Festivales

Cannes 2006: Kaurismaki y Moretti devuelven el buen cine a la competencia
22-V-06
Tras un fin de semana con altibajos, el cine de calidad volvió a la competencia oficial del Festival Internacional de Cine de Cannes, de la mano de dos consagrados como el finlandés Aki Kaurismaki y su triste y emotivo drama de perdedor "Laitakaupungin valot" (Luces de la periferia) y el italiano Nanni Moretti, quien trajo su polémica película sobre Silvio Berlusconi "Il caimano", con valores más allá de la simple crítica o sátira política.
"Laitakaupungin valot", tercera película con la que Kaurismaki opta a la Palma de Oro tras "Nubes pasajeras" (1996) y "Un hombre sin pasado" (2002), es el final de esta trilogía sobre la soledad y los perdedores. "La película es sobre la soledad, sobre alguien que no tiene a nadie y que ni siquiera sueña con nadie", explicó Kaurismaki sobre esta cinta protagonizada por Janne Hyytiainen, quien interpreta a un ser solitario con una fuerte lealtad, la cual será puesta a prueba cuando conozca a una mujer (Maria Jarvenhelmi) de la que se enamora pero que a la postre sólo le utiliza, dejándole en la calle y sin nada.
Con personajes que dialogan con monosílabos, el tono melancólico y la frialdad que caracterizan al cine de Kaurismaki, la cinta ha conseguido emocionar y los aplausos que coronaron su proyección así lo evidencian, convirtiendo a este film en un serio competidor por la máxima distinción del certamen junto a "Volver", de Pedro Almodóvar. Coincidentemente la canción "Volver", que en la película del español aparece en una versión flamenca de Estrella Morente, aquí lo hace en el tango original de Carlos Gardel, ya que el finlandés asegura en plan broma que "el tango fue llevado por marineros finlandeses a la Argentina". Tampoco dejó el humor cuando un integrante de la prensa le comentó la casualidad con el film de Almodóvar: "Pedro lleva toda su vida imitándome, yo ya no sé qué hacer. ¿Así que, también ha metido 'Volver' en su película? Pues que se acuerde de Eurovisión: Finlandia gana, mientras que España saca poco más de ocho puntos".
La esperada visión de Moretti sobre la figura de Berlusconi gustó, aunque no resultó todo lo contestataria que uno suponía, quizá por ello la acogida no haya sido tan calurosa. "El caimán" es la historia de una joven directora (Jasmine Trinca, vista en "La habitación del hijo") con el objetivo de realizar un largometraje sobre Silvio Berlusconi, atrayendo la atención de un productor de películas clase "z" (Silvio Orlando) para financiar el proyecto. A partir de allí se analiza la figura de Berlusconi en la política y sociedad italiana.
"El caimán’ es una historia de amor, un homenaje al cine y a los films políticos. Intenté decir, usando los medios del cine, una realidad que ya no somos capaces de ver o percibir. Creo que nuestro problema es que tenemos un hábito: nos hemos acostumbrados a personajes y situaciones que son verdaderamente increíbles para el bien de la democracia", sintetizó Moretti sobre su film, quien considera que solo en un país como Italia puede suceder que se le otorgue el poder sobre tres de los seis canales estatales a una sola persona y que sea aceptado como candidato electoral.
El realizador, que cinco años atrás se llevara la Palma de Oro por "La habitación del hijo", aseguró que no pretende ser un símbolo de la izquierda, ni cambiar la opinión de la gente, sino expresar sus pensamientos y sentimientos sobre el mundo que lo rodea: "Cuando hago una película, no pienso en mi público, ni siquiera en el público en general. Estoy lleno de un sentimiento sobre el mundo que me rodea y sobre mí mismo, y trato de expresar ese sentimiento del mejor modo posible. Si tratamos de cambiar la opinión del espectador, de advertirle sobre algo, seguramente estamos cerca de hacer una mala película. Mi ambición es hacer buenas películas, por encima y más allá de las convenciones".
Fuera de concurso se pudo ver "X-Men: La decisión final", tercera entrega de la saga de los mutantes, que pasó de manos del talentoso Bryan Singer al comercial Brett Ratner ("Hora punta / Rush Tour"). Para acompañar la cinta estuvo buena parte de su reparto -Hugh Jackman, Halle Berry, Famke Janssen, Anna Paquin, Patrick Stewart, Ian McKellen, Rebecca Romijn...-, que hizo las delicias de los fotógrafos y aportaron la cuota diaria de glamour hollywoodiense. Este martes la atención estará enfocada a "Babel", del mexicano González Iñárritu.
Tras un fin de semana con altibajos, el cine de calidad volvió a la competencia oficial del Festival Internacional de Cine de Cannes, de la mano de dos consagrados como el finlandés Aki Kaurismaki y su triste y emotivo drama de perdedor "Laitakaupungin valot" (Luces de la periferia) y el italiano Nanni Moretti, quien trajo su polémica película sobre Silvio Berlusconi "Il caimano", con valores más allá de la simple crítica o sátira política.
"Laitakaupungin valot", tercera película con la que Kaurismaki opta a la Palma de Oro tras "Nubes pasajeras" (1996) y "Un hombre sin pasado" (2002), es el final de esta trilogía sobre la soledad y los perdedores. "La película es sobre la soledad, sobre alguien que no tiene a nadie y que ni siquiera sueña con nadie", explicó Kaurismaki sobre esta cinta protagonizada por Janne Hyytiainen, quien interpreta a un ser solitario con una fuerte lealtad, la cual será puesta a prueba cuando conozca a una mujer (Maria Jarvenhelmi) de la que se enamora pero que a la postre sólo le utiliza, dejándole en la calle y sin nada.
Con personajes que dialogan con monosílabos, el tono melancólico y la frialdad que caracterizan al cine de Kaurismaki, la cinta ha conseguido emocionar y los aplausos que coronaron su proyección así lo evidencian, convirtiendo a este film en un serio competidor por la máxima distinción del certamen junto a "Volver", de Pedro Almodóvar. Coincidentemente la canción "Volver", que en la película del español aparece en una versión flamenca de Estrella Morente, aquí lo hace en el tango original de Carlos Gardel, ya que el finlandés asegura en plan broma que "el tango fue llevado por marineros finlandeses a la Argentina". Tampoco dejó el humor cuando un integrante de la prensa le comentó la casualidad con el film de Almodóvar: "Pedro lleva toda su vida imitándome, yo ya no sé qué hacer. ¿Así que, también ha metido 'Volver' en su película? Pues que se acuerde de Eurovisión: Finlandia gana, mientras que España saca poco más de ocho puntos".
La esperada visión de Moretti sobre la figura de Berlusconi gustó, aunque no resultó todo lo contestataria que uno suponía, quizá por ello la acogida no haya sido tan calurosa. "El caimán" es la historia de una joven directora (Jasmine Trinca, vista en "La habitación del hijo") con el objetivo de realizar un largometraje sobre Silvio Berlusconi, atrayendo la atención de un productor de películas clase "z" (Silvio Orlando) para financiar el proyecto. A partir de allí se analiza la figura de Berlusconi en la política y sociedad italiana.
"El caimán’ es una historia de amor, un homenaje al cine y a los films políticos. Intenté decir, usando los medios del cine, una realidad que ya no somos capaces de ver o percibir. Creo que nuestro problema es que tenemos un hábito: nos hemos acostumbrados a personajes y situaciones que son verdaderamente increíbles para el bien de la democracia", sintetizó Moretti sobre su film, quien considera que solo en un país como Italia puede suceder que se le otorgue el poder sobre tres de los seis canales estatales a una sola persona y que sea aceptado como candidato electoral.
El realizador, que cinco años atrás se llevara la Palma de Oro por "La habitación del hijo", aseguró que no pretende ser un símbolo de la izquierda, ni cambiar la opinión de la gente, sino expresar sus pensamientos y sentimientos sobre el mundo que lo rodea: "Cuando hago una película, no pienso en mi público, ni siquiera en el público en general. Estoy lleno de un sentimiento sobre el mundo que me rodea y sobre mí mismo, y trato de expresar ese sentimiento del mejor modo posible. Si tratamos de cambiar la opinión del espectador, de advertirle sobre algo, seguramente estamos cerca de hacer una mala película. Mi ambición es hacer buenas películas, por encima y más allá de las convenciones".
Fuera de concurso se pudo ver "X-Men: La decisión final", tercera entrega de la saga de los mutantes, que pasó de manos del talentoso Bryan Singer al comercial Brett Ratner ("Hora punta / Rush Tour"). Para acompañar la cinta estuvo buena parte de su reparto -Hugh Jackman, Halle Berry, Famke Janssen, Anna Paquin, Patrick Stewart, Ian McKellen, Rebecca Romijn...-, que hizo las delicias de los fotógrafos y aportaron la cuota diaria de glamour hollywoodiense. Este martes la atención estará enfocada a "Babel", del mexicano González Iñárritu.
- © E.E.(Cannes)-NOTICINE.com / Fotos: Reuters-AP

Cannes 2006: Entre el exceso y la escasez, otra jornada gris en la competencia
21-V-06
Para este domingo, los programadores de Cannes prepararon un menú de dos platos bien diferentes, pero que no han dejado buen sabor de boca. El turco Nuri Bilge Ceylan, doblemente premiado aquí hace tres años con "Uzak" regresó con otro film sobre relaciones humanas marcadas por los silencios y la inexorable degradación, "Iklimler" (Los climas), mientras que el norteamericano Richard Kelly en "Southland Tales" mezcla géneros sin demasiada fortuna, en metraje excesivo y con peripecias disparatas. La carga estelar de la jornada ha vuelto a estar fuera de competencia, merced a la presentación del nuevo dibujo animado de DreamWorks, "Vecinos invasores", con un reparto de voces que hicieron las delicias de los fotógrafos: Bruce Willis, Nick Nolte, Avril Lavigne y William Shatner.
En su retorno a Cannes, Ceylan repite no sólo estilo, también personaje (de nuevo un fotógrafo) y actrices (su mujer, Ebru Ceylan, y Nazan Kesal), esta vez con él mismo como actor protagonista. Con ritmo lento y cansino y un esteticismo redundante, el cineasta turco nos introduce en una relación de pareja condenada al fracaso, que sólo ha calado en algunos, decepcionando a la mayoría.
Sobre su presencia ante la cámara, al lado de su esposa real, Nuri Bilge Ceylan negó que pudiera tener lecturas autobiográficas: "Si quise actuar no fue porque la película cuente mi vida, sino porque me apetecía probar como experiencia. A veces hay cosas que se sienten y que es muy difícil de transmitir a un actor... De hecho, se me pasó por la cabeza actuar ya en "Uzak", pero no tuve el coraje suficiente. Ahora, rodar en digital me permitía revisar mi trabajo en el monitor después de cada escena. A veces tenía tendencia a la sobreactuación, pero como repetimos muchas veces las tomas, al final tenía suficiente material como para obtener algo digno".
El guionista, director y ahora actor turco matiza que aunque no se trate de su vida, si están sus puntos de vista sobre la pareja. "Refleja -explicó en su rueda de prensa- como yo veo las relaciones entre hombres y mujeres, y no sólo dentro de una sociedad como la turca. Me he fijado en las pequeñas cosas, porque con frecuencia éstas conllevan pesadas consecuencias. Por ejemplo, cuando una pareja discute, a veces violentamente como en la película, se busca quizás por orgullo dónde estuvo el origen de la pelea. Pero, a menudo, se trata de algo que no se puede adivinar, un detalle sin importancia".
Por su parte, frente a la reducida trama de "Iklimler", "Southland Tales", de Richard Kelly, el autor de la sorprendente "Donnie Darko", brinda demasiados elementos en la misma coctelera: comedia, ciencia-ficción, crítica política, intrigas criminales... Con un ecléctico reparto que incluye al héroe de acción Dwayne "The Rock" Johnson y a la "cazavampiros" Sarah Michelle Gellar, y el metraje más largo de toda la selección competitiva 2006, esta fábula naufraga ante el desconcierto de la audiencia.
La acción se desarrolla en la ciudad de Los Angeles, en un futuro próximo y tras un cataclismo nuclear que ha hecho replantearse muchas cosas, empezando por el uso de una nueva forma de energía a partir de las mareas, que tiene no obstante un efecto secundario, modificar la rotación de la tierra, lo cual condiciona negativamente al personal.
"Se trata de una comedia sobre el fin del mundo. Habla de a dónde va nuestro país y sobre nuestros dilemas contemporáneos en torno a las energías alternativas, el terrorismo, las libertades civiles que estamos perdiendo una a una, y sobre la degradación del medio ambiente, sus efectos potenciales en el comportamiento humano, su impacto neurológico y sus consecuencias sobre el calentamiento climático", ha dicho Kelly.
"La película -añadía- obedece a un conjunto de ideas que están todas relacionadas con una cuestión tan importante como es la seguridad, los combustibles alternativos y la obsesión de la celebridad mezclada con la política. No son simples los problemas que sufrimos en Estados Unidos. Pienso que la película puede considerarse como un puzzle, y que hay que abordar estas cuestiones con humor, como en una comedia. Me gusta mi país. Soy un patriota, y pienso que este film debe ser considerado como patriótico".
Kelly confesaba haber escrito la primera versión del guión hace cuatro o cinco años, "pero con el paso del tiempo las nuevas versiones fueron adquiriendo un tono más político. Me fui planteando un buen número de preguntas, y quise que todos los temas estuvieran estrechamente relacionados con lo que ocurre ahora mismo en nuestra sociedad, con la evolución de nuestro país. Al final, intentamos construir una comedia a partir de esa base, utilizando el humor para abordar esos temas muy serios".
Para este domingo, los programadores de Cannes prepararon un menú de dos platos bien diferentes, pero que no han dejado buen sabor de boca. El turco Nuri Bilge Ceylan, doblemente premiado aquí hace tres años con "Uzak" regresó con otro film sobre relaciones humanas marcadas por los silencios y la inexorable degradación, "Iklimler" (Los climas), mientras que el norteamericano Richard Kelly en "Southland Tales" mezcla géneros sin demasiada fortuna, en metraje excesivo y con peripecias disparatas. La carga estelar de la jornada ha vuelto a estar fuera de competencia, merced a la presentación del nuevo dibujo animado de DreamWorks, "Vecinos invasores", con un reparto de voces que hicieron las delicias de los fotógrafos: Bruce Willis, Nick Nolte, Avril Lavigne y William Shatner.
En su retorno a Cannes, Ceylan repite no sólo estilo, también personaje (de nuevo un fotógrafo) y actrices (su mujer, Ebru Ceylan, y Nazan Kesal), esta vez con él mismo como actor protagonista. Con ritmo lento y cansino y un esteticismo redundante, el cineasta turco nos introduce en una relación de pareja condenada al fracaso, que sólo ha calado en algunos, decepcionando a la mayoría.
Sobre su presencia ante la cámara, al lado de su esposa real, Nuri Bilge Ceylan negó que pudiera tener lecturas autobiográficas: "Si quise actuar no fue porque la película cuente mi vida, sino porque me apetecía probar como experiencia. A veces hay cosas que se sienten y que es muy difícil de transmitir a un actor... De hecho, se me pasó por la cabeza actuar ya en "Uzak", pero no tuve el coraje suficiente. Ahora, rodar en digital me permitía revisar mi trabajo en el monitor después de cada escena. A veces tenía tendencia a la sobreactuación, pero como repetimos muchas veces las tomas, al final tenía suficiente material como para obtener algo digno".
El guionista, director y ahora actor turco matiza que aunque no se trate de su vida, si están sus puntos de vista sobre la pareja. "Refleja -explicó en su rueda de prensa- como yo veo las relaciones entre hombres y mujeres, y no sólo dentro de una sociedad como la turca. Me he fijado en las pequeñas cosas, porque con frecuencia éstas conllevan pesadas consecuencias. Por ejemplo, cuando una pareja discute, a veces violentamente como en la película, se busca quizás por orgullo dónde estuvo el origen de la pelea. Pero, a menudo, se trata de algo que no se puede adivinar, un detalle sin importancia".
Por su parte, frente a la reducida trama de "Iklimler", "Southland Tales", de Richard Kelly, el autor de la sorprendente "Donnie Darko", brinda demasiados elementos en la misma coctelera: comedia, ciencia-ficción, crítica política, intrigas criminales... Con un ecléctico reparto que incluye al héroe de acción Dwayne "The Rock" Johnson y a la "cazavampiros" Sarah Michelle Gellar, y el metraje más largo de toda la selección competitiva 2006, esta fábula naufraga ante el desconcierto de la audiencia.
La acción se desarrolla en la ciudad de Los Angeles, en un futuro próximo y tras un cataclismo nuclear que ha hecho replantearse muchas cosas, empezando por el uso de una nueva forma de energía a partir de las mareas, que tiene no obstante un efecto secundario, modificar la rotación de la tierra, lo cual condiciona negativamente al personal.
"Se trata de una comedia sobre el fin del mundo. Habla de a dónde va nuestro país y sobre nuestros dilemas contemporáneos en torno a las energías alternativas, el terrorismo, las libertades civiles que estamos perdiendo una a una, y sobre la degradación del medio ambiente, sus efectos potenciales en el comportamiento humano, su impacto neurológico y sus consecuencias sobre el calentamiento climático", ha dicho Kelly.
"La película -añadía- obedece a un conjunto de ideas que están todas relacionadas con una cuestión tan importante como es la seguridad, los combustibles alternativos y la obsesión de la celebridad mezclada con la política. No son simples los problemas que sufrimos en Estados Unidos. Pienso que la película puede considerarse como un puzzle, y que hay que abordar estas cuestiones con humor, como en una comedia. Me gusta mi país. Soy un patriota, y pienso que este film debe ser considerado como patriótico".
Kelly confesaba haber escrito la primera versión del guión hace cuatro o cinco años, "pero con el paso del tiempo las nuevas versiones fueron adquiriendo un tono más político. Me fui planteando un buen número de preguntas, y quise que todos los temas estuvieran estrechamente relacionados con lo que ocurre ahora mismo en nuestra sociedad, con la evolución de nuestro país. Al final, intentamos construir una comedia a partir de esa base, utilizando el humor para abordar esos temas muy serios".
- © E.E.(Cannes)-NOTICINE.com / Fotos: Reuters-AP

Cannes 2006: Se relaja la competencia con dos historias dirigidas por mujeres
20-V-06
Tras las intensidades de una jornada inaugural envuelta en polémica algo descolorida luego con "El código Da Vinci" y unos primeros días de competencia brillantes con Ken Loach y Pedro Almodóvar, los organizadores de Cannes han querido dar un respiro e inexplicablemente en un día -el del primer sábado del certamen- tradicionalmente asociado a platos fuertes, nos han brindado dos films, de perfil bajo, realizados por mujeres: "Selon Charlie", de la actriz-realizadora Nicole García, y "Red road", opera prima de Andrea Arnold, que no han levantado pasiones.
La primera cinta francesa ha sido la primera decepción seria del festival, por mucho que parte de la crítica local haya querido apreciar el trabajo actoral de sus seis masculinos protagonistas. Y es que si Almodóvar habló la víspera de mujeres en plan coral, García hace algo parecido pero con hombres, seis de mediana edad y un adolescente, todos ellos con sus historias de crisis personales que no acaban de tener una hilazón convincente, en una ciudad costera del Atlántico francés. Unos pocos aplausos, algunos silbidos y desinterés general coronaron la proyección de este quinto largometraje de la actriz que ha probado suerte tras la cámara.
Benoît Magimel, Jean-Pierre Bacri, Benoît Poelvoorde y Vincent Lindon son los más conocidos entre los protagonistas de "Selon Charlie", hombres a los que García -en rueda de prensa- ha dicho inmortalizar mediante su cámara con placer, "porque los hombres tienen esa fotogenia, esa mezcla de robustez y fragilidad que me fascina. Llevan en sí contradicciones que nos plantean la duda de qué será de ellos. Diferentes hombres con diferentes psicologías que he querido explorar".
Más original y atrevida en su planteamiento, "Red road" es la única ópera prima que concursa tanto por la Palma de Oro como por la Cámara de Oro, el galardón de los cineastas debutantes en Cannes. Esta cinta de la antes cortometrajista Andrea Arnold forma parte de un proyecto coproducido por Lars von Trier en Escocia que se propone narrar tres historias independientes con unos mismos personajes y actores en un mismo emplazamiento, la ciudad de Glasgow. Aún están en producción las otras dos, realizadas respectivamente por Mikel Norgaard y Morag McKinnon. A esta idea la han bautizado como "The Advance Party".
"Red road" nos muestra a una mujer que desde su puesto de controladora de las cámaras de videovigilancia en el centro de la ciudad controla a un hombre, un expresidiario del que más tarde descubriremos que está implicado en un trágico suceso de su pasado. Al igual que Arnold, la principal actriz, Kate Dickie, debuta en el cine con este papel, acompañado por un reparto en el que no encontramos rostros familiares. "Antes había escrito historias sobre personajes que de alguna manera conocía y en ambientes que yo frecuentaba. Aquí, al participar en "The Advance Party" el desafío era asumir las restricciones impuestas, intentando a la vez no perder los sentimientos personales míos y convertir algo ajeno en principio en algo propio", ha explicado la cineasta británica.
A Andrea Arnold, que ganó el Oscar con su corto "Wasp" en 2005 y trabajó este guión en el laboratorio de Sundance, le fascinaba la idea de la videovigilancia, un fenómeno de auge en su país a partir de las amenazas terroristas tras el 11-S. "Se han puesto las cámaras en la calle para observar lo que ocurre en las calles, los parques... y siempre me había preguntado quien era esa gente cuya labor consiste en espiar a los demás. Las cámaras con las que trabajan tienen tal potencia que son capaces de hacer un zoom y mostrar hasta lo que llevas en un bolso abierto", afirma.
Mientras, la gran fiesta del cine sigue acogiendo a una variopinta fauna... desde el siniestro cantante Marilyn Manson al ex vicepresidente demócrata Al Gore, que ha venido a presentar fuera de concurso el documental sobre su lucha contra el calentamiento global "An Inconvenient Truth".
Tras las intensidades de una jornada inaugural envuelta en polémica algo descolorida luego con "El código Da Vinci" y unos primeros días de competencia brillantes con Ken Loach y Pedro Almodóvar, los organizadores de Cannes han querido dar un respiro e inexplicablemente en un día -el del primer sábado del certamen- tradicionalmente asociado a platos fuertes, nos han brindado dos films, de perfil bajo, realizados por mujeres: "Selon Charlie", de la actriz-realizadora Nicole García, y "Red road", opera prima de Andrea Arnold, que no han levantado pasiones.
La primera cinta francesa ha sido la primera decepción seria del festival, por mucho que parte de la crítica local haya querido apreciar el trabajo actoral de sus seis masculinos protagonistas. Y es que si Almodóvar habló la víspera de mujeres en plan coral, García hace algo parecido pero con hombres, seis de mediana edad y un adolescente, todos ellos con sus historias de crisis personales que no acaban de tener una hilazón convincente, en una ciudad costera del Atlántico francés. Unos pocos aplausos, algunos silbidos y desinterés general coronaron la proyección de este quinto largometraje de la actriz que ha probado suerte tras la cámara.
Benoît Magimel, Jean-Pierre Bacri, Benoît Poelvoorde y Vincent Lindon son los más conocidos entre los protagonistas de "Selon Charlie", hombres a los que García -en rueda de prensa- ha dicho inmortalizar mediante su cámara con placer, "porque los hombres tienen esa fotogenia, esa mezcla de robustez y fragilidad que me fascina. Llevan en sí contradicciones que nos plantean la duda de qué será de ellos. Diferentes hombres con diferentes psicologías que he querido explorar".
Más original y atrevida en su planteamiento, "Red road" es la única ópera prima que concursa tanto por la Palma de Oro como por la Cámara de Oro, el galardón de los cineastas debutantes en Cannes. Esta cinta de la antes cortometrajista Andrea Arnold forma parte de un proyecto coproducido por Lars von Trier en Escocia que se propone narrar tres historias independientes con unos mismos personajes y actores en un mismo emplazamiento, la ciudad de Glasgow. Aún están en producción las otras dos, realizadas respectivamente por Mikel Norgaard y Morag McKinnon. A esta idea la han bautizado como "The Advance Party".
"Red road" nos muestra a una mujer que desde su puesto de controladora de las cámaras de videovigilancia en el centro de la ciudad controla a un hombre, un expresidiario del que más tarde descubriremos que está implicado en un trágico suceso de su pasado. Al igual que Arnold, la principal actriz, Kate Dickie, debuta en el cine con este papel, acompañado por un reparto en el que no encontramos rostros familiares. "Antes había escrito historias sobre personajes que de alguna manera conocía y en ambientes que yo frecuentaba. Aquí, al participar en "The Advance Party" el desafío era asumir las restricciones impuestas, intentando a la vez no perder los sentimientos personales míos y convertir algo ajeno en principio en algo propio", ha explicado la cineasta británica.
A Andrea Arnold, que ganó el Oscar con su corto "Wasp" en 2005 y trabajó este guión en el laboratorio de Sundance, le fascinaba la idea de la videovigilancia, un fenómeno de auge en su país a partir de las amenazas terroristas tras el 11-S. "Se han puesto las cámaras en la calle para observar lo que ocurre en las calles, los parques... y siempre me había preguntado quien era esa gente cuya labor consiste en espiar a los demás. Las cámaras con las que trabajan tienen tal potencia que son capaces de hacer un zoom y mostrar hasta lo que llevas en un bolso abierto", afirma.
Mientras, la gran fiesta del cine sigue acogiendo a una variopinta fauna... desde el siniestro cantante Marilyn Manson al ex vicepresidente demócrata Al Gore, que ha venido a presentar fuera de concurso el documental sobre su lucha contra el calentamiento global "An Inconvenient Truth".
- © E.E. (Cannes)-NOTICINE.com / Fotos: Reuters

Cinema Jove descubre la sección oficial de su 21 edición
19-V-06
Como cada año, el relevo cinematográfico internacional tiene su punto de encuentro en Valencia, donde se celebra el Festival Internacional de Cine Cinema Jove, cuya 21 edición se desarrollará del 17 al 24 de junio, y como es habitual mostrará un completo panorama del mejor cine realizado por cineastas que no superan los 35 años.
Bajo la etiqueta de cine “Jove” se concentran una larga serie de películas repartidas entre secciones oficiales y secciones paralelas. Por lo que respecta a la sección oficial, Cinema Jove muestra a concurso una selección de la producción cinematográfica más reciente y que no haya competido en ningún otro festival nacional. Una sección compuesta por diez largometrajes y 70 cortometrajes de diversas nacionalidades. Una selección que dibuja un nuevo mapa de la creación cinematográfica, apuntalado en propuestas abiertas, llenas de espontaneidad y alguna que otra apuesta arriesgada.
La muestra que ofrece Cinema Jove en su sección oficial de largometrajes descubre una selección de cine social, coral, experimental y eminentemente dramático. Es el caso de la cinta iraquí, “Ahlaam”, del director Mohamed Al-Daradji, la segunda película rodada desde la caída de Sadam Hussein, que muestra los otros ‘daños colaterales’ de la guerra. O la rumana “Ryna”, de la directora Ruxandra Zenide, donde lo que entra en conflicto es la propia identidad y la cuestión de género. También destaca el cinismo en la política y el desafecto a la autoría que emerge del film polaco “Oda do radosc”, de los directores Anna Kazejak, Dawid Jan Komasa, Miciej Migas, un retrato, o mejor dicho tres, sobre jóvenes desencantados con el nuevo sistema político y social.
Dos países hacen doblete en esta edición de Cinema Jove: Japón y Alemania. La excelente “Linda Linda Linda”, de Nobuhiro Yamashita, narra la búsqueda de una cantante para ponerle voz a las composiciones de un grupo escolar, siendo la elegida una estudiante coreana de intercambio que apenas habla japonés. De también Japón, con coproducción taiwanesa, llega con un gran componente generacional, “Nin Jin Sha Ri”, de Shushei Fujita. Alemania se hace presente con “Komm näher”, de la directora Vanessa Jopp, que responde a la mejor tradición de cine realista europeo, narra las andanzas de una chica que busca su lugar en este mundo; mientras que la enigmática “Vier fenster”, de Christian Moris Müller, sigue una historia de secretos mal guardados y relaciones sustentadas en las mentiras.
Apuestas tan personales y experimentales como la española “La habitación de Elías”, un documental de creación de la directora Emma Tusell, trabajo caracterizado por la experimentación argumental y la búsqueda de un nuevo lenguaje hipnótico. De Chile, llega la premiada comedia “Play’”, de Alicia Schermson. Estados Unidos traerá del director Nicholas Peterson, “Intelectual Property”, film destinado a convertirse en película de culto, con una cuidada estética retro que narra una historia de ficción contextualizada en un momento histórico norteamericano: la caza de brujas de McCarthy.
Las diez películas de la Sección Oficial optan al premio Luna de Valencia al Mejor Largometraje, dotado de 18.000 euros. El jurado oficial de este apartado se compone por la actriz Greta Scacchi, la periodista y directora de cine Janne Giese, el director artístico español Félix Murcia y el director de cine húngaro Károly Makk.
En cuanto al apartado de cortometrajes, en esta edición 21 de Cinema Jove, se han presentado alrededor de 500 cortos a concurso en la sección oficial, de los cuales el comité ha seleccionado 70 cortos que pasarán a la fase de competición internacional y que proceden de España, Francia, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Corea del Sur, Suiza, Argentina, Canadá, Brasil, Noruega, Ecuador, Australia, Portugal, Singapur, Bulgaria, Bélgica, Alemania, y Méjico, entre otros, que se disputarán los más de 10.000 euros en premios de esta sección competitiva. El jurado será la directora irlandesa Margaret Corkery, el actor checo Jan Budar y el actor español Santiago Chávarri.
SECCIÓN OFICIAL LARGOMETRAJES
- “LINDA LINDA LINDA”, de Nobuhiro Yamashita (Japón).
- ”AHLAAM”, de Mohamed Al-Daradji (Irak/Reino Unido/Holanda).
- “ODA DO RADOSC” (Himno a la alegría), de Anna Kazejak, David Jan Komasa y Miciej Migas (Polonia).
- “KOMM NÄHER”, de Vanessa Jopp (Alemania).
- “PLAY”, de Alicia Scherson (Chile).
- “LA HABITACIÓN DE ELÍAS”, de Emma Tusell Sánchez (España).
- “NIN JIN SHA RI” (Verano tranquilo), de Shuhei Fujita (Taiwán/Japón).
- “VIER FENSTER” (Cuatro ventanas), de Christian Moris Müller (Alemania).
- “RYNA”, de Ruxandra Zenide (Rumanía).
- “INTELLECTUAL PROPERTY” (Propiedad intelectual), de Nicholas Peterson (USA).
Como cada año, el relevo cinematográfico internacional tiene su punto de encuentro en Valencia, donde se celebra el Festival Internacional de Cine Cinema Jove, cuya 21 edición se desarrollará del 17 al 24 de junio, y como es habitual mostrará un completo panorama del mejor cine realizado por cineastas que no superan los 35 años.
Bajo la etiqueta de cine “Jove” se concentran una larga serie de películas repartidas entre secciones oficiales y secciones paralelas. Por lo que respecta a la sección oficial, Cinema Jove muestra a concurso una selección de la producción cinematográfica más reciente y que no haya competido en ningún otro festival nacional. Una sección compuesta por diez largometrajes y 70 cortometrajes de diversas nacionalidades. Una selección que dibuja un nuevo mapa de la creación cinematográfica, apuntalado en propuestas abiertas, llenas de espontaneidad y alguna que otra apuesta arriesgada.
La muestra que ofrece Cinema Jove en su sección oficial de largometrajes descubre una selección de cine social, coral, experimental y eminentemente dramático. Es el caso de la cinta iraquí, “Ahlaam”, del director Mohamed Al-Daradji, la segunda película rodada desde la caída de Sadam Hussein, que muestra los otros ‘daños colaterales’ de la guerra. O la rumana “Ryna”, de la directora Ruxandra Zenide, donde lo que entra en conflicto es la propia identidad y la cuestión de género. También destaca el cinismo en la política y el desafecto a la autoría que emerge del film polaco “Oda do radosc”, de los directores Anna Kazejak, Dawid Jan Komasa, Miciej Migas, un retrato, o mejor dicho tres, sobre jóvenes desencantados con el nuevo sistema político y social.
Dos países hacen doblete en esta edición de Cinema Jove: Japón y Alemania. La excelente “Linda Linda Linda”, de Nobuhiro Yamashita, narra la búsqueda de una cantante para ponerle voz a las composiciones de un grupo escolar, siendo la elegida una estudiante coreana de intercambio que apenas habla japonés. De también Japón, con coproducción taiwanesa, llega con un gran componente generacional, “Nin Jin Sha Ri”, de Shushei Fujita. Alemania se hace presente con “Komm näher”, de la directora Vanessa Jopp, que responde a la mejor tradición de cine realista europeo, narra las andanzas de una chica que busca su lugar en este mundo; mientras que la enigmática “Vier fenster”, de Christian Moris Müller, sigue una historia de secretos mal guardados y relaciones sustentadas en las mentiras.
Apuestas tan personales y experimentales como la española “La habitación de Elías”, un documental de creación de la directora Emma Tusell, trabajo caracterizado por la experimentación argumental y la búsqueda de un nuevo lenguaje hipnótico. De Chile, llega la premiada comedia “Play’”, de Alicia Schermson. Estados Unidos traerá del director Nicholas Peterson, “Intelectual Property”, film destinado a convertirse en película de culto, con una cuidada estética retro que narra una historia de ficción contextualizada en un momento histórico norteamericano: la caza de brujas de McCarthy.
Las diez películas de la Sección Oficial optan al premio Luna de Valencia al Mejor Largometraje, dotado de 18.000 euros. El jurado oficial de este apartado se compone por la actriz Greta Scacchi, la periodista y directora de cine Janne Giese, el director artístico español Félix Murcia y el director de cine húngaro Károly Makk.
En cuanto al apartado de cortometrajes, en esta edición 21 de Cinema Jove, se han presentado alrededor de 500 cortos a concurso en la sección oficial, de los cuales el comité ha seleccionado 70 cortos que pasarán a la fase de competición internacional y que proceden de España, Francia, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Corea del Sur, Suiza, Argentina, Canadá, Brasil, Noruega, Ecuador, Australia, Portugal, Singapur, Bulgaria, Bélgica, Alemania, y Méjico, entre otros, que se disputarán los más de 10.000 euros en premios de esta sección competitiva. El jurado será la directora irlandesa Margaret Corkery, el actor checo Jan Budar y el actor español Santiago Chávarri.
SECCIÓN OFICIAL LARGOMETRAJES
- “LINDA LINDA LINDA”, de Nobuhiro Yamashita (Japón).
- ”AHLAAM”, de Mohamed Al-Daradji (Irak/Reino Unido/Holanda).
- “ODA DO RADOSC” (Himno a la alegría), de Anna Kazejak, David Jan Komasa y Miciej Migas (Polonia).
- “KOMM NÄHER”, de Vanessa Jopp (Alemania).
- “PLAY”, de Alicia Scherson (Chile).
- “LA HABITACIÓN DE ELÍAS”, de Emma Tusell Sánchez (España).
- “NIN JIN SHA RI” (Verano tranquilo), de Shuhei Fujita (Taiwán/Japón).
- “VIER FENSTER” (Cuatro ventanas), de Christian Moris Müller (Alemania).
- “RYNA”, de Ruxandra Zenide (Rumanía).
- “INTELLECTUAL PROPERTY” (Propiedad intelectual), de Nicholas Peterson (USA).
- © Redacción-NOTICINE.com

Cannes 2006: Almodóvar recibe ovación por “Volver”
19-V-06
La recepción de “Volver” en el Festival Internacional de Cine de Cannes no pudo haber sido mejor. Pedro Almodóvar fue ovacionado por su más reciente trabajo y no son pocos los que predicen que el manchego se volverá a casa con la Palma de Oro en la maleta. En esta segunda jornada competitiva también se vio lo nuevo de Richard Linklater, “Fast Food Nation”, una denuncia contra el sistema de cadenas de comida rápida que cuenta con dos requeridas actrices latinas: la colombiana Catalina Sandino Moreno y la mexicana Ana Claudia Talancón.
“Con espíritu de perdedor”, así se definió Almodóvar en su comparencia ante la prensa, a pesar de que su película “Volver” recibiera la primera ovación del certamen. "Ya he sido favorito en otras ocasiones y no me han dado la Palma de Oro", manifestó el realizador por su falta de confianza para llevarse el premio máximo, aquel que se le negó en 1999 por “Todo sobre mi madre” por la hostilidad del presidente del jurado de aquel entonces, David Cronenberg, según dijo el cineasta, que igualmente fue recompensado con el premio de mejor director.
Este año las cosas se presentan más favorables para Almodóvar en cuanto a los responsables de la elección de los ganadores: el chino Wong Kar-wai gusta de su estilo, la directora argentina Lucrecia Martel ha trabajado con el director -él produjo “La niña santa”- y hay una fuerte presencia de actrices -Monica Bellucci, Helena Bonham-Carter y Ziyi Zhang- lo cual no es un dato menor. Como dijo Penélope Cruz: “Él escribe para mujeres de 14, 35, 50 u 80 años, este film es un perfecto ejemplo de eso; hay muchos personajes femeninos de todas las edades en sus films”.
Almodóvar llegó a Cannes junto a su hermano Agustín, también productor, y todas sus chicas de “Volver”: Penélope Cruz, Carmen Maura, Lola Dueñas, Yohana Cobo y Blanca Portillo. Todas ellas han coincidido en que cada uno de los personajes que les ha tocado en suerte es un verdadero regalo y Cruz lo señaló como su “prioridad en todos los campos”. Almodóvar reafirmó que rodar en Hollywood le sigue trayendo sin cuidado e incluso subrayó que no se arrepiente de haber rechazado “Brokeback Mountain”.
Sobre su película, sintetizó: “Este film es mi retorno más profundo a mis orígenes. Siento algo muy particular, una suerte de reconciliación con mis raíces. En “Volver” hablo de las mujeres que me rodearon cuando era un niño. Yo fui criado por mujeres, los hombres estaban en el campo y prácticamente no los veía. “Volver” habla de la forma en que crecí, escuchando a estas mujeres”.
Muy diferente en tono y tema es “Fast Food Nation”, película de Linklater (“Escuela de rock”) basada en el best-seller de Eric Schlosser, que ofrece una visión crítica de las cadenas de comida rápida de Estados Unidos a través de tres personajes: un ejecutivo de marketing de la cadena, un empleado de esa empresa y un inmigrante clandestino que trabaja en un matadero. Ethan Hawke, Greg Kinnear, Patricia Arquette y Bruce Willis intervienen en este film, donde destacan Sandino Moreno y Talancón. La colombiana explicó que su personaje, Silvia, es bastante similar al de “María, llena eres de gracia” porque ambas son inmigrantes, aunque la gran diferencia es que esta “tiene el fuerte deseo de cumplir el sueño americano y María simplemente queda atrapada en el momento”. En tanto que la mexicana describió a su Coco como una persona que “haría cualquier cosa por tener una vida mejor y más dinero”.
Esta cinta que se presentó en calidad de estreno, ya está provocando reacciones del sector de comidas rápidas, según detalló Linklater. “Contrataron agencias para que estén allí cuando se estrene el film en Estados Unidos. Nunca hice una película que de repente amenaza a una corporación, algo que creo que una película no puede hacer”. A pesar de los temas que toca, donde se incluye la inmigración, el realizador aseguró que no pretende que este trabajo sea leído como una fuerte declaración política: “Creo que el film solo puede ser visto en términos políticos, pero estos personajes no están pensando demasiado en eso”.
La recepción de “Volver” en el Festival Internacional de Cine de Cannes no pudo haber sido mejor. Pedro Almodóvar fue ovacionado por su más reciente trabajo y no son pocos los que predicen que el manchego se volverá a casa con la Palma de Oro en la maleta. En esta segunda jornada competitiva también se vio lo nuevo de Richard Linklater, “Fast Food Nation”, una denuncia contra el sistema de cadenas de comida rápida que cuenta con dos requeridas actrices latinas: la colombiana Catalina Sandino Moreno y la mexicana Ana Claudia Talancón.
“Con espíritu de perdedor”, así se definió Almodóvar en su comparencia ante la prensa, a pesar de que su película “Volver” recibiera la primera ovación del certamen. "Ya he sido favorito en otras ocasiones y no me han dado la Palma de Oro", manifestó el realizador por su falta de confianza para llevarse el premio máximo, aquel que se le negó en 1999 por “Todo sobre mi madre” por la hostilidad del presidente del jurado de aquel entonces, David Cronenberg, según dijo el cineasta, que igualmente fue recompensado con el premio de mejor director.
Este año las cosas se presentan más favorables para Almodóvar en cuanto a los responsables de la elección de los ganadores: el chino Wong Kar-wai gusta de su estilo, la directora argentina Lucrecia Martel ha trabajado con el director -él produjo “La niña santa”- y hay una fuerte presencia de actrices -Monica Bellucci, Helena Bonham-Carter y Ziyi Zhang- lo cual no es un dato menor. Como dijo Penélope Cruz: “Él escribe para mujeres de 14, 35, 50 u 80 años, este film es un perfecto ejemplo de eso; hay muchos personajes femeninos de todas las edades en sus films”.
Almodóvar llegó a Cannes junto a su hermano Agustín, también productor, y todas sus chicas de “Volver”: Penélope Cruz, Carmen Maura, Lola Dueñas, Yohana Cobo y Blanca Portillo. Todas ellas han coincidido en que cada uno de los personajes que les ha tocado en suerte es un verdadero regalo y Cruz lo señaló como su “prioridad en todos los campos”. Almodóvar reafirmó que rodar en Hollywood le sigue trayendo sin cuidado e incluso subrayó que no se arrepiente de haber rechazado “Brokeback Mountain”.
Sobre su película, sintetizó: “Este film es mi retorno más profundo a mis orígenes. Siento algo muy particular, una suerte de reconciliación con mis raíces. En “Volver” hablo de las mujeres que me rodearon cuando era un niño. Yo fui criado por mujeres, los hombres estaban en el campo y prácticamente no los veía. “Volver” habla de la forma en que crecí, escuchando a estas mujeres”.
Muy diferente en tono y tema es “Fast Food Nation”, película de Linklater (“Escuela de rock”) basada en el best-seller de Eric Schlosser, que ofrece una visión crítica de las cadenas de comida rápida de Estados Unidos a través de tres personajes: un ejecutivo de marketing de la cadena, un empleado de esa empresa y un inmigrante clandestino que trabaja en un matadero. Ethan Hawke, Greg Kinnear, Patricia Arquette y Bruce Willis intervienen en este film, donde destacan Sandino Moreno y Talancón. La colombiana explicó que su personaje, Silvia, es bastante similar al de “María, llena eres de gracia” porque ambas son inmigrantes, aunque la gran diferencia es que esta “tiene el fuerte deseo de cumplir el sueño americano y María simplemente queda atrapada en el momento”. En tanto que la mexicana describió a su Coco como una persona que “haría cualquier cosa por tener una vida mejor y más dinero”.
Esta cinta que se presentó en calidad de estreno, ya está provocando reacciones del sector de comidas rápidas, según detalló Linklater. “Contrataron agencias para que estén allí cuando se estrene el film en Estados Unidos. Nunca hice una película que de repente amenaza a una corporación, algo que creo que una película no puede hacer”. A pesar de los temas que toca, donde se incluye la inmigración, el realizador aseguró que no pretende que este trabajo sea leído como una fuerte declaración política: “Creo que el film solo puede ser visto en términos políticos, pero estos personajes no están pensando demasiado en eso”.
- © E.E. (Cannes)-NOTICINE.com