Crónicas
Boadella considera a Franco "mediocre" y a su generación cobarde por no derribarle
3-X-03
Como una cierta forma de "venganza" (aunque asegura que se conformó con orinar en un muro del Palacio del Pardo, residencia del dictador), considera el director del grupo teatral Els Joglars, Albert Boadella, su opera prima como realizador, "Buen viaje, Excelencia", que se estrenará el próximo día 10 en toda España. El autor catalán sostiene que Francisco Franco, "Caudillo de España por la gracia de Dios" durante casi 40 años, fue siempre un tipo "mediocre", al que la suerte y el destino puso al frente de los destinos nacionales, y cuya última etapa -entre la muerte en atentado de su jefe de Gobierno, el almirante Carrero Blanco y su propia agonía-, la elegida para su película, le convirtió en "patético y sanguinario". Tampoco escatima Boadella epítetos para su propia generación, los jóvenes de los 70, "que no tuvieron el valor de arrebatarle el poder a Franco. Esa era nuestra responsabilidad, pero quien acabó finalmente con él no fuimos nosotros, sino la naturaleza".
"Buen viaje, Excelencia" presenta al dictador gallego como un anciano con demencia senil y parkinson, al que sin embargo no le temblaba el pulso a la hora de condenar a muerte a sus opositores. Rodeado por una corte familiar y militar, repleta de personajes no menos patéticos, Franco es mantenido "en funcionamiento" gracias a las artes de una psiquiatra alemana (personaje inventado). "No hemos querido caer en el exceso a la hora de presentar a Franco como alguien muy malo, sino más bien patético, ya que mi experiencia me dicta que cuando haces un retrato extremo acabas obteniendo el efecto contrario al buscado. Me he auto-reprimido en favor de la eficacia".
La mayoría del reparto está integrado por los actores de su veterano grupo teatral Els Joglars(polémico desde hace décadas por sus sátiras sobre los militares o el todavía presidente de la Generalitat Catalana Jordi Pujol), quienes -capitaneados por Ramón Fontserè en el papel de Franco- interpretan varios personajes cada uno, "como lo haríamos en el teatro". Boadella, que también se reserva el papel de un ciego, considera insólito que no se haya tocado apenas en el cine español la figura del ex dictador, y en general cree que se hace "muy poca sátira política", lo que en su opinión debería ser "responsabilidad ética de todo artista".
También opina que tiene razón su colega vasco Julio Medem al llamar la atención sobre la falta de libertad de expresión hoy en España (aunque él no la haya padecido en "Buen viaje, excelencia"), y se muestra perplejo por el hecho de la ministra de Cultura -a la que no citó por su nombre- hiciera referencia a las subvenciones. "Los políticos las ven como una especie de recompensa a la gente que piensa como ellos, pero sin libertad de expresión, el artista no es nada, y las ayudas deben darse sin mirar el color del que la necesita para crear".
Albert Boadella, que este viernes presentó su opera prima en Madrid junto a Fontserè y al productor Andrés Vicente Gómez, explica que el proyecto nació de una oferta de éste último, y que aunque sigue prefiriendo el teatro, ha utilizado "todas las ventajas" que a un creador puede darle el cine, empezando por la posibilidad de que "todo el mundo vea nuestro trabajo". Tras observar la repercusión que tuvo la reciente "visita oficial" de su grupo a la localidad catalana de Vic, disfrazados como Franco y su séquito, comenta: "El dictador sigue vivo. No ha habido una auténtica catarsis en España", por lo que cree que su película puede servir para que las nuevas generaciones conozcan una época que no vivieron. Fontserè, por su parte, está contento de haber hecho cine después de años actuando con Els Joglars (ha intervenido en "Soldados de Salamina" y El séptimo día", además de en este film), pero prefiere su actual vida en un pueblo catalán con su familia frente a la posibilidad de trabajar en Hollywood.
Como una cierta forma de "venganza" (aunque asegura que se conformó con orinar en un muro del Palacio del Pardo, residencia del dictador), considera el director del grupo teatral Els Joglars, Albert Boadella, su opera prima como realizador, "Buen viaje, Excelencia", que se estrenará el próximo día 10 en toda España. El autor catalán sostiene que Francisco Franco, "Caudillo de España por la gracia de Dios" durante casi 40 años, fue siempre un tipo "mediocre", al que la suerte y el destino puso al frente de los destinos nacionales, y cuya última etapa -entre la muerte en atentado de su jefe de Gobierno, el almirante Carrero Blanco y su propia agonía-, la elegida para su película, le convirtió en "patético y sanguinario". Tampoco escatima Boadella epítetos para su propia generación, los jóvenes de los 70, "que no tuvieron el valor de arrebatarle el poder a Franco. Esa era nuestra responsabilidad, pero quien acabó finalmente con él no fuimos nosotros, sino la naturaleza".
"Buen viaje, Excelencia" presenta al dictador gallego como un anciano con demencia senil y parkinson, al que sin embargo no le temblaba el pulso a la hora de condenar a muerte a sus opositores. Rodeado por una corte familiar y militar, repleta de personajes no menos patéticos, Franco es mantenido "en funcionamiento" gracias a las artes de una psiquiatra alemana (personaje inventado). "No hemos querido caer en el exceso a la hora de presentar a Franco como alguien muy malo, sino más bien patético, ya que mi experiencia me dicta que cuando haces un retrato extremo acabas obteniendo el efecto contrario al buscado. Me he auto-reprimido en favor de la eficacia".
La mayoría del reparto está integrado por los actores de su veterano grupo teatral Els Joglars(polémico desde hace décadas por sus sátiras sobre los militares o el todavía presidente de la Generalitat Catalana Jordi Pujol), quienes -capitaneados por Ramón Fontserè en el papel de Franco- interpretan varios personajes cada uno, "como lo haríamos en el teatro". Boadella, que también se reserva el papel de un ciego, considera insólito que no se haya tocado apenas en el cine español la figura del ex dictador, y en general cree que se hace "muy poca sátira política", lo que en su opinión debería ser "responsabilidad ética de todo artista".
También opina que tiene razón su colega vasco Julio Medem al llamar la atención sobre la falta de libertad de expresión hoy en España (aunque él no la haya padecido en "Buen viaje, excelencia"), y se muestra perplejo por el hecho de la ministra de Cultura -a la que no citó por su nombre- hiciera referencia a las subvenciones. "Los políticos las ven como una especie de recompensa a la gente que piensa como ellos, pero sin libertad de expresión, el artista no es nada, y las ayudas deben darse sin mirar el color del que la necesita para crear".
Albert Boadella, que este viernes presentó su opera prima en Madrid junto a Fontserè y al productor Andrés Vicente Gómez, explica que el proyecto nació de una oferta de éste último, y que aunque sigue prefiriendo el teatro, ha utilizado "todas las ventajas" que a un creador puede darle el cine, empezando por la posibilidad de que "todo el mundo vea nuestro trabajo". Tras observar la repercusión que tuvo la reciente "visita oficial" de su grupo a la localidad catalana de Vic, disfrazados como Franco y su séquito, comenta: "El dictador sigue vivo. No ha habido una auténtica catarsis en España", por lo que cree que su película puede servir para que las nuevas generaciones conozcan una época que no vivieron. Fontserè, por su parte, está contento de haber hecho cine después de años actuando con Els Joglars (ha intervenido en "Soldados de Salamina" y El séptimo día", además de en este film), pero prefiere su actual vida en un pueblo catalán con su familia frente a la posibilidad de trabajar en Hollywood.
- © Redacción-NOTICINE.com
"Nicotina": Lo que de verdad mata es la vida
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El público mexicano puede ver desde este viernes 3 de octubre "Nicotina", segunda película de Hugo Rodríguez, quien vuelve a dirigir después una década, cuando realizó su ópera prima "En medio de la nada". Es un proyecto en tiempo real producido por Cacerola Films, Atavista Films y Videocine, con el apoyo de FIDECINE, Arca Difusión S.A. y la compañía española Oberon Cinematográfica. Llega después de haberse exhibido con gran aceptación en los importantes festivales de Toronto y San Sebastián, y de haber inaugurado Morelia.
La trama ocurre durante cualquier otoño en la Ciudad de México, entre las 21:17 y las 22:50 horas. El personaje principal es un hacker que espía a su vecina con webcams. Él debe entregar un CD con las claves de acceso a un banco suizo a dos hampones, los cuales lo intercambiarán por 20 diamantes a un ruso. Pero los enredos con la vecina provocarán que Lolo confunda el disco, desatando varios problemas. Por esos elementos inicialmente se había pensado en el título de "Cigarros, desamores y 20 diamantes", pero se cambió pensando en el tamaño de las marquesinas y porque la nicotina representa lo más oscuro y asqueroso del cigarro, como una analogía a lo peor de cada persona.
Diego es el primer protagonista de esta coral "Nicotina", donde interpreta a Lolo, un tipo introvertido atraído por su vecina española. Señala que se trata de un personaje ajeno a él: "Yo digo que de todas las decisiones que él va tomando yo hubiera tomado exactamente la contraria". No son parecidos "ni en apariencia ni en lo que hace, a mí me gusta tocar, a mí me gusta ver, yo soy un estúpido en la computadora, prefiero platicar en vivo, en mi casa no me encierro todo el día, prefiero ver, conocer. Tengo más curiosidad que Lolo en ese sentido, y creo que mucho menos miedo al rechazo, que lo es que a Lolo no lo deja decir lo que siente, y por lo que le acaba jodiendo la vida a medio mundo, bueno, entre él y la cucaracha". Es un personaje que le recordó cuando tenía 13 años y era gordo, en la época en que le tocaba ser amigo de las guapas que llegaban siempre a contarle como les habían roto el corazón, y a él le hubiera gustado ser el galán.
La película cuestiona las consecuencias de fumar y no fumar, al mismo tiempo que intenta demostrar las implicaciones del destino y el azar. "Hay cosas mucho más graves en el mundo, y nosotros le ponemos a estos que mata, y a lo mejor sí mata, pero también te puede atropellar un camión y te la pasaste pensando si fumar o no fumar. Entonces vivimos el momento o nos la pasamos en la neurosis continua de la vida, que esa es peor porque te mata en vida", opina el otrora "charolastra", cuyo personaje es el detonador del caos en "Nicotina".
De acuerdo al director esta cinta se realizó en "tiempos lógicos", dadas las condiciones actuales de producción. Desde el primer tratamiento del guión hasta rodar pasaron 8 meses, luego rodaron en 6 semanas, en 3 meses editaron y en otros tres meses más terminaron el sonido. Después de su experiencia en la industria señala que ahora los compromisos son distintos a los de años atrás, porque antes se filmaba con el apoyo del Estado, y ahora los compromisos son mayores con la gente que confía en los directores. Rodríguez, director de origen argentino (naturalizado mexicano), reconoce que no se trata de una nueva fórmula de hacer cine, y también comenta que utilizó elementos de sus propia vida, por ejemplo, a él no le gusta que su mujer se equivoque en sus cuentas.
Donde se ha presentado la película ha llamado la atención el humor negro en la situaciones, aunque provocan risas en los espectadores a pesar de su crudeza. El director explica este fenómeno argumentando que "se trata de poner los juguitos del alma humana a cocer en la pantalla, es hasta donde somos capaces de qué, y creo que la risa viene de reconocerlos; yo creo que el que se ríe en esta película es porque de alguna manera reconoce una verdad, y ahí se convierte en el sujeto de ese chiste", y añade, "obviamente lo que nos permite la representación escénica es la distancia, es eso que estoy libre de toda responsabilidad de lo que está ocurriendo ahí, por eso me permito reír, porque en realidad me estoy riendo de algo que yo sé, que tiene que ver con mi angustia de todos los días, y lo que une a toda la película de alguna manera es esta angustia básica que tenemos entre el control y el destino, el destino como tal y el azar que no controlamos, por eso inventamos el cine, para tapar esa angustia todo el tiempo, y cuando la descubres de una manera muy violenta puede provocar risa".
En "Nicotina" aparecen otros personajes como el Sbóvoda, los esposos Clara (Carmen Madrid) y Beto (Daniel Giménez Cacho), cuya relación sufre un conflicto cuando él deja de fumar. Son personajes aparentemente inconexos, que se involucran por las acciones de Lolo. Otro ejemplo es la pareja conformada por Carmen y Goyo, dos esposos peluqueros que viven una etapa de desencanto, son interpretados por Rosa María Bianchi y Rafael Inclán. Y a propósito del timing que se logró entre ellos Rosa María Bianchi señala que "desde el momento en que hicimos el casting yo siento que conectamos muy bien, aunque después tuvimos muchísimo que trabajar". Por su parte, Rafael Inclán ha sido siempre relacionado con su trabajo en el "cine de ficheras", aunque recientemente ha trabajado con directores importantes como Arturo Ripstein, y Nicotina representó la oportunidad para comprobar qué tanto he avanzado como actor.
El público mexicano puede ver desde este viernes 3 de octubre "Nicotina", segunda película de Hugo Rodríguez, quien vuelve a dirigir después una década, cuando realizó su ópera prima "En medio de la nada". Es un proyecto en tiempo real producido por Cacerola Films, Atavista Films y Videocine, con el apoyo de FIDECINE, Arca Difusión S.A. y la compañía española Oberon Cinematográfica. Llega después de haberse exhibido con gran aceptación en los importantes festivales de Toronto y San Sebastián, y de haber inaugurado Morelia.
La trama ocurre durante cualquier otoño en la Ciudad de México, entre las 21:17 y las 22:50 horas. El personaje principal es un hacker que espía a su vecina con webcams. Él debe entregar un CD con las claves de acceso a un banco suizo a dos hampones, los cuales lo intercambiarán por 20 diamantes a un ruso. Pero los enredos con la vecina provocarán que Lolo confunda el disco, desatando varios problemas. Por esos elementos inicialmente se había pensado en el título de "Cigarros, desamores y 20 diamantes", pero se cambió pensando en el tamaño de las marquesinas y porque la nicotina representa lo más oscuro y asqueroso del cigarro, como una analogía a lo peor de cada persona.
Diego es el primer protagonista de esta coral "Nicotina", donde interpreta a Lolo, un tipo introvertido atraído por su vecina española. Señala que se trata de un personaje ajeno a él: "Yo digo que de todas las decisiones que él va tomando yo hubiera tomado exactamente la contraria". No son parecidos "ni en apariencia ni en lo que hace, a mí me gusta tocar, a mí me gusta ver, yo soy un estúpido en la computadora, prefiero platicar en vivo, en mi casa no me encierro todo el día, prefiero ver, conocer. Tengo más curiosidad que Lolo en ese sentido, y creo que mucho menos miedo al rechazo, que lo es que a Lolo no lo deja decir lo que siente, y por lo que le acaba jodiendo la vida a medio mundo, bueno, entre él y la cucaracha". Es un personaje que le recordó cuando tenía 13 años y era gordo, en la época en que le tocaba ser amigo de las guapas que llegaban siempre a contarle como les habían roto el corazón, y a él le hubiera gustado ser el galán.
La película cuestiona las consecuencias de fumar y no fumar, al mismo tiempo que intenta demostrar las implicaciones del destino y el azar. "Hay cosas mucho más graves en el mundo, y nosotros le ponemos a estos que mata, y a lo mejor sí mata, pero también te puede atropellar un camión y te la pasaste pensando si fumar o no fumar. Entonces vivimos el momento o nos la pasamos en la neurosis continua de la vida, que esa es peor porque te mata en vida", opina el otrora "charolastra", cuyo personaje es el detonador del caos en "Nicotina".
De acuerdo al director esta cinta se realizó en "tiempos lógicos", dadas las condiciones actuales de producción. Desde el primer tratamiento del guión hasta rodar pasaron 8 meses, luego rodaron en 6 semanas, en 3 meses editaron y en otros tres meses más terminaron el sonido. Después de su experiencia en la industria señala que ahora los compromisos son distintos a los de años atrás, porque antes se filmaba con el apoyo del Estado, y ahora los compromisos son mayores con la gente que confía en los directores. Rodríguez, director de origen argentino (naturalizado mexicano), reconoce que no se trata de una nueva fórmula de hacer cine, y también comenta que utilizó elementos de sus propia vida, por ejemplo, a él no le gusta que su mujer se equivoque en sus cuentas.
Donde se ha presentado la película ha llamado la atención el humor negro en la situaciones, aunque provocan risas en los espectadores a pesar de su crudeza. El director explica este fenómeno argumentando que "se trata de poner los juguitos del alma humana a cocer en la pantalla, es hasta donde somos capaces de qué, y creo que la risa viene de reconocerlos; yo creo que el que se ríe en esta película es porque de alguna manera reconoce una verdad, y ahí se convierte en el sujeto de ese chiste", y añade, "obviamente lo que nos permite la representación escénica es la distancia, es eso que estoy libre de toda responsabilidad de lo que está ocurriendo ahí, por eso me permito reír, porque en realidad me estoy riendo de algo que yo sé, que tiene que ver con mi angustia de todos los días, y lo que une a toda la película de alguna manera es esta angustia básica que tenemos entre el control y el destino, el destino como tal y el azar que no controlamos, por eso inventamos el cine, para tapar esa angustia todo el tiempo, y cuando la descubres de una manera muy violenta puede provocar risa".
En "Nicotina" aparecen otros personajes como el Sbóvoda, los esposos Clara (Carmen Madrid) y Beto (Daniel Giménez Cacho), cuya relación sufre un conflicto cuando él deja de fumar. Son personajes aparentemente inconexos, que se involucran por las acciones de Lolo. Otro ejemplo es la pareja conformada por Carmen y Goyo, dos esposos peluqueros que viven una etapa de desencanto, son interpretados por Rosa María Bianchi y Rafael Inclán. Y a propósito del timing que se logró entre ellos Rosa María Bianchi señala que "desde el momento en que hicimos el casting yo siento que conectamos muy bien, aunque después tuvimos muchísimo que trabajar". Por su parte, Rafael Inclán ha sido siempre relacionado con su trabajo en el "cine de ficheras", aunque recientemente ha trabajado con directores importantes como Arturo Ripstein, y Nicotina representó la oportunidad para comprobar qué tanto he avanzado como actor.
- © Víctor Uribe (México)-NOTICINE.com
Escribe Vicente Aranda: Carmen, el enigma
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Si hemos elegido un personaje como Carmen, no es sólo para atenernos a su superficie y conformarnos con la anécdota relativa a una mujer que “vuelve locos a los hombres”. También queremos profundizar en sus motivaciones. Carmen es española, pero siempre estuvo en manos extranjeras. Esto ha hecho que el personaje aparezca siempre desposeído de su contexto. Sin embargo, tenemos algunos datos, y entre ellos uno fundamental: vive y muere en la segunda y tercera década del siglo XIX.
La España de esa época era un país de contrastes, una zona geográfica anclada en una experiencia histórica reciente -la invasión napoleónica-, un tablero sobre el cual se dirimía la eterna diatriba de la humanidad: libertad u orden, o lo que es lo mismo, desorden o tiranía.
El trasfondo de un país donde la injusticia tiene que ser corregida echándose al monte con un trabuco, donde aparecen bandoleros que “roban a los ricos para dárselo a los pobres”, donde -lógicamente- el caos asoma a cada momento con intención de convertirse en regla, puede explicar muchas cosas acerca de Carmen.
Reduciéndolo a pura síntesis, podemos decir que Carmen, más allá de esa clasificación que quiere hacer de ella la mujer “fatal” por excelencia, es una mujer “normal” que, como sigue sucediendo en nuestros días con tantas mujeres, se resiste a claudicar ante sus propias emociones. El mecanismo del personaje es complejo hasta tal punto que -como sucede inevitablemente en la situación más cotidiana, seguramente por falta de cultura- Carmen se ha convertido en un enigma a sus propios ojos.
Pero lo que está claro es que se reproduce en ella -en su espíritu-, a modo de símbolo, como si de un campo experimental reducido se tratase, la misma diatriba que aflige a España en aquel momento: Libertad u orden. La tragedia de Carmen consiste en que, para acceder a la demanda de sus emociones, tiene que perder la libertad. Y, por añadidura, Carmen detesta el orden.
Carmen acepta la muerte sin necesidad de plantearse intelectualmente tan arduo enigma. ¿Por qué? Lo más convencional, la explicación que todo el mundo parece querer darse, tal vez con el ánimo de tranquilizar conciencias tanto propias como ajenas, es que es supersticiosa. No basta. Porque, además de supersticiosa, el carácter de Carmen concilia mal con la idea del hogar y del sometimiento cotidiano a un marido. No quiere dar de mamar a un niño, no quiere llegar a vieja, no quiere hacer una reducción de sus sentimientos sometiéndolos a una sola experiencia, ni quiere hacer ese trayecto habitual en el común de las mujeres, que va de la cocina al comedor con un plato en las manos. Si se quiere puede llamarse a esto vocación de libertad o rebeldía, pero también soberana lucidez.
Si hemos elegido un personaje como Carmen, no es sólo para atenernos a su superficie y conformarnos con la anécdota relativa a una mujer que “vuelve locos a los hombres”. También queremos profundizar en sus motivaciones. Carmen es española, pero siempre estuvo en manos extranjeras. Esto ha hecho que el personaje aparezca siempre desposeído de su contexto. Sin embargo, tenemos algunos datos, y entre ellos uno fundamental: vive y muere en la segunda y tercera década del siglo XIX.
La España de esa época era un país de contrastes, una zona geográfica anclada en una experiencia histórica reciente -la invasión napoleónica-, un tablero sobre el cual se dirimía la eterna diatriba de la humanidad: libertad u orden, o lo que es lo mismo, desorden o tiranía.
El trasfondo de un país donde la injusticia tiene que ser corregida echándose al monte con un trabuco, donde aparecen bandoleros que “roban a los ricos para dárselo a los pobres”, donde -lógicamente- el caos asoma a cada momento con intención de convertirse en regla, puede explicar muchas cosas acerca de Carmen.
Reduciéndolo a pura síntesis, podemos decir que Carmen, más allá de esa clasificación que quiere hacer de ella la mujer “fatal” por excelencia, es una mujer “normal” que, como sigue sucediendo en nuestros días con tantas mujeres, se resiste a claudicar ante sus propias emociones. El mecanismo del personaje es complejo hasta tal punto que -como sucede inevitablemente en la situación más cotidiana, seguramente por falta de cultura- Carmen se ha convertido en un enigma a sus propios ojos.
Pero lo que está claro es que se reproduce en ella -en su espíritu-, a modo de símbolo, como si de un campo experimental reducido se tratase, la misma diatriba que aflige a España en aquel momento: Libertad u orden. La tragedia de Carmen consiste en que, para acceder a la demanda de sus emociones, tiene que perder la libertad. Y, por añadidura, Carmen detesta el orden.
Carmen acepta la muerte sin necesidad de plantearse intelectualmente tan arduo enigma. ¿Por qué? Lo más convencional, la explicación que todo el mundo parece querer darse, tal vez con el ánimo de tranquilizar conciencias tanto propias como ajenas, es que es supersticiosa. No basta. Porque, además de supersticiosa, el carácter de Carmen concilia mal con la idea del hogar y del sometimiento cotidiano a un marido. No quiere dar de mamar a un niño, no quiere llegar a vieja, no quiere hacer una reducción de sus sentimientos sometiéndolos a una sola experiencia, ni quiere hacer ese trayecto habitual en el común de las mujeres, que va de la cocina al comedor con un plato en las manos. Si se quiere puede llamarse a esto vocación de libertad o rebeldía, pero también soberana lucidez.
- © Vicente Aranda-NOTICINE.com
"Soldados de Salamina": el heroísmo de los cobardes, al Oscar por España
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La película de David Trueba "Soldados de Salamina", basada en una exitosa novela de Javier Cercas representará a España en la 76ª edición de los Oscar. La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, a través del notario del Ilustre Colegio de Madrid Luis Rueda y de su presidenta, Marisa Paredes, ha dado a conocer este miércoles el resultado de la votación de sus miembros, que debían elegir la definitiva candidata entre una terna que se completaba con la comedia de Fernando Colomo "Al sur de Granada" y el drama policial de Antonio Giménez-Rico "Hotel Danubio". Ahora es el turno de la otra Academia, la de Estados Unidos, que tendrá que seleccionar entre más de 70 representantes de otros tantos paises las cinco nominadas a Mejor Película en Lengua Extranjera, que se conocerán junto al resto de las candidaturas el 27 de enero de 2004.
"Soldados de Salamina", protagonizada por Ariadna Gil, Ramón Fontseré, María Botto, Joan Dalmau y Diego Luna se desarrolla en dos épocas: la de la Guerra Civil española y la actual, cuando una profesora en crisis creativa y existencial, incapaz de volver a escribir un libro, se topa con una historia real que le intriga, la huída de Sanchez Mazas tras su fusilamiento junto a otros presos del bando nacional, en el que intervino de manera decisiva un miliciano republicano que en lugar de detenerle facilitó su libertad.
La cinta, estrenada en España en marzo de este año con una aceptable acogida comercial (cerca de 2 millones de euros en taquilla), participó en mayo en la sección Un Certain Regard (Una cierta mirada) del Festival Internacional de Cine de Cannes, y posteriormente en los festivales de Karlovy Vary, Copenhague (donde ganó el premio al mejor guión) y Atenas. Se trata de la tercera realización del director y guionista, que antes dirigió "La buena vida" y "Obra maestra".
De ella, David Trueba ha dicho que "trata de la soledad, de la recuperación de las ganas de vivir y de los buenos sentimientos, como razones para seguir viviendo. No es una película épica. No hay heroes. La gente es cobarde como la vida misma". También la ha calificado como su película "más espartana y ambiciosa" , frente a la que adoptó "una actitud con aire documental". "Me gustó mucho la novela, y desde mi amistad con Cercas le sugerí que sería interesante convertirla en película, aunque en un principio no pensé en hacerlo yo. Me sorprendió que a pesar de la creencia general de que la Guerra Civil es algo olvidado, me encontraba con mucha gente de mi generación, entre los 30 y los 40, que seguían interesados por el tema", ha dicho el menor de los Trueba sobre la gestión del proyecto. El principal cambio que aportó respecto del texto original fue convertir al protagonista original en mujer.
En la selección del film por parte de los académicos españoles ha podido influir aparte de la calidad del film el apellido de su director, y el de su productor: Trueba. El ya ganador del Oscar Fernando Trueba produjo "Soldados de Salamina" junto a Lola Films. David fue, por otra parte, colaborador de su hermano mayor en el rodaje de "Belle epoque", título que fue galardonado con el Oscar de 1994.
La gala de la 76 edición de los premios anuales de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas norteamericana tendrá lugar el 29 de febrero -tres semanas antes de su fecha tradicional- en el Teatro Kodak de Los Angeles, presentada por el actor cómico Billy Crystal.
La película de David Trueba "Soldados de Salamina", basada en una exitosa novela de Javier Cercas representará a España en la 76ª edición de los Oscar. La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, a través del notario del Ilustre Colegio de Madrid Luis Rueda y de su presidenta, Marisa Paredes, ha dado a conocer este miércoles el resultado de la votación de sus miembros, que debían elegir la definitiva candidata entre una terna que se completaba con la comedia de Fernando Colomo "Al sur de Granada" y el drama policial de Antonio Giménez-Rico "Hotel Danubio". Ahora es el turno de la otra Academia, la de Estados Unidos, que tendrá que seleccionar entre más de 70 representantes de otros tantos paises las cinco nominadas a Mejor Película en Lengua Extranjera, que se conocerán junto al resto de las candidaturas el 27 de enero de 2004.
"Soldados de Salamina", protagonizada por Ariadna Gil, Ramón Fontseré, María Botto, Joan Dalmau y Diego Luna se desarrolla en dos épocas: la de la Guerra Civil española y la actual, cuando una profesora en crisis creativa y existencial, incapaz de volver a escribir un libro, se topa con una historia real que le intriga, la huída de Sanchez Mazas tras su fusilamiento junto a otros presos del bando nacional, en el que intervino de manera decisiva un miliciano republicano que en lugar de detenerle facilitó su libertad.
La cinta, estrenada en España en marzo de este año con una aceptable acogida comercial (cerca de 2 millones de euros en taquilla), participó en mayo en la sección Un Certain Regard (Una cierta mirada) del Festival Internacional de Cine de Cannes, y posteriormente en los festivales de Karlovy Vary, Copenhague (donde ganó el premio al mejor guión) y Atenas. Se trata de la tercera realización del director y guionista, que antes dirigió "La buena vida" y "Obra maestra".
De ella, David Trueba ha dicho que "trata de la soledad, de la recuperación de las ganas de vivir y de los buenos sentimientos, como razones para seguir viviendo. No es una película épica. No hay heroes. La gente es cobarde como la vida misma". También la ha calificado como su película "más espartana y ambiciosa" , frente a la que adoptó "una actitud con aire documental". "Me gustó mucho la novela, y desde mi amistad con Cercas le sugerí que sería interesante convertirla en película, aunque en un principio no pensé en hacerlo yo. Me sorprendió que a pesar de la creencia general de que la Guerra Civil es algo olvidado, me encontraba con mucha gente de mi generación, entre los 30 y los 40, que seguían interesados por el tema", ha dicho el menor de los Trueba sobre la gestión del proyecto. El principal cambio que aportó respecto del texto original fue convertir al protagonista original en mujer.
En la selección del film por parte de los académicos españoles ha podido influir aparte de la calidad del film el apellido de su director, y el de su productor: Trueba. El ya ganador del Oscar Fernando Trueba produjo "Soldados de Salamina" junto a Lola Films. David fue, por otra parte, colaborador de su hermano mayor en el rodaje de "Belle epoque", título que fue galardonado con el Oscar de 1994.
La gala de la 76 edición de los premios anuales de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas norteamericana tendrá lugar el 29 de febrero -tres semanas antes de su fecha tradicional- en el Teatro Kodak de Los Angeles, presentada por el actor cómico Billy Crystal.
- © Redacción-NOTICINE.com
Walter Salles debutará en inglés con un "remake" terrorífico
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El cineasta brasileiro Walter Salles tiene ya el proyecto con el que por primera vez se introducirá en Hollywood utilizando el idioma inglés. Lejos de las preocupaciones sociales que ha mostrado hasta ahora su trayectoria como realizador y como productor, se trataría -según Hollywood Reporter- de un "thriller" fantasmal, nueva versión del nipón "Dark water", dirigido por Hideo Nakata, quien saltó a la fama por otra cinta del mismo género también adaptada por un estudio norteamericano, "Ringu". Añade la publicación industrial que la actriz ganadora del Oscar Jennifer Connelly está negociando su presencia en el reparto de este "remake" de la Disney, que empezará a rodarse en enero. Salles ha sido "contratado", sin estar en la génesis del proyecto.
"Dark water", que concursó el año pasado en el Festival de Bruselas y en el español de Sitges, obteniendo una mención especial del jurado, sigue los pasos de una mujer divorciada en plenos trámites por la custodia de su hija, que se muda con ella a una nueva casa de apartamentos donde unas goteras omnipresentes de agua sucia, los ruidos extraños en el piso de arriba, un bolsito rojo que aparece constantemente y la desaparición hace dos años de otra niña se unen para crear un ambiente opresivo e inquietante. Nakata adaptó en ella una historia escrita por Koji Suzuki, autor de best-sellers japonés considerado el Stephen King oriental.
En realidad, este film no será la primera incursión de Salles en Hollywood, ya que la película cuyo montaje está terminando ahora mismo, "Diarios de motocicleta", es una coproducción internacional en la que participa la compañía de Robert Redford. Sin embargo, aunque al inicio del proyecto se habló de un posible rodaje en inglés, el director brasileiro se empeñó en hacerlo en español, para ser fiel al real viaje en moto del joven estudiante Ernesto Guevara, luego conocido como el Che, por América del Sur en 1952, partiendo de su natal argentina. La película la protagonizaron el mexicano Gael García Bernal y una serie de actores latinoamericanos -en su mayoría argentinos- como Rodrigo De la Serna, Ulises Dumont, Mía Maestro, Mercedes Morán y Jean Pierre Noher. El estreno está previsto para noviembre de este año.
Walter Salles ha realizado hasta la fecha otras "Abril despedaçado", "O primeiro dia", "Central do Brasil" y "Terra Estrangeira", además de producir dos recientes éxitos del cine brasileiro, "Madame Sata" y "Cidade de Deus".
El cineasta brasileiro Walter Salles tiene ya el proyecto con el que por primera vez se introducirá en Hollywood utilizando el idioma inglés. Lejos de las preocupaciones sociales que ha mostrado hasta ahora su trayectoria como realizador y como productor, se trataría -según Hollywood Reporter- de un "thriller" fantasmal, nueva versión del nipón "Dark water", dirigido por Hideo Nakata, quien saltó a la fama por otra cinta del mismo género también adaptada por un estudio norteamericano, "Ringu". Añade la publicación industrial que la actriz ganadora del Oscar Jennifer Connelly está negociando su presencia en el reparto de este "remake" de la Disney, que empezará a rodarse en enero. Salles ha sido "contratado", sin estar en la génesis del proyecto.
"Dark water", que concursó el año pasado en el Festival de Bruselas y en el español de Sitges, obteniendo una mención especial del jurado, sigue los pasos de una mujer divorciada en plenos trámites por la custodia de su hija, que se muda con ella a una nueva casa de apartamentos donde unas goteras omnipresentes de agua sucia, los ruidos extraños en el piso de arriba, un bolsito rojo que aparece constantemente y la desaparición hace dos años de otra niña se unen para crear un ambiente opresivo e inquietante. Nakata adaptó en ella una historia escrita por Koji Suzuki, autor de best-sellers japonés considerado el Stephen King oriental.
En realidad, este film no será la primera incursión de Salles en Hollywood, ya que la película cuyo montaje está terminando ahora mismo, "Diarios de motocicleta", es una coproducción internacional en la que participa la compañía de Robert Redford. Sin embargo, aunque al inicio del proyecto se habló de un posible rodaje en inglés, el director brasileiro se empeñó en hacerlo en español, para ser fiel al real viaje en moto del joven estudiante Ernesto Guevara, luego conocido como el Che, por América del Sur en 1952, partiendo de su natal argentina. La película la protagonizaron el mexicano Gael García Bernal y una serie de actores latinoamericanos -en su mayoría argentinos- como Rodrigo De la Serna, Ulises Dumont, Mía Maestro, Mercedes Morán y Jean Pierre Noher. El estreno está previsto para noviembre de este año.
Walter Salles ha realizado hasta la fecha otras "Abril despedaçado", "O primeiro dia", "Central do Brasil" y "Terra Estrangeira", además de producir dos recientes éxitos del cine brasileiro, "Madame Sata" y "Cidade de Deus".
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