esa sensación de ser tú mismo y sin embargo sentir que no eres tú mismo, hasta que descubres quién eres de verdad. Nunca había escrito un papel para una adolescente. Todas mis películas tienen protagonistas adultos así que fue muy refrescante. Da lugar a emplear todos tus conocimientos del mundo adulto y a la vez añadir algo mucho más estimulante y fresco".
Para Coixet, "Fay es una heroína moderna; decidida, inteligente, sabiendo que cuenta tan sólo con su propia fuerza en su lucha contra lo desconocido. En esta encrucijada determinante de su vida se unen dos mundos: la edad adulta borrosa e incierta y el desafío que le planta ese "doble", que invade su vida sin tregua. Es casi el peor monstruo que uno puede encontrar; es tu ego. Desde que nacemos llevamos una vida doble. Todos tenemos una voz interna que a veces reconocemos como nosotros mismos y a veces parece que está hablando con alguien. La película explora esta dualidad utilizando elementos de la vida cotidiana. Toca lo sobrenatural pero siempre enraizada en la vida cotidiana y las cosas tan humanas con las que se puede identificar todo el mundo".
Define Isabel Coixet, a modo de conclusión, su nuevo estreno, "Mi otro yo / Another Me" como "La culminación de un deseo que he sentido a lo largo de mi carrera, ¡de perturbar, conmover, estimular, hacer que el público sintiera escalofríos, que se quedaran pegados a la butaca con miles de preguntas corriendo por la mente pero con algunas -sólo algunas - respuestas!".
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Todo empezó cuando Rebekah Gilbertson, que llevaba tiempo con ganas de colaborar con Coixet, le pasó un ejemplar de la novela de suspense para adolescentes, escrita por Cathy MacPhail, "Another Me". "Yo viajaba de vuelta a Barcelona -ha dicho la cineasta catalana-, la leí durante el vuelo y experimenté algo que los japoneses llaman sartori, es decir, una iluminación. Es una novela muy inteligente. Aunque sea para adolescentes, tiene algo realmente universal. Tengo una hija adolescente. El mundo adolescente me resulta muy fresco y esclarecedor. Me enamoré de la novela. Cuando llegué a Barcelona, llamé a Rebekah desde el aeropuerto y le dije, ‘¡Vamos a hacerlo!’".
"Mi otro yo / Another Me" narra la historia de Fay (Sophie Turner, la Sansa Stark de "Juego de Tronos / Game of Thrones"), cuya vida aparentemente perfecta se desmorona poco a poco cuando descubre que tiene una especie de "doble" misteriosa que pretende robarle no sólo la identidad sino la vida misma.
"Es la tercera vez que adapto la historia de un libro, pero hasta ahora sólo había versioneado cuentos cortos. Primero tienes que aprender el centro de la historia y después olvidarte del libro y escribir, y al final hay muchas diferencias entre el libro y la película pero la esencia del libro se queda, que es lo que me ha cautivado", comentaba Coixet.
"Siempre me han fascinado -agregaba la realizadora barcelonesa- las historias de los dobles, desde las personalidades divididas exploradas por Robert Louis Stevenson ("The Strange Case of Dr Jekyll and Mr Hyde") a las presencias inquietantes en las novelas de Henry James y sus adaptaciones al cine - un ejemplo genial es "The Innocents"- así como los dobles retratados en las películas de Brian de Palma y David Cronenberg".
Coixet ha comentado que le interesaba mucho la adolescencia, particularmente en 2011, cuando escribió la adaptación, ya que su hija estaba pasando por ese período, "ese momento en la vida cuando nuestra infancia retrocede y damos paso a un período truculento de lucha interna, de búsqueda, rebelión y muchas ansiedades sin definir".
"La adolescencia -añadía- es una tierra de nadie entre la infancia y la madurez. Sigues siendo un niño pero de repente tu cuerpo empieza a ser el cuerpo de un adulto. Es un buen punto de partida para hablar de la identidad y esa sensación de ser tú mismo y sin embargo sentir que no eres tú mismo, hasta que descubres quién eres de verdad. Nunca había escrito un papel para una adolescente. Todas mis películas tienen protagonistas adultos así que fue muy refrescante. Da lugar a emplear todos tus conocimientos del mundo adulto y a la vez añadir algo mucho más estimulante y fresco".
Para Coixet, "Fay es una heroína moderna; decidida, inteligente, sabiendo que cuenta tan sólo con su propia fuerza en su lucha contra lo desconocido. En esta encrucijada determinante de su vida se unen dos mundos: la edad adulta borrosa e incierta y el desafío que le planta ese "doble", que invade su vida sin tregua. Es casi el peor monstruo que uno puede encontrar; es tu ego. Desde que nacemos llevamos una vida doble. Todos tenemos una voz interna que a veces reconocemos como nosotros mismos y a veces parece que está hablando con alguien. La película explora esta dualidad utilizando elementos de la vida cotidiana. Toca lo sobrenatural pero siempre enraizada en la vida cotidiana y las cosas tan humanas con las que se puede identificar todo el mundo".
Define Isabel Coixet, a modo de conclusión, su nuevo estreno, "Mi otro yo / Another Me" como "La culminación de un deseo que he sentido a lo largo de mi carrera, ¡de perturbar, conmover, estimular, hacer que el público sintiera escalofríos, que se quedaran pegados a la butaca con miles de preguntas corriendo por la mente pero con algunas -sólo algunas - respuestas!".
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