Noticine.com

10-X-03

- Con notables ausencias, tanto de los que se van como de los que llegan, se producía este jueves el adiós de la directiva de la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de España, integrada por Marisa Paredes como presidenta, y Joaquín Oristrell y Antonio Chavarrías. Sólo éste último acudió a la reunión extraordinaria de la Junta Directiva del organismo para reiterar que la dimisión del trío fue por motivos "exclusivamente profesionales". La actriz Mercedes Sampietro se hará cargo de forma provisional de la presidencia académica, hasta que se celebren nuevas elecciones a principios de 2004, tras la ceremonia de los Goya, contando con el productor "Tinín" Almodóvar (hermano de Pedro) y la realizadora Isabel Coixet como vicepresidentes. Ninguno de los tres participaron en la reunión, pero desde Barcelona, Sampietro declaró que aceptaba el puesto "con mucha ilusión, responsabilidad y respeto". Chavarrías explicó a los periodistas que no había que "buscar tres pies al gato" y que se iban por compromisos profesionales, películas a interpretar y dirigir por parte de Paredes y Oristrell, respectivamente, y la promoción de su película "Aro Tolbukhin" de cara al Oscar, tras ser postulada por México. Añadió el productor que dejaban la presidencia de la Academia tras encarrilar la próxima ceremonia de entrega de los Goya, que dirigirá Jaime Chávarri y estará dedicada al cine latinoamericano, siendo retransmitida nuevamente por la estatal TVE, a pesar del alegato antibélico y antigubernamental en que se convirtió la anterior edición.

- Este sábado, el realizador mexicano Jaime Humberto Hermosillo ha convocado a los medios informativos en el Círculo Teatral de su amigo el actor Alberto Estrella, para un doble acontecimiento. Primero, estrenar su último trabajo, grabado en vídeo digital en Guadalajara, "El malogrado amor de Sebastián", basado en fragmentos del libro Agápi Mu, de Luis González de Alba, e interpretado por Leonardo Garti, Manuel Medina, Alberto Estrella y las actuaciones especiales de María Rojo, Tizoc Arroyo y Fabián Peña. Por otro lado, el autor de "La tarea" y "De noche vienes, Esmeralda" dará a conocer la que será su siguiente cinta, también digital, titulada "El edén". Su reparto estará integrado por Patricia Reyes Spíndola, María Rojo, Alberto Estrella, Tito Vasconcelos, Tizoc Arroyo, José Juan Meraz, Carlos Mario Gómez, Gabriel Arbesu, Luis Esteban Galicia, Humberto Pineda, Manuel Medina, Leonardo Garti, Eduardo Mendizábal, Moisés Arizmendi, Fabián Peña, Julio César y Arturo García.

- Tenemos más datos sobre la nueva película del colombiano John Leguizamo y la mexicana Ana Claudia Talancón, que se filma en Los Angeles bajo la dirección de Renée Chabría. Su título final será "El sueño" (con ene según la ortografía gringa) y narrará la historia de un emigrante mexicano que intenta sobrevivir en L.A. hasta que participa en un concurso para cantantes. De paso se verá implicado en un triángulo sentimental con su vecina (Elizabeth Peña) y una joven estudiante de veterinaria (Talancón). Leguizamo filmaba recientemente en Ecuador junto a la española Leonor Watling en "Crónicas", de Sebastián Cordero, y su ahora coprotagonista mexicana, Ana Claudia, acaba de intervenir en su país en "Ladies' night", de la argentina Gabriela Tagliavini.

- Andrés Waissbluth, el director chileno formado en la escuela cubana de San Antonio de los Baños, autor del "thriller" erótico "Los debutantes", candidato chileno al Oscar, tiene nuevo proyecto. Se llama "Morir de amor", y a pesar del dramático título será una comedia romántica entre jubilados. Narrará la historia de una estrella del cine chileno de los años 40 que llega a un asilo de ancianos, generando la inquietud y el enamoramiento de los caballeros residentes en el establecimiento. El presupuesto asciende a 350 millones de pesos (550.000 dólares), de los que 7,6 millones serán aportados por el fondo estatal CORFO.

10-X-03

Dos historias de amor entre jóvenes contrariados son las características que unen a "El polaquito" y "Todo juntos", los dos films nacionales que se estrenaron este jueves en la Argentina, y que a pesar del tema central en común, desarrollan y exponen dos problemáticas bien diferentes, acordes a estilos tan lejanos y diferenciados como los que proponen el veterano Juan Carlos Desanzo, realizador de "Eva Perón", y el debutante Federico León, de sólo 27 años pero con una rica trayectoria teatral.

"El polaquito", que llega a las pantallas tras haber pasado con éxito por varios festivales internacionales -en Montreal su protagonista, Marina Glezer, obtuvo el premio a la mejor actriz-, es el nuevo largometraje de Desanzo, quien relata las vicisitudes de un chico de la calle, apodado Polaquito por ganarse la vida cantando tangos de Roberto Goyeneche en los trenes, cuya subsistencia marginal se ve sacudida cuando conoce a una chica con iguales carencias que él. Ambos prefieren vivir en la calle que con sus familias y deben trabajar rindiendo cuentas a un tipo abusivo que no los deja ser libres.

"Cotidianamente, escucho que hay muchos problemas en el mundo, en el país. Problemas básicamente similares: injusta distribución de la riqueza, hambre, violencia, corrupción, pobreza estructural y muchas otras formas de pobreza, en absoluta contraposición a una riqueza que, en la mayoría de los casos, es obscena. El mundo, en su extraña historia, enfatizada ahora por una siniestra globalización, maltrata, humilla y explota niños", expresa Densazo acerca de lo que lo motivó a contar esta historia, que considera universal, y que también toca fibras íntimas en él: "Dentro de mí, hay un niño al que durante muchos años dejé solo, con sus dolores y sus angustias del pasado, me olvidé de él y lo fui llenando de mis miedos y tristezas ocultas".

La palabra realismo es vital para entender la génesis de "El polaquito". El guión nace a partir de dos historias de chicos de la calle que llega a oídos de Desanzo; fue rodada en la estación de trenes Constitución sin grandes artificios y respetando la naturalidad del lugar; y -quizá alentado por la nueva tendencia del cine argentino- el realizador buscó a actores de la vida, como su protagonista Abel Ayala, a auténticos chicos de la calle que aportaran el justo aspecto, comportamiento, actitud corporal y lenguaje, aunque "todos tuvieron un rigurosísimo guión para respetar, con diálogos realmente imperdibles, pero también, a todos, se les dió la oportunidad de improvisar con palabras de su propia experiencia de vida", explica Densazo.

A pesar del buscado realismo, "El polaquito" termina siendo un cuidado y bastante convencional retrato de estos seres tristes, sin futuro, condenados a la marginalidad, que deambulan por las calles de Buenos Aires en busca de lo inmediato. La película muestra una realidad dura pero sin crudeza, es decir, es un producto pensado y realizado para el gran público, que si bien puede dar lugar a una reflexión, no incomodará a nadie.

Muy diferente es el caso de "Todo juntos", la ópera prima de Federico León, un joven y celebrado autor y director teatral por obras como "Cachetazo de campo" y "Mil quinientos metros sobre el nivel de Jack", que debuta en cine explorando el final de una pareja muy dependiente el uno del otro, a la que dan vida el propio León con la ascendente Jimena Anganuzzi, precisamente su ex pareja, de quien se estaba separando durante el proceso de filmación del largometraje, que podrá gustar o no, pero a nadie dejará indiferente.

"En "Todo juntos" presenciamos el estado terminal de una relación. Asistimos al momento previo a la disolución. Todas las peleas y las discusiones sucedieron antes de que la película empiece. Entramos en una relación empezada", analiza León sobre su film rodado con una sola cámara, con planos generalmente fijos, donde los silencios, el tono monocorde y la falta de acción le imprimen una buscada lentitud para exaltar cosas insignificantes; "La película esta pensada desde la óptica de los personajes, como si hubiese sido filmada por ellos. Atender el teléfono o comprar cigarrillos se transforman en acontecimientos, en acciones definitivas, importantes según su mirada".

9-X-03

- La actriz Marisa Paredes ha presentado este jueves su dimisión -y la de sus dos compañeros de directiva- "por razones exclusivamente profesionales" de la cúpula de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Tanto ella como sus dos vicepresidentes, el guionista y realizador Joaquín Oristrell y el productor Antonio Chavarrías, dejan sus cargos sólo cuatro meses después de ser reelegidos, cuando aún tenían tres años por delante de mandato. Según las informaciones de prensa, Paredes habría dimitido por "incompatibilidad con su profesión de actriz", y su posible sustituta sería una colega de profesión, la catalana Mercedes Sampietro. Paredes ha sido la octava presidenta de la Academia sucediendo a los productores José María González Sinde y Gerardo Herrero, los realizadores Fernando Trueba y Antonio Giménez Rico, y los actores Fernando Rey y Aitana Sánchez Gijón.

- Un tribunal colombiano ha condenado a Leidy Tabares, protagonista de la película de Víctor Gaviria "La vendedora de rosas" (1998), a 26 años de cárcel, por robar y asesinar a un taxita el año pasado en una localidad próxima a Medellín. La que fuera niña de la calle y actriz, en un papel que emocionó a las audiencias de todo el mundo tras estrenarse en el Festival de Cannes, se encuentra ahora en libertad provisional, por el nacimiento de su segundo hijo, cuyo padre, Edison Castañeda, también fue acusado de los mismos delitos y penado como la joven también a 26 años. La condena a Tabares, de 21 años, que siempre ha sostenido su inocencia, es el último suceso trágico relacionado con la cinta colombiana, filmada con niños de la calle en Medellín. Varios de sus actores y figurantes fueron desde entonces asesinados, entre ellos Geovanni Quiroz, quien interpretó a "El Zarco", un sicario adolescente, y como tal viajó a algunos lugares a presentar la película, entre ellos al Festival de Huelva (España).

- Este miércoles finalizó en Cataluña el rodaje de "El año del diluvio", película española (coproducida por Francia e Italia) dirigida por Jaime Chávarri y basada en la novela homónima de Eduardo Mendoza. La actriz francesa Fanny Ardant y el argentino Darío Grandinetti, junto con Eloy Azorín y Ginés García Millán, interpretan esta cuarta novela de Mendoza que se adapta al cine y la cinta número 17 en la trayectoria de Chávarri, director entre otras de "El Desencanto", "A un Dios desconocido", "Las bicicletas son para el verano", "Las cosas del querer" o "Besos para todos". Situada a finales de los años 50, "El año del diluvio" se desarrolla en un pueblo catalán, donde viven Augusto Aixelà de Collbató, un cacique falangista, y Constanza Briones, una monja llena de dudas y buenas intenciones. Fingiendo su participación en un proyecto piadoso de Constanza, Augusto se propone seducirla. En el destino final de esta relación tormentosa participará también la naturaleza, en forma de riada, y una desdichada y pintoresca partida de maquis.

- La última cinta latina candidata al Oscar extranjero de la que hemos tenido noticia es la chilena "Los Debutantes", un "thriller" erótico que de paso representará igualmente al país en los Goya españoles. Andrés Waissblut, joven cineasta que hace honor al título (es su opera prima), ha declarado que estar entre las cinco definitivas nominadas por la Academia USA sería utópico: "La factibilidad de que podamos ser nominados es muy baja, porque no hay cómo financiar una campaña de difusión como la que se requiere en Los Angeles. Imagínate, tenemos que conseguir que la mayor cantidad de miembros de la academia vea la película y son miles. El gobierno se la juega más por los Goya y para eso sí que hay financiamiento". Estrenada el pasado invierno austral (verano en el hemisferio norte), "Los debutantes" basó buena parte de su promoción en la presencia como secundaria "de lujo" de la popular prostituta Anita Alvarado, la "geisha chilena", y obtuvo un notable éxito comercial, siendo vista por más de 100.000 personas.

- Ya se rueda "Lobo", la película española sobre Mikel Lejarza, alias "Lobo", agente de los servicios secretos españoles que consiguió infiltrarse en ETA entre 1973 y 1975 y provocó la caída de una cuarta parte de la militancia etarra de la época, unos 150 activistas y colaboradores,incluyendo a los miembros más destacados de sus comandos especiales y a la cúpula dirigente del momento. "Lobo" es una producción del periodista Melchor Miralles y Julio Fernández para Mundo Ficción, Castelao Production y Estudios Picasso, con la colaboración de Telecinco y Canal Plus, y que será distribuida por Filmax. Protagonizan la cinta Eduardo Noriega, Jose Coronado, Mélanie Doutey, Silvia Abascal, Santiago Ramos y Jorge Sanz, bajo la dirección de Miguel Courtois. A partir de este miércoles, la filmación durará 8 semanas en localizaciones de Madrid, Barcelona y Euskadi.

9-X-03

Por Icíar Bollain (*)

Después de "Flores de otro mundo" quería hacer una película más concentrada, menos coral, y quizá por ello más descarnada e intensa. Y hacía tiempo que la coguionista Alicia Luna y yo le dábamos vueltas al tema de la violencia en la pareja y veíamos que aunque es una constante en los medios de comunicación había muchas preguntas que no sabíamos contestar. ¿Por qué una mujer aguanta una media de diez años junto a un hombre que la machaca? ¿Por qué no se va? ¿Por qué no sólo no se va sino que incluso algunas aseguran seguir enamoradas? Las razones de dependencia económica no explican el hecho de que una de cada cuatro mujeres en Europa y Estados Unidos aseguren haber vivido una relación de violencia en su vida.

Según fuimos documentándonos descubrimos que una de las razones primordiales era que siguen en la esperanza de que el hombre cambie. Así, nuestro personaje es una mujer que sigue esperando cada día que entre por la puerta el hombre del que se enamoró... Pero ¿quién es ese hombre? ¿Por qué no existe apenas un perfil del maltratador? ¿Y por qué estos hombres maltratan durante años a quien dicen querer con toda su alma?

Hay hombres violentos físicamente, hay otros que son violentos también psicológicamente y probablemente son los que más daño hacen. Los hay verdaderamente crueles y los hay que son también víctimas de sí mismos, que no saben solucionar sus conflictos si no es mediante la violencia, que necesitan tener a la persona que quieren controlada, que tienen mucho miedo... y ése es el hombre de nuestra película, alguien que tiene posibilidades de verse a sí mismo y cambiar.

"Te doy mis ojos" cuenta la historia de Pilar y Antonio pero también de quienes les rodean, una madre que consiente, una hermana que no entiende, un hijo que mira y calla, unas amigas, una sociedad y una ciudad como Toledo que añade con su esplendor artístico y su peso histórico y religioso una dimensión más a esta historia de amor, de miedo, de control y de poder.

Para el personaje de Pilar hicimos pruebas a muchas actrices estupendas. Fue un proceso largo. Es un personaje que tiene la enorme dificultad de que no sabe quién es, Pilar no dice lo que piensa ni lo que siente, porque no lo sabe, es una mujer que no es ella misma. ¿Cómo le cuentas a una actriz que interprete eso? Además, es una mujer que evoluciona, porque empieza completamente perdida y termina recompuesta, va floreciendo.

Laia Marull puede parecer muy frágil y al mismo tiempo ser fuerte, puede aparecer destrozada o bellísima, como iluminada por dentro y es una actriz muy sólida, que sabe combinar la experiencia con la emoción, constantemente a flor de piel. El personaje de Luis Tosar también es muy difícil. Él le ha dado muchas cosas, pasa de ser muy bruto y no comprender nada a instalarse en otro nivel. Puede ser tierno y cambiar en un instante, oscurecerse, volverse impredecible... Luis da al personaje de Antonio infinidad de matices. Creo que son dos actores muy valientes que se han tirado de cabeza a las escenas.

Candela Peña pone su fuerza y una gran ternura a un personaje que representa a los que queremos ayudar pero no sabemos cómo porque en el fondo no lo entendemos. Con toda su buena fe, Ana no consigue ayudar a su hermana porque no la entiende, porque trata de simplificar algo muy complejo. Candela somos un poco todos. Rosa María Sardá lleva a cabo con generosidad la desagradecida labor de dar vida a un personaje que silencia el problema y que por tanto lo consiente, como se ha hecho durante tantos años.

(*): Icíar Bollain es actriz, realizadora y guionista. Su última cinta, "Te doy mis ojos", premiada en San Sebastián, se estrena este viernes.

8-X-03

Por Albert Boadella (*)

Han pasado 27 años de la muerte de Franco, y casi los mismos, desde la agonía y extinción de un régimen, cuya última etapa, solo se sostenía alrededor de su presencia, en el sentido más literal del término. La distancia que nos separa hoy de dicha extinción, facilita a la generación que sufrimos de lleno la falta de libertades públicas, una mirada menos vehemente sobre aquel oscuro pasado. Pero no debemos olvidar que también fuimos esta misma generación la que se reveló incapaz de plantear una actitud lo suficientemente enérgica y eficaz como para precipitar el final del totalitarismo.

El dictador se tomó todo su tiempo para extinguirse, y posiblemente este complejo haya gravitado sobre nuestra generación de manera persistente. La forma de paliar tal frustración, se materializa a menudo con una curiosa dualidad; por un lado, una cierta desmesura en la descripción del grado de perversidad del dictador y su régimen, y del otro, la creación de una leyenda según la cual fue nuestra generación quien decidió el final del franquismo.

"Buen viaje, Excelencia" se centra esencialmente sobre estos conceptos, aunque tratados con la ironía y el humor que nos induce la lejanía de los hechos. Para ello, presentamos un retrato de Franco centrado en los dos últimos años de su vida. Un episodio en el que nos encontramos ante un poder ejercido por un enfermo y senil dictador, cuyo entorno más próximo, no tiene más objetivo que mantenerlo en vida a toda costa a fin de asegurarse su propia supervivencia. Han pasado los tiempos de la cruz y la espada y ahora sólo se trata de sobrevivir, aprovechando, como en la leyenda, un Cid que cabalga medio muerto, pero que sigue atemorizando a sus adversarios debido a la feroz mitología del pasado.

Los gestos autoritarios son ya un puro automatismo que los adversarios se esfuerzan en presentar como testimonio de una sofisticada perversidad, para no tener que reconocer una indiscutible realidad; la de un poder decrépito y un régimen descompuesto que sólo se mantiene bajo el síndrome de Estocolmo de todo un pueblo.

El interior de El Pardo con sus sórdidos personajes, sirve para crear situaciones delirantes como consecuencia de un entorno temeroso y servil. En este sentido, la película cabalga entre la auténtica realidad, apoyada por una mayoría de hechos comprobados, y determinadas situaciones que bien pudieran haber acontecido en semejantes circunstancias.

En definitiva, se trata de una historia que huye de cualquier impulso revanchista o del simple divertimento. La película pretende aportar una reflexión, no solo específicamente sobre la sombra de un caudillo degradado, sino también sobre la miseria mental y la ridiculez que entraña la decadencia del poder absoluto. En este caso, el humor no es obstáculo para la reflexión, sino todo lo contrario; contribuye a facilitar una visión distanciada y quizá didáctica de la historia.

(*): Albert Boadella es director del grupo teatral Els Joglars y del film "Buen viaje, Excelencia"