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En el 2008 el director sueco Tomas Alfredson presentó en el  Festival de Sitges “Déjame entrar", película que cautivó a la audiencia con su maravillosa historia de amor entre un niño solitario y una niña vampira. Esa misma historia ha sido revisada por el director norteamericano Matt Reeves ("Cloverfield"), quien junto con su protagonista, el joven Kodi Smit-McPhee (La carretera), han presentado en ese mismo escenario su versión de la cinta de Alfredson titulada del mismo modo en español y “Let me in” en inglés.

El demonio parece estar muy a gusto en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, como uno de los grandes protagonistas -afortundamente en ausencia- de este certamen español. Cuatro películas del sub-género de la posesión diabólica han sido cobijadas por el festival y hoy le tocó el turno a "La posesión de Emma Evans", que a pesar de su título anglosajón está dirigida por un español, Manuel Carballo.

Dos festivales españoles han coincidido este jueves en anunciar sus premios de honor: La Seminci de Valladolid otorgará el próximo día 23 de octubre su Espiga de Honor al actor malagueño Antonio Banderas, mientras que el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva entregará el próximo noviembre al veterano actor mexicano y ex presidente de la Academia de Cine Pedro Armendáriz Jr. el Premio Ciudad de Huelva.

Acaba de ser presentada la tercera edición del Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror Mórbido, que se celebrará en la localidad de Tlalpujahua, Michoacán, del 28  al 31 de octubre, con extensiones en Ciudad de México. "Ángel Caído", producción mexicana de Arturo Anaya, abrirá el certamen con la presencia de la mayor parte de su elenco, y aunque el cine será el ingrediente fundamental, los organizadores sostienen que se trata de un proyecto cultural integral, que además ofrece otras representaciones artísticas vinculadas al género: pintura, escultura, teatro y música.

El célebre productor de serie "B" y maestro del cine de terror Roger Corman dijo en Sitges que podría volver a ponerse tras la cámara al haber recibido la invitación de Nicolas Cage para encargarse de dirigir una cinta de horror gótico ambientada en el siglo XIX. Hace varios años que Corman no dirige un filme por decisión propia, pero esta propuesta parece haberle inquietado el ánimo.