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Este viernes arranca uno de los más veteranos y comprometidos festivales españoles, el de Gijón, que pese a las dificultades sobrevive airosamente con el apoyo de un público joven, curioso y creciente. Cita imprescindible para el descubrimiento de nuevos talentos en el cine de autor, el certamen asturiano tiene suficientes atractivos para seducir a los cinéfilos. Estos serían los más importantes:

- El pasado fin de semana, en una gala mediatizada por los atentados recientes de París, el Festival de Cine de Sevilla, dedicado a la producción europea, entregó su máximo galardón, el Giraldillo de Oro, al film de ficción del español José Luis Guerín "La academia de las musas". El Giraldillo de Plata fue para "Las mil y una noches / Arabian Nights", dirigida por el portugués Miguel Gomes; el Premio Especial del Jurado recayó en la israelí "Rabin, el último día /Rabin, the last day", dirigida por Amos Gitai, y el premio a la mejor dirección para la cinta "El otro lado /The other side", del italiano Roberto Minervini.

El quinto largometraje del realizador "mesoamericano" Julio Hernández Cordón hizo dupleta en la noche de premiación de la cuarta edición del Festival Internacional de Los Cabos. Además de triunfar en la sección México Primero, donde se llevó un total de 10 mil dólares, obtuvo el premio FIPRESCI, donde un jurado conformado por Nachum Mochiach, Marietta Steinhart y Lucy Virgen sustentó así su decisión: "Por el sobresaliente mosaico, retador y valiente de las subculturas mexicanas con la fotografía de María Secco que da a la película una apariencia crepuscular entre la realidad y la fantasía. Él te promete anarquía y eso es exactamente lo que obtienes".

El invitado más esperado y el que concitó mayor expectativa en la cuarta edición del Festival Internacional de Cine de Los Cabos era sin duda el actor irlandés Liam Neeson; y toda la atención estaba cifrada en la conferencia que ofreció para la prensa acreditada en el exclusivo resort Las Ventanas, de la ciudad de Cabo San Lucas.

Pocos festivales de cine en Latinoamérica pueden darse el lujo de reservarse películas que otros tantos solo pueden querer más no logran programar. Eso queda demostrado con sus funciones de Gala que cada noche se realiza en el Pabellón Cultural y donde la alfombra roja es otra de las convenciones festivaleras que se persiste en mantener vigente. A veces sucede, que en ellas no hay estrellas que presumir, pero en Los Cabos a falta de una se tuvo a dos: el director Jean-Marc Vallée y Jared Leto, cuya cabellera rosa intenso sorprendió a sus propios fans y a la prensa que se había aglomerado esperando su llegada.