Crónicas

Fernando Cámara desgrana el thriller con Najwa Nimri e Ingrid Rubio, "Trastorno"
16-XI-06
Por Fernando Cámara (*)
El encargo
Me ofrece Pau Calpe un guión. Me plantea dirigir la película. Me convence su cinefilia. Y es que, básicamente, me entiendo con cinéfilos. Porque antes que cineasta soy espectador. Mejor la butaca de cine que la silla con tu nombre en el respaldo. Como decía Borges: "Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído".
Es muy generalizada la tendencia europea a despreciar el encargo. Yo, sin embargo, me congratulo de haberlo hecho. He aprendido que las diferencias entre un proyecto personal y un encargo no existen si los asumes con la misma intensidad. A fin de cuentas, el encargo siempre es una pieza personal: la haces tú, otro la haría diferente. Y ahí está "Repulsión", hermana mayor de "Trastorno" en muchos aspectos. El mejor Polanski resulta ser un encargo. Un canje para poder hacer "Cul-de-sac".
Pau ha sabido dejarme espacio. ¡Y tanto! ¡3.000 m2 de casa! Me dijo: hazlo tuyo. Y eso es lo que he hecho. Un poco más "Baby Jane". Un poco más "Repulsión". Un poco más "Cría Cuervos". A cambio, siempre he sido consecuente con la naturaleza del proyecto. ¡Y qué difícil es ser fiel a un género! Hay que estudiar sus fronteras, conocer sus gentes, entender la razón de nuestras preferencias... Ser muy espectador.
Acertar en un encargo es doblemente satisfactorio: te gusta a ti y le gusta a quien te lo pidió. Al menos ya hay dos opiniones favorables, que con los tiempos que corren... ya es casi un taquillazo.
El enemigo en casa
"Trastorno" es la historia del trágico reencuentro de dos hermanas muy unidas en la infancia. Una historia sobre los celos. Sobre la maternidad. Y la sangre.
Básicamente es una película de suspense, de terror por momentos, que entra a formar parte del selecto club “enemigo en casa”, inaugurado por Hitchcock con "Extraños en un tren". "¿Qué fue de Baby Jane?" añadió el lazo familiar a la fórmula, convirtiendo a las antagonistas en hermanas, encerradas desde el principio. "Atracción Fatal" se centró en los peligros del sexo fácil; "Mujer blanca soltera busca" en la crisis de identidad; "La mano que mece la cuna" en la envidia y la venganza.
Todo parejas. Buenos y malos. Y curiosamente preferimos a los malos. Son destructores, pero activos. Apasionados con sus causas. A Glenn Close ya no hay quien la arranque de "Atracción Fatal". A veces parece toda su filmografía. Y sería suficiente, porque nunca un personaje suyo tuvo tanta fuerza, sufrió tanto y nos dejó tan helados. Esa es la clave: definir bien al malo, humanizarlo. Que se parezca a un vecino, a un amigo, o a nuestra propia hermana. Y luego convertirlo en objeto de horror.
El espacio
La localización es tan importante que, en base a ella, suelo alterar el guión para aprovechar las particularidades del espacio. Hay que estar abierto a lo que nos brinda la realidad.
Me ha gustado explorar y explotar el espacio de "Trastorno".
Quizá lo más motivador del proyecto era el encierro en una sola localización. Llevar la claustrofobia al límite reduciendo progresivamente la dimensión del lugar, hasta terminar en un pequeño baño. Agrandar el suspense y salpicarlo de momentos inesperados. Los thrillers son como una partida de ajedrez: pura estrategia en la colocación de las fichas. Debemos anticiparnos al final pero disfrutar de los sorprendentes quiebros del juego.
"Trastorno" es un viaje de la luz a la oscuridad, de lo externo a lo interno. Un cuento de gentes agradables en un entorno magnífico que se va distorsionando a la par que Elena. Exteriores luminosos que dan paso a habitaciones con persianas bajadas, puertas entornadas...
Y el eco de la canción "¿Por qué te vas?", cantada por Jeanette, recorriendo el lugar, susurrando silenciosa lo que sólo las hermanas saben. Su canción del pasado, rítmica, evocadora, de triste desamor, que se convertirá, tras la violencia, en una canción de horror y muerte. En un canto de sirena.
Me ha gustado imaginar a Ingrid y a Najwa como a las niñas de "Cría Cuervos" treinta años después. Es muy posible que esto sea lo que fue de ellas, con permiso de Saura-Querejeta.
(*) Fernado Cámara trabajó como guionista en series de televisión antes de debutar en cine con "Memorias del ángel caído", junto a David Alonso, por el que son nominados al Goya a la Mejor Dirección Novel. Con "Trastorno", el director se introduce en el thriller a través de la historia de dos hermanas, interpretadas por Najwa Nimri e Ingrid Rubio, cuyo reencuentro traerá recuerdos del pasado, celos y engaños. Este film llegará a las pantallas españolas el viernes, y mientras ello sucede, Cámara trabaja en su próximo film "Homeless".
Por Fernando Cámara (*)
El encargo
Me ofrece Pau Calpe un guión. Me plantea dirigir la película. Me convence su cinefilia. Y es que, básicamente, me entiendo con cinéfilos. Porque antes que cineasta soy espectador. Mejor la butaca de cine que la silla con tu nombre en el respaldo. Como decía Borges: "Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído".
Es muy generalizada la tendencia europea a despreciar el encargo. Yo, sin embargo, me congratulo de haberlo hecho. He aprendido que las diferencias entre un proyecto personal y un encargo no existen si los asumes con la misma intensidad. A fin de cuentas, el encargo siempre es una pieza personal: la haces tú, otro la haría diferente. Y ahí está "Repulsión", hermana mayor de "Trastorno" en muchos aspectos. El mejor Polanski resulta ser un encargo. Un canje para poder hacer "Cul-de-sac".
Pau ha sabido dejarme espacio. ¡Y tanto! ¡3.000 m2 de casa! Me dijo: hazlo tuyo. Y eso es lo que he hecho. Un poco más "Baby Jane". Un poco más "Repulsión". Un poco más "Cría Cuervos". A cambio, siempre he sido consecuente con la naturaleza del proyecto. ¡Y qué difícil es ser fiel a un género! Hay que estudiar sus fronteras, conocer sus gentes, entender la razón de nuestras preferencias... Ser muy espectador.
Acertar en un encargo es doblemente satisfactorio: te gusta a ti y le gusta a quien te lo pidió. Al menos ya hay dos opiniones favorables, que con los tiempos que corren... ya es casi un taquillazo.
El enemigo en casa
"Trastorno" es la historia del trágico reencuentro de dos hermanas muy unidas en la infancia. Una historia sobre los celos. Sobre la maternidad. Y la sangre.
Básicamente es una película de suspense, de terror por momentos, que entra a formar parte del selecto club “enemigo en casa”, inaugurado por Hitchcock con "Extraños en un tren". "¿Qué fue de Baby Jane?" añadió el lazo familiar a la fórmula, convirtiendo a las antagonistas en hermanas, encerradas desde el principio. "Atracción Fatal" se centró en los peligros del sexo fácil; "Mujer blanca soltera busca" en la crisis de identidad; "La mano que mece la cuna" en la envidia y la venganza.
Todo parejas. Buenos y malos. Y curiosamente preferimos a los malos. Son destructores, pero activos. Apasionados con sus causas. A Glenn Close ya no hay quien la arranque de "Atracción Fatal". A veces parece toda su filmografía. Y sería suficiente, porque nunca un personaje suyo tuvo tanta fuerza, sufrió tanto y nos dejó tan helados. Esa es la clave: definir bien al malo, humanizarlo. Que se parezca a un vecino, a un amigo, o a nuestra propia hermana. Y luego convertirlo en objeto de horror.
El espacio
La localización es tan importante que, en base a ella, suelo alterar el guión para aprovechar las particularidades del espacio. Hay que estar abierto a lo que nos brinda la realidad.
Me ha gustado explorar y explotar el espacio de "Trastorno".
Quizá lo más motivador del proyecto era el encierro en una sola localización. Llevar la claustrofobia al límite reduciendo progresivamente la dimensión del lugar, hasta terminar en un pequeño baño. Agrandar el suspense y salpicarlo de momentos inesperados. Los thrillers son como una partida de ajedrez: pura estrategia en la colocación de las fichas. Debemos anticiparnos al final pero disfrutar de los sorprendentes quiebros del juego.
"Trastorno" es un viaje de la luz a la oscuridad, de lo externo a lo interno. Un cuento de gentes agradables en un entorno magnífico que se va distorsionando a la par que Elena. Exteriores luminosos que dan paso a habitaciones con persianas bajadas, puertas entornadas...
Y el eco de la canción "¿Por qué te vas?", cantada por Jeanette, recorriendo el lugar, susurrando silenciosa lo que sólo las hermanas saben. Su canción del pasado, rítmica, evocadora, de triste desamor, que se convertirá, tras la violencia, en una canción de horror y muerte. En un canto de sirena.
Me ha gustado imaginar a Ingrid y a Najwa como a las niñas de "Cría Cuervos" treinta años después. Es muy posible que esto sea lo que fue de ellas, con permiso de Saura-Querejeta.
(*) Fernado Cámara trabajó como guionista en series de televisión antes de debutar en cine con "Memorias del ángel caído", junto a David Alonso, por el que son nominados al Goya a la Mejor Dirección Novel. Con "Trastorno", el director se introduce en el thriller a través de la historia de dos hermanas, interpretadas por Najwa Nimri e Ingrid Rubio, cuyo reencuentro traerá recuerdos del pasado, celos y engaños. Este film llegará a las pantallas españolas el viernes, y mientras ello sucede, Cámara trabaja en su próximo film "Homeless".
- © DeAPlaneta-NOTICINE.com

Intérpretes latinos: Longoria niega proyecto con Beyoncé, Pepe Soriano es homenajeado por sus colegas españoles, Justina Machado se enfrenta a Uma Thurman
15-XI-06
- La actriz Eva Longoria ha salido rápidamente a negar -y destruir las fantasías masculinas- de que fuera a convertirse en la amante de Beyoncé Knowles en la adaptación de "Tipping the Velvet", que dirigiría Sofia Coppola. La posibilidad de que ambas actrices se unieran en esta historia de amor en tiempos victorianos cobró fuerza en los últimos días y dada la magnitud de su alcance, Longoria decidió poner paños fríos al asunto, indicando que ese rumor es "completa y absolutamente falso", aunque sí tiene deseos de trabajar con Knowles pero "desde luego eso que dice el rumor no es lo que haríamos".
- El actor Pepe Soriano, quien se hizo famoso en España como el doble de Franco en "Espérame en el cielo", fue homenajeado por actores españoles en Buenos Aires, Argentina. Hasta allí viajó Pilar Bardem, actriz y presidenta de AISGE -la sociedad española que gestiona los derechos de actores y bailarines-, para entregarle una estatuilla conmemorativa y un vídeo con las felicitaciones de muchos de los compañeros y amigos del actor bonaerense como Federico Luppi, Analía Gadé, Aitana Sánchez-Gijón y Adriana Ozores. Soriano, que en su país logró la popularidad con la comedia costumbrista "La nona", intervino en el cine español en films como "El mar y el tiempo" (Fernando Fernán-Gómez, 1989) o "El rey pasmado" (Imanol Uribe, 1991), y coproducciones hispano-argentinas como "Sus ojos se cerraron" (Jaime Chávarri, 1997) o "Lugares comunes" (Adolfo Aristaráin, 2002). El actor de 77 años recientemente acaba de asumir la presidencia de SAGAI, equivalente de AISGE en Argentina, a la que la sociedad española ha prestado su respaldo técnico e institucional para su puesta en marcha.
- Justina Machado, actriz nacida en Chicago de ascendencia puertorriqueña, lleva tiempo inmersa en el mundo del espectáculo estadounidense, aunque relegada a pequeños papeles en series televisivas. Ahora la intérprete de 34 años se enfrenta a su proyecto más trascendente con la comedia romántica "The Accidental Husband", la cual cuenta con Uma Thurman como estrella. Esta cinta dirigida por Griffin Dunne encuentra a Thurman convertida en la anfitriona de un programa de radio sobre relaciones sentimentales, del cual el personaje de Machado es oyente; cuando su relación tambalea, la joven pide ayuda a la experta, quien le aconseja que deje a su novio, una sugerencia que la muchacha latina sigue al pie de la letra, sólo para arrepentirse de su decisión, lo cual le llevará a querer destruir la vida amorosa de la doctora. Colin Firth, Jeffrey Dean Morgan, Sam Shepard, Isabella Rossellini y Lindsay Sloane completan el reparto.
- La actriz Eva Longoria ha salido rápidamente a negar -y destruir las fantasías masculinas- de que fuera a convertirse en la amante de Beyoncé Knowles en la adaptación de "Tipping the Velvet", que dirigiría Sofia Coppola. La posibilidad de que ambas actrices se unieran en esta historia de amor en tiempos victorianos cobró fuerza en los últimos días y dada la magnitud de su alcance, Longoria decidió poner paños fríos al asunto, indicando que ese rumor es "completa y absolutamente falso", aunque sí tiene deseos de trabajar con Knowles pero "desde luego eso que dice el rumor no es lo que haríamos".
- El actor Pepe Soriano, quien se hizo famoso en España como el doble de Franco en "Espérame en el cielo", fue homenajeado por actores españoles en Buenos Aires, Argentina. Hasta allí viajó Pilar Bardem, actriz y presidenta de AISGE -la sociedad española que gestiona los derechos de actores y bailarines-, para entregarle una estatuilla conmemorativa y un vídeo con las felicitaciones de muchos de los compañeros y amigos del actor bonaerense como Federico Luppi, Analía Gadé, Aitana Sánchez-Gijón y Adriana Ozores. Soriano, que en su país logró la popularidad con la comedia costumbrista "La nona", intervino en el cine español en films como "El mar y el tiempo" (Fernando Fernán-Gómez, 1989) o "El rey pasmado" (Imanol Uribe, 1991), y coproducciones hispano-argentinas como "Sus ojos se cerraron" (Jaime Chávarri, 1997) o "Lugares comunes" (Adolfo Aristaráin, 2002). El actor de 77 años recientemente acaba de asumir la presidencia de SAGAI, equivalente de AISGE en Argentina, a la que la sociedad española ha prestado su respaldo técnico e institucional para su puesta en marcha.
- Justina Machado, actriz nacida en Chicago de ascendencia puertorriqueña, lleva tiempo inmersa en el mundo del espectáculo estadounidense, aunque relegada a pequeños papeles en series televisivas. Ahora la intérprete de 34 años se enfrenta a su proyecto más trascendente con la comedia romántica "The Accidental Husband", la cual cuenta con Uma Thurman como estrella. Esta cinta dirigida por Griffin Dunne encuentra a Thurman convertida en la anfitriona de un programa de radio sobre relaciones sentimentales, del cual el personaje de Machado es oyente; cuando su relación tambalea, la joven pide ayuda a la experta, quien le aconseja que deje a su novio, una sugerencia que la muchacha latina sigue al pie de la letra, sólo para arrepentirse de su decisión, lo cual le llevará a querer destruir la vida amorosa de la doctora. Colin Firth, Jeffrey Dean Morgan, Sam Shepard, Isabella Rossellini y Lindsay Sloane completan el reparto.
- © Redacción-NOTICINE.com

Luis Tosar, Juan Diego y Alberto San Juan viven un "Casualday"
15-XI-06
El "CasualDay" es una práctica empresarial importada de los Estados Unidos, que radica en la interacción de los empleados de una empresa para crear un ámbito de trabajo más armónico. Con esa base, el director Max Lemcke ha reunido a un destacado reparto de intérpretes españoles, encabezado por Luis Tosar, Juan Diego y Alberto San Juan, para dar forma a una ácida mirada sobre las relaciones de poder en el mundo empresarial.
Desde el 6 de noviembre se rueda en localizaciones de Guipúzcoa y Madrid la comedia "Casualday", historia centrada en un grupo de jefes y empleados que pasan un fin de semana en una casa rural, cumpliendo con este concepto de "CasualDay", consistente en compartir un tiempo juntos los empleados y directivos de una compañía, con el objetivo de fomentar las relaciones personales, reducir el stress y mejorar la actividad empresarial.
Este film cuenta como protagonistas con Tosar, Diego y San Juan, y la intervención de Javier Ríos ("Días azules"), Malena Alterio, Arturo Vals y Secun de la Rosa. La filmación se prolongará hasta el 13 de diciembre, contando con producción de Monfort Producciones, Estudios Picasso y Videntia Frames, y la participación de Tele 5.
El "CasualDay" es una práctica empresarial importada de los Estados Unidos, que radica en la interacción de los empleados de una empresa para crear un ámbito de trabajo más armónico. Con esa base, el director Max Lemcke ha reunido a un destacado reparto de intérpretes españoles, encabezado por Luis Tosar, Juan Diego y Alberto San Juan, para dar forma a una ácida mirada sobre las relaciones de poder en el mundo empresarial.
Desde el 6 de noviembre se rueda en localizaciones de Guipúzcoa y Madrid la comedia "Casualday", historia centrada en un grupo de jefes y empleados que pasan un fin de semana en una casa rural, cumpliendo con este concepto de "CasualDay", consistente en compartir un tiempo juntos los empleados y directivos de una compañía, con el objetivo de fomentar las relaciones personales, reducir el stress y mejorar la actividad empresarial.
Este film cuenta como protagonistas con Tosar, Diego y San Juan, y la intervención de Javier Ríos ("Días azules"), Malena Alterio, Arturo Vals y Secun de la Rosa. La filmación se prolongará hasta el 13 de diciembre, contando con producción de Monfort Producciones, Estudios Picasso y Videntia Frames, y la participación de Tele 5.
- © Redacción-NOTICINE.com

El argentino Alejandro Chomski rodará con Eva Green desde enero
14-XI-06
El realizador argentino Alejandro Chomski, director de "Hoy y mañana", finalmente comenzará el rodaje de su adaptación de la novela de Paul Auster, "El país de las últimas cosas", en el mes de enero, luego de que debiera posponer la filmación porque su estrella, la francesa Eva Green, fue elegida como nueva chica Bond, aunque el director capitalizó ese tiempo realizando una cinta producida por Jennifer Lopez.
Desde el mes de enero, en localizaciones de la cada vez más de moda Argentina, Chomski iniciará el rodaje de "El país de las últimas cosas", película basada en la novela de Auster, quien ha escrito su guión cinematográfico junto al director. En esta producción, la ascendente Green interpretará a Anne Blum, una mujer que en busca de su hermano arriba a una ciudad no especificada, entre cuyas ruinas de un mundo que ha colapsado, donde millones mueren de hambre, inesperadamente hallará el amor.
Chomski prepara desde hace tiempo este proyecto, que iba a iniciar su producción en este año, pero la elección de Green como la principal estrella femenina de "Casino Royale" provocó una postergación que fue tomada como un punto a favor, ya que la creciente fama de la gala despertará un mayor interés en este film. Entre tanto, en lugar de sentarse a esperar, el argentino decidió aceptar un proyecto por encargo y dirigir una película para la productora de J.Lo sobre el reggaetón, una historia clásica del joven de clase baja que logra salir adelante gracias a su talento con la música.
Antes de ponerse a las órdenes de Chomski, la ocupada Green finalizará su participación en "The Golden Compass".
El realizador argentino Alejandro Chomski, director de "Hoy y mañana", finalmente comenzará el rodaje de su adaptación de la novela de Paul Auster, "El país de las últimas cosas", en el mes de enero, luego de que debiera posponer la filmación porque su estrella, la francesa Eva Green, fue elegida como nueva chica Bond, aunque el director capitalizó ese tiempo realizando una cinta producida por Jennifer Lopez.
Desde el mes de enero, en localizaciones de la cada vez más de moda Argentina, Chomski iniciará el rodaje de "El país de las últimas cosas", película basada en la novela de Auster, quien ha escrito su guión cinematográfico junto al director. En esta producción, la ascendente Green interpretará a Anne Blum, una mujer que en busca de su hermano arriba a una ciudad no especificada, entre cuyas ruinas de un mundo que ha colapsado, donde millones mueren de hambre, inesperadamente hallará el amor.
Chomski prepara desde hace tiempo este proyecto, que iba a iniciar su producción en este año, pero la elección de Green como la principal estrella femenina de "Casino Royale" provocó una postergación que fue tomada como un punto a favor, ya que la creciente fama de la gala despertará un mayor interés en este film. Entre tanto, en lugar de sentarse a esperar, el argentino decidió aceptar un proyecto por encargo y dirigir una película para la productora de J.Lo sobre el reggaetón, una historia clásica del joven de clase baja que logra salir adelante gracias a su talento con la música.
Antes de ponerse a las órdenes de Chomski, la ocupada Green finalizará su participación en "The Golden Compass".
- © Redacción-NOTICINE.com

Cine holandés contemporáneo: un feliz encuentro
13-XI-06
Con una asistencia de público tan nutrida como en los diez días anteriores, desde que se inauguró el primero del mes, concluyó el sábado último en la sala Chaplin de la Cinemateca de Cuba la primera muestra de cine holandés contemporáneo que tiene lugar en el país.
La última curva no varió el sentido, ni bajó para nada la temperatura de lo exhibido. Pese a su decepcionante título “charlesbronsiano”, “El último vengador” (que realmente en el original holandés es algo así como “La acción de Somberman”) nos trajo caracteres y situaciones no menos sólidas y motivadoras que en otras cintas aquí comentadas: la crisis existencial, social y económica que atraviesa un poeta en paro ofrece un buen caldo de cultivo para un trayecto donde la contundencia dramatúrgica, la fluidez narrativa y los excelentes desempeños interpretativos (Dirk Roofthooft, Oda Sepelbos, Serge Henri...) suman un film que entretiene e invita a la reflexión de principio a fin. Por cierto, el director Casper Verbrugge partió de una novela de Ramco Campert cuando rodó la película en 1999, de ahí una característica recurrente en el cine holandés: la impronta literaria que tiene la mayoría de los guiones, aún cuando no partan de tales referentes, casi siempre hay un narrador in off, que a veces no obtiene resultados precisamente halagüeños (“Trópico de Esmeralda”, como ya señalamos), hay frecuentes retrospectivas y hasta subrayados francamente innecesarios por cuanto la imagen ya bastaría.
Ello ocurre en “Simón” (2004), una cinta de Eddy Terstall que era de las más esperadas por su atractiva sinopsis (la amistad estrecha e incondicional entre un hetero y un homo), lo que nos hacía pensar en nuestra “Fresa y chocolate” (G.Alea-Tabío) de modo que fue ésta una de las funciones más concurridas. Sin embargo, nada que ver, o poco: Camiel, quien es también ese sempiterno narrador al que hacíamos referencia, es el único gay de un grupo compacto y bien llevado, que incluye a las mujeres actuales y nuevas del protagonista, sus hijos, una enfermera y otros amigos. Pero, si bien el tema del homosexualismo está bien presente por la importancia del personaje en la historia (no sólo narra in off, sino comenta, asistimos a su relación e incluso a su boda) no es en lo absoluto la relación entre amigos con diversas tendencias eróticas lo que da médula a “Simón”, que más bien va sobre la “joie de vivre”, la alegría de vivir en los momentos más duros, como quiera que el prota tiene un tumor cerebral irreversible que lo lleva a decidir la eutanansia, pero ni aún en el lecho de muerte pierde el sentido del humor, la agudeza y el amor por la vida que lo caracterizaron cuando era un joven sano, libidinoso y despreocupado.
La obra, escrita también por su director, se muerde a veces la cola con circunloquios y reiteraciones, pero injusto sería negarle lo positivo de su mensaje, el sincero canto que hace a la amistad y la unión por encima de cualquier diferencia y la importancia de sembrar los mismos en la vida, para cosechar, como lo hace Simón, frutos más importantes aún que la propia vida, como se sabe, y nos recuerda el film, frágil y breve. Multipremiada en su país (incluyendo el realmente brillante protagónico de Cees Geel) no diría que fue el punto más alto de esta primera muestra de Holanda en Cuba, pero sí uno de sus momentos más cálidos.
Cerró este evento la cinta que también la inauguró: “Un amigo en alquiler” (2000), precisamente del mismo realizador de “Simón”, Eddy Terstall: una “comedia romántica sobre dinero”, según la promoción, aunque también una pieza futurista, en un porvenir tan cercano que pudiera ser ya mismo, dentro de una ciudad donde los rascacielos y apartamentos confortables más idénticos (clara metáfora de la rutina y el vacío existencial) han sustituido eso que tanto defiende el director, según vimos en la cinta anteriormente reseñada: el amor y la amistad. En este sentido, el protagonista, abandonado por su mujer (escritora de telenovelas que se nutre casi literalmente de esa relación para conformar las situaciones) toma un trabajo insólito: rentar parte de su tiempo a personas necesitadas de compañía, algo que prospera tanto que deviene toda una agencia.
Con análogo sentido del humor (concretamente la ironía) que hallamos en “Simón”, Terstall reflexiona también (y con él nosotros) en torno a la paridad arte-comercio, que tanto afecta la vida cotidiana, sobre todo en las grandes ciudades: ¿debe el artista hacer concesiones para simplemente vivir?, ¿es legítimo a quienes tienen un don de ese tipo desdoblarse en negociantes?, y claro, vuelve sobre las profundas necesidades afectivas del mundo contemporáneo, se burla de la telenovela como género reinante en la televisión actual, y nos entrega, en fin, otra deliciosa comedia edificada, como en el caso anterior (aunque no tanto) sobre temas bien serios. Repiten actrices como Nadja Hüpscher (la hija de “Simón”) y Rifka Lodeizen (la ex allí) junto al protagónico, Marc van Uchelen, ese pintor de absurdos cuadros de indescifrables motivos mexicanos que se vuelve rico alquilando amistad, Natasja Ñoturco, Femke Lakerverld, y un equipo de gran profesionalidad que señala a Terstall, además de ingenioso guionista y notable director, como un certero guía de actores.
EL CINE BREVE
House of shorts rezaba el sello que identificaba los cortos que acompañaban las películas en esta muestra, y si de ellas, como hemos comentado, casi todo era de primera, no puede afirmarse lo mismo de estas sucintas piezas, por lo general tendientes a un experimentalismo tan deslumbrante desde el punto de vista técnico y estético, como vacío.
Es el caso de “11:59” (Johan Kramer), cuya peculiaridad es la coincidencia entre el tiempo fílmico y el real, los que necesita un joven marroquí para tomar una decisión importante que comunica a sus amigos, y la cual ejecuta en los últimos segundos. El corto puede considerarse un chiste, aunque de gusto bastante dudoso y donde sólo hay para elogiar una cámara en mano precisa y un sonido directo eficaz.
“Shelter”, de Boris Paval Conen, es una suerte de performance o video-arte donde una pareja se refugia de la lluvia en una cueva ejecutando una hermosa danza; como ballet no está mal, y en cuanto a lo fílmico, encontramos unos aditamentos de colores al trayecto en blanco y negro que denotan un elegante trabajo fotográfico. En tanta que "League of Legends", de Jeffrey Elmont, reúne a dos jóvenes y destacados futbolistas convocados a enfrentarse para convertirse en leyendas; también aquí, es mejor la cáscara que el fruto: los expresivos planos, los movimientos de cámara y la brillante banda sonora, se ponen en función de muy poco.
Lo mejor acaso estuvo, de entre los cortos, en uno que no lo era tanto: en veinticuatro minutos, el director Arch Khetagouri narra prescindiendo totalmente de diálogos, apenas una leve música y a imagen limpia, el periplo de un hombre maduro que regresa a la casa de su infancia, cuando durante la guerra, presenció oculto en un árbol la violación y asesinato de sus padres. La sensibilidad ajena a efectismos melodramáticos, esa contención del tono, el realismo que cede sin embargo a lo más importante: el recuerdo que no persigue una morbosa tortura propia sino la recuperación de la niñez violentamente arrancada, son lo mejor de este breve film que nos demostró, junto a otros (pocos, es cierto), cómo también hay indiscutibles valores en esta parcela de la producción fílmica de la Holanda contemporánea.
Primera muestra que deja el buen sabor y el deseo de que haya pronto otras, para repetir tan provechoso encuentro con un cine maduro y original.
Con una asistencia de público tan nutrida como en los diez días anteriores, desde que se inauguró el primero del mes, concluyó el sábado último en la sala Chaplin de la Cinemateca de Cuba la primera muestra de cine holandés contemporáneo que tiene lugar en el país.
La última curva no varió el sentido, ni bajó para nada la temperatura de lo exhibido. Pese a su decepcionante título “charlesbronsiano”, “El último vengador” (que realmente en el original holandés es algo así como “La acción de Somberman”) nos trajo caracteres y situaciones no menos sólidas y motivadoras que en otras cintas aquí comentadas: la crisis existencial, social y económica que atraviesa un poeta en paro ofrece un buen caldo de cultivo para un trayecto donde la contundencia dramatúrgica, la fluidez narrativa y los excelentes desempeños interpretativos (Dirk Roofthooft, Oda Sepelbos, Serge Henri...) suman un film que entretiene e invita a la reflexión de principio a fin. Por cierto, el director Casper Verbrugge partió de una novela de Ramco Campert cuando rodó la película en 1999, de ahí una característica recurrente en el cine holandés: la impronta literaria que tiene la mayoría de los guiones, aún cuando no partan de tales referentes, casi siempre hay un narrador in off, que a veces no obtiene resultados precisamente halagüeños (“Trópico de Esmeralda”, como ya señalamos), hay frecuentes retrospectivas y hasta subrayados francamente innecesarios por cuanto la imagen ya bastaría.
Ello ocurre en “Simón” (2004), una cinta de Eddy Terstall que era de las más esperadas por su atractiva sinopsis (la amistad estrecha e incondicional entre un hetero y un homo), lo que nos hacía pensar en nuestra “Fresa y chocolate” (G.Alea-Tabío) de modo que fue ésta una de las funciones más concurridas. Sin embargo, nada que ver, o poco: Camiel, quien es también ese sempiterno narrador al que hacíamos referencia, es el único gay de un grupo compacto y bien llevado, que incluye a las mujeres actuales y nuevas del protagonista, sus hijos, una enfermera y otros amigos. Pero, si bien el tema del homosexualismo está bien presente por la importancia del personaje en la historia (no sólo narra in off, sino comenta, asistimos a su relación e incluso a su boda) no es en lo absoluto la relación entre amigos con diversas tendencias eróticas lo que da médula a “Simón”, que más bien va sobre la “joie de vivre”, la alegría de vivir en los momentos más duros, como quiera que el prota tiene un tumor cerebral irreversible que lo lleva a decidir la eutanansia, pero ni aún en el lecho de muerte pierde el sentido del humor, la agudeza y el amor por la vida que lo caracterizaron cuando era un joven sano, libidinoso y despreocupado.
La obra, escrita también por su director, se muerde a veces la cola con circunloquios y reiteraciones, pero injusto sería negarle lo positivo de su mensaje, el sincero canto que hace a la amistad y la unión por encima de cualquier diferencia y la importancia de sembrar los mismos en la vida, para cosechar, como lo hace Simón, frutos más importantes aún que la propia vida, como se sabe, y nos recuerda el film, frágil y breve. Multipremiada en su país (incluyendo el realmente brillante protagónico de Cees Geel) no diría que fue el punto más alto de esta primera muestra de Holanda en Cuba, pero sí uno de sus momentos más cálidos.
Cerró este evento la cinta que también la inauguró: “Un amigo en alquiler” (2000), precisamente del mismo realizador de “Simón”, Eddy Terstall: una “comedia romántica sobre dinero”, según la promoción, aunque también una pieza futurista, en un porvenir tan cercano que pudiera ser ya mismo, dentro de una ciudad donde los rascacielos y apartamentos confortables más idénticos (clara metáfora de la rutina y el vacío existencial) han sustituido eso que tanto defiende el director, según vimos en la cinta anteriormente reseñada: el amor y la amistad. En este sentido, el protagonista, abandonado por su mujer (escritora de telenovelas que se nutre casi literalmente de esa relación para conformar las situaciones) toma un trabajo insólito: rentar parte de su tiempo a personas necesitadas de compañía, algo que prospera tanto que deviene toda una agencia.
Con análogo sentido del humor (concretamente la ironía) que hallamos en “Simón”, Terstall reflexiona también (y con él nosotros) en torno a la paridad arte-comercio, que tanto afecta la vida cotidiana, sobre todo en las grandes ciudades: ¿debe el artista hacer concesiones para simplemente vivir?, ¿es legítimo a quienes tienen un don de ese tipo desdoblarse en negociantes?, y claro, vuelve sobre las profundas necesidades afectivas del mundo contemporáneo, se burla de la telenovela como género reinante en la televisión actual, y nos entrega, en fin, otra deliciosa comedia edificada, como en el caso anterior (aunque no tanto) sobre temas bien serios. Repiten actrices como Nadja Hüpscher (la hija de “Simón”) y Rifka Lodeizen (la ex allí) junto al protagónico, Marc van Uchelen, ese pintor de absurdos cuadros de indescifrables motivos mexicanos que se vuelve rico alquilando amistad, Natasja Ñoturco, Femke Lakerverld, y un equipo de gran profesionalidad que señala a Terstall, además de ingenioso guionista y notable director, como un certero guía de actores.
EL CINE BREVE
House of shorts rezaba el sello que identificaba los cortos que acompañaban las películas en esta muestra, y si de ellas, como hemos comentado, casi todo era de primera, no puede afirmarse lo mismo de estas sucintas piezas, por lo general tendientes a un experimentalismo tan deslumbrante desde el punto de vista técnico y estético, como vacío.
Es el caso de “11:59” (Johan Kramer), cuya peculiaridad es la coincidencia entre el tiempo fílmico y el real, los que necesita un joven marroquí para tomar una decisión importante que comunica a sus amigos, y la cual ejecuta en los últimos segundos. El corto puede considerarse un chiste, aunque de gusto bastante dudoso y donde sólo hay para elogiar una cámara en mano precisa y un sonido directo eficaz.
“Shelter”, de Boris Paval Conen, es una suerte de performance o video-arte donde una pareja se refugia de la lluvia en una cueva ejecutando una hermosa danza; como ballet no está mal, y en cuanto a lo fílmico, encontramos unos aditamentos de colores al trayecto en blanco y negro que denotan un elegante trabajo fotográfico. En tanta que "League of Legends", de Jeffrey Elmont, reúne a dos jóvenes y destacados futbolistas convocados a enfrentarse para convertirse en leyendas; también aquí, es mejor la cáscara que el fruto: los expresivos planos, los movimientos de cámara y la brillante banda sonora, se ponen en función de muy poco.
Lo mejor acaso estuvo, de entre los cortos, en uno que no lo era tanto: en veinticuatro minutos, el director Arch Khetagouri narra prescindiendo totalmente de diálogos, apenas una leve música y a imagen limpia, el periplo de un hombre maduro que regresa a la casa de su infancia, cuando durante la guerra, presenció oculto en un árbol la violación y asesinato de sus padres. La sensibilidad ajena a efectismos melodramáticos, esa contención del tono, el realismo que cede sin embargo a lo más importante: el recuerdo que no persigue una morbosa tortura propia sino la recuperación de la niñez violentamente arrancada, son lo mejor de este breve film que nos demostró, junto a otros (pocos, es cierto), cómo también hay indiscutibles valores en esta parcela de la producción fílmica de la Holanda contemporánea.
Primera muestra que deja el buen sabor y el deseo de que haya pronto otras, para repetir tan provechoso encuentro con un cine maduro y original.
- © Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com