Rossellini y Milian

Se inica el rodaje de "La fiesta del chivo", una "gran oportunidad" para República Dominicana

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"La fiesta del chivo", basada en la homónima novela de Mario Vargas Llosa sobre la dictadura de Trujillo, iniciaba oficialmente este lunes su rodaje en la República Dominica, dirigida por el peruano Luis Llosa y producida por el español Andrés Vicente Gómez. Será la primera producción internacional en la que la esta nación "hace de ella misma", y no se utiliza Cuba para ello, como otras veces, y supondrá un gran lanzamiento para la cinematografía del país.

El cubano Tomás Milián ("La ciudad perdida", de Andy García; "Traffic", de Steven Soderbergh; "JFK", de Oliver Stone) interpretará al dictador Rafael Trujillo e Isabella Rossellini hará el papel de Urania Cabral, hija de Agustín Cabral, mano derecha de Trujillo, quien regresa a su país 30 años después. La llegada de la hija de Ingrid Bergman y Roberto Rossellini a la isla, donde estará rodando cuatro días, está prevista para finales de octubre.

"Nos encontramos en un momento excepcional. Acaba de rodar aquí Andy García (La ciudad perdida) y próximamente lo hará Maria de Medeiros. Estoy seguro de que "La fiesta del chivo" dará pie a nuevas producciones", dijo en rueda de prensa Arturo Rodríguez, nombrado director de la recién creada Dirección nacional de cine. El rodaje de la película coincide además con la celebración de la VI Muestra Internacional de Santo Domingo (7 al 16 de octubre), que dirige el propio Rodríguez, dedicada este año a Espana y que exhibe 47 peliculas de 17 paises.

"Lo irónico del caso, prosiguió Rodríguez, es que siempre hemos sido Cuba, ya vamos por la novena vez que Santo Domingo es Cuba, sin embargo cuando se trata de que Santo Domingo sea Santo Domingo siempre se van para Cuba. En ficción, la República Dominicana nunca había sido República Dominicana en una producción internacional. Esta es la primera vez". Rodríguez apuntó además que Milian es el único actor que ha estado en 4 proyectos dominicanos sin ser dominicano.

Vicente Gómez espera que "La fiesta del chivo" contribuya a que "Santo Domingo sea el plató cinematográfico que merece ser porque tiene muchas condiciones excepcionales para rodar películas". Este film "es muy complejo de producción. Llevo 100 películas en mi carrera y esta es una de las 2 o 3 películas más difíciles de producción", subrayó el prolífico productor español, quien tras apuntar que "desde el inicio pensamos rodar en República Dominicana" explicó que "este es un país que al no tener una gran tradición cinematográfica presenta problemas para la producción: hay que importar muchos materiales del extranjero, traer técnicos, en nuestro caso de Europa, lo que presenta difificultades”.

Uno de los problemas para rodar en República Dominicana lo constituye la aduana, donde se encuentran retenidos actualmente algunos equipos, sin los cuales el equipo de "La fiesta del chivo" no podría comenzar a rodar este lunes. "Tenemos las gestiones hechas desde hace semanas y la velocidad que debería producirse no se está dando. No es una mala disposición sino el ritmo y retrasar días el rodaje tiene un impacto tremendo", comentó Luis Llosa. Rodríguez, quien se comprometió a solucionar los problemas, explicó que este rodaje "nos ha cogido en un momento muy malo, de transición (del gobierno), pero también de esperanza, con la inauguración de la Dirección Nacional de Cinematografía"

Llosa ("Anaconda", 1997), primo y cuñado del escritor peruano, tiene desde hace muchos años una "relación muy entrañable" con República Dominicana y el tema de la dictadura de Trujillo siempre le fascinó, aun antes de la aparición de la novela. "Siempre me ha impresionado la presencia permanente de la era de Trujillo. Todos los días hay siempre alguna presencia de Trujillo. Cuando salió la novela, se lo propuse a Vicente Gómez para hacer el proyecto juntos, compramos los derechos y nos embarcamos en esta aventura", contó el director. "Es una historia que merece ser contada, una historia sobre el poder y el impacto que tiene en los seres humanos. Tiene universalidad -puede pasar en cualquier parte del mundo- y también tiene actualidad. Cuando leía la novela, había un momento en que no sabía si Johnny Abbes (jefe del servicio de inteligencia) era Vladimiro Montesinos". Para Llosa la dictadura de Trujillo tiene además una singularidad: "La dictadura no sólo tenía tentáculos en la parte política del gobierno, como el Congreso, el poder judicial o la prensa, sino también en las calles, las casas y hasta en las alcobas. Esa visión totalizadora es desde un punto de vista cinematográfico muy actractiva".

La película, que tiene un presupuesto de 10 millones de dólares, será rodada parte en República Dominicana (65%) -los exteriores, interiores naturales y las escenas con dominicanos- y el resto en España, donde se construirán los interiores. Por la envergadura del proyecto, será rodada en inglés. Vicente Gómez espera poderla estrenar en el próximo Festival de Cannes, bien en competición o en algún otra sección, y el estreno comercial, tras una premier mundial en Santo Domingo, está previsto para septiembre de 2005.
© Mónica Uriel (Enviada especial)-NOTICINE.com
Rossellini y Milian

Se inicia el rodaje de "La fiesta del chivo", una "gran oportunidad" para República Dominicana

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"La fiesta del chivo", basada en la homónima novela de Mario Vargas Llosa sobre la dictadura de Trujillo, iniciaba oficialmente este lunes su rodaje en la República Dominica, dirigida por el peruano Luis Llosa y producida por el español Andrés Vicente Gómez. Será la primera producción internacional en la que la esta nación "hace de ella misma", y no se utiliza Cuba para ello, como otras veces, y supondrá un gran lanzamiento para la cinematografía del país.

El cubano Tomás Milián ("La ciudad perdida", de Andy García; "Traffic", de Steven Soderbergh; "JFK", de Oliver Stone) interpretará al dictador Rafael Trujillo e Isabella Rossellini hará el papel de Urania Cabral, hija de Agustín Cabral, mano derecha de Trujillo, quien regresa a su país 30 años después. La llegada de la hija de Ingrid Bergman y Roberto Rossellini a la isla, donde estará rodando cuatro días, está prevista para finales de octubre.

"Nos encontramos en un momento excepcional. Acaba de rodar aquí Andy García (La ciudad perdida) y próximamente lo hará Maria de Medeiros. Estoy seguro de que "La fiesta del chivo" dará pie a nuevas producciones", dijo en rueda de prensa Arturo Rodríguez, nombrado director de la recién creada Dirección nacional de cine. El rodaje de la película coincide además con la celebración de la VI Muestra Internacional de Santo Domingo (7 al 16 de octubre), que dirige el propio Rodríguez, dedicada este año a España y que exhibe 47 películas de 17 países.

"Lo irónico del caso, prosiguió Rodríguez, es que siempre hemos sido Cuba, ya vamos por la novena vez que Santo Domingo es Cuba, sin embargo cuando se trata de que Santo Domingo sea Santo Domingo siempre se van para Cuba. En ficción, la República Dominicana nunca había sido República Dominicana en una producción internacional. Esta es la primera vez". Rodríguez apuntó además que Milian es el único actor que ha estado en 4 proyectos dominicanos sin ser dominicano.

Vicente Gómez espera que "La fiesta del chivo" contribuya a que "Santo Domingo sea el plató cinematográfico que merece ser porque tiene muchas condiciones excepcionales para rodar películas". Este film "es muy complejo de producción. Llevo 100 películas en mi carrera y esta es una de las 2 o 3 películas más difíciles de producción", subrayó el prolífico productor español, quien tras apuntar que "desde el inicio pensamos rodar en República Dominicana" explicó que "este es un país que al no tener una gran tradición cinematográfica presenta problemas para la producción: hay que importar muchos materiales del extranjero, traer técnicos, en nuestro caso de Europa, lo que presenta dificultades”.

Uno de los problemas para rodar en República Dominicana lo constituye la aduana, donde se encuentran retenidos actualmente algunos equipos, sin los cuales el equipo de "La fiesta del chivo" no podría comenzar a rodar este lunes. "Tenemos las gestiones hechas desde hace semanas y la velocidad que debería producirse no se está dando. No es una mala disposición sino el ritmo y retrasar días el rodaje tiene un impacto tremendo", comentó Luis Llosa. Rodríguez, quien se comprometió a solucionar los problemas, explicó que este rodaje "nos ha cogido en un momento muy malo, de transición (del gobierno), pero también de esperanza, con la inauguración de la Dirección Nacional de Cinematografía"

Llosa ("Anaconda", 1997), primo y cuñado del escritor peruano, tiene desde hace muchos años una "relación muy entrañable" con República Dominicana y el tema de la dictadura de Trujillo siempre le fascinó, aun antes de la aparición de la novela. "Siempre me ha impresionado la presencia permanente de la era de Trujillo. Todos los días hay siempre alguna presencia de Trujillo. Cuando salió la novela, se lo propuse a Vicente Gómez para hacer el proyecto juntos, compramos los derechos y nos embarcamos en esta aventura", contó el director. "Es una historia que merece ser contada, una historia sobre el poder y el impacto que tiene en los seres humanos. Tiene universalidad -puede pasar en cualquier parte del mundo- y también tiene actualidad. Cuando leía la novela, había un momento en que no sabía si Johnny Abbes (jefe del servicio de inteligencia) era Vladimiro Montesinos". Para Llosa la dictadura de Trujillo tiene además una singularidad: "La dictadura no sólo tenía tentáculos en la parte política del gobierno, como el Congreso, el poder judicial o la prensa, sino también en las calles, las casas y hasta en las alcobas. Esa visión totalizadora es desde un punto de vista cinematográfico muy atractiva".

La película, que tiene un presupuesto de 10 millones de dólares, será rodada parte en República Dominicana (65%) -los exteriores, interiores naturales y las escenas con dominicanos- y el resto en España, donde se construirán los interiores. Por la envergadura del proyecto, será rodada en inglés. Vicente Gómez espera poderla estrenar en el próximo Festival de Cannes, bien en competición o en algún otra sección, y el estreno comercial, tras una premier mundial en Santo Domingo, está previsto para septiembre de 2005.
© Mónica Uriel (Enviada especial)-NOTICINE.com
Pedro Almodóvar

Cecilia Roth protagonizará lo próximo de Almodóvar

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Parece confirmado el siguiente paso que tomará Pedro Almodóvar tras "La mala educación", luego de que el director confesara a un periódico argentino que la actriz Cecilia Roth será la protagonista de su próxima película.

"La estoy escribiendo ahora, todavía no he terminado. Pero la protagonista me sale para Cecilia Roth. Estoy muy contento, porque cuando ya sé quién hará el papel me quedo más tranquilo. Además, en este caso ya sé que Cecilia estaría dispuesta a trabajar conmigo de nuevo y eso me alegra mucho", dijo Almodóvar a La Nación.

"La figura de mi madre está muy en el centro de esa película. Es sobre una fotógrafa que vive sola, muy sola, y la relación con su madre y su hermano, cura, que es misionero en Africa", detalló Almodóvar y agregó que Roth interpretará a una española.

Mientras, Almodóvar concluye el guión de su nuevo film, la protagonista de "Todo sobre mi madre" intervendrá en el nuevo largometraje del joven director argentino Ulises Rosell, llamado "La intrusa". En el mismo Roth será una madre que se siente tan amenazada como atraída por una mujer, que llega a su hogar para seducir a su hijo y otros miembros de su familia. El rodaje se iniciará en febrero de 2005.
© Redacción-NOTICINE.com
Escenas y rodaje de Cachimba

Hablamos de cine y sexo con Mariana Loyola, estrella de "Cachimba"

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La actriz chilena Mariana Loyola no alcanzó a bajar de peso después del embarazo de su primer hijo, cuando tuvo que ponerse a dieta nuevamente. Pero, al contrario de muchas mujeres, tuvo que hacer una dieta para engordar. Ese era el requerimiento de su personaje protagónico en "Cachimba", la nueva película del realizador Silvio Caiozzi ("Julio comienza en Julio", "La Luna en el espejo", "Coronación"). Cual Robert De Niro en versión femenina y chilena, tuvo que subir de peso por contrato y así podemos verla en las pantallas chilenas desde hace pocos días.

Mariana, se hizo ampliamente popular en Chile gracias a su personaje de Soraya, una sensual empleada doméstica de la casa de la familia Mercader en la teleserie "Machos", todo un fenómeno de rating en este país. Además de trabajar en otras telenovelas ("Amores de Mercado" de TVN y la actual "Tentación" de Canal 13 TV), ha trabajado en diversas obras de teatro y en el cine, con papeles en cintas como "Monos con navajas", de Stanley; "Negocios Redondo", de Ricardo Carrasco; "La Fiebre del loco", de Andrés Wood y "Subterra", de Marcelo Ferrari.

Según nos cuenta la propia protagonista del largometraje de Caiozzi, Hildita, su personaje, "tiene un conflicto muy profundo con su cuerpo, con sus kilos de más, y tiene mucha vergüenza de eso. El principal problema es que no puede tener relaciones sexuales con su "pololo", porque le da mucha vergüenza mostrar su cuerpo".

Esa es una de la líneas argumentales importantes de "Cachimba", de Silvio Caiozzi, un nuevo estreno del cine nacional que está en las salas locales desde el 30 de septiembre y después de abrir el Festival de Cine de Valdivia. En la película, basada en la última novela del destacado escritor José Donoso, "Naturaleza Muerta con cachimba", actúan además de Loyola, Pablo Schwarz, Julio Jung, Patricio Contreras, Paulina García y Tomás Vidiella.

"Cachimba" ha sido presentada por Caiozzi como una comedia, donde según palabras de la actriz, "esta mujer gorda, gorda, además está junto al Pablito Schwarz que es un palo de delgado, y tenemos varias escenas de sexo y que son tratadas de un punto de vista bien negro, y eso hace que la película sea súper entretenida". Además, ella está segura que los conflictos de su personaje, Hildita, van a provocar identificación, "ya que el sexo en Chile de la clase media normal, aún es tabú. Todavía es algo reprimido".

La actriz define a su personaje como una mujer de 30 años, hija única, "muy dulce y medio tonta. De muy buenas intenciones y súper poco preocupada de su ropa". En conflicto con su cuerpo, y que no sabe como responder al deseo de su "pololo" que muere por ella. "Eso la deprime, y cuando cae en estas depresiones come compulsivamente".

"Es bien entretenido el cuento que le pasa con el sexo", dice sobre su personaje, "porque podría haber sido que la película mostrara que ella era virgen por ejemplo, porque tiene todo el perfil de una mujer casi evangélica. Pero el filme plante de una manera como de comedia todo ese cuento: que ella no quiere que ál la vea con luz de día. ‘Que sí, tiremos, pero con la luz apagada’ y el quiere todo lo contrario, quiere ver su cuerpo voluptuoso, llevársela a la playa y ojalá hacer el amor sobre la arena y a la luz del día".

"Yo creo -añade Loyola- que representa a gran parte de la clase media, trabajadora, poco "fashion", a la gente normal del centro, a la oficinista. Ella encarna todas estas trancas de mostrar el cuerpo, que yo creo que tienen más las mujeres que los hombres, de meterse con un tipo y qué plancha que otro te vea desnuda, de asumir el cuerpo como elemento sexual. Acá esta muy bien mostrado y creo que es muy real en Chile. Que ojalá sea levantar la falda no más, y tener la relación. Que no te vean, y que no haya un manejo como animal del cuerpo, ni muy sensual".

Considera la actriz que en buena medida la sexualidad de las chilenas sigue esas líneas: "Si tu ves las películas hechas en Chile hasta ahora, no hay ninguna escena de sexo como ‘Bajos Instintos’, con la mina guapa cabalgando arriba del gallo. Siempre son como trancadas, como rápidas o muy conversadas, o ‘nos van a pillar’ o en un motel. Como que no hay una instancia como para tener sexo desde una sensualidad neta. Los dos en pelotas y con los cuerpos perfectos, eso no existe. Sobre todo en este país en que el sexo es un tema que recién está empezando a ser un poco más conversado".

Para Mariana Loyola, incluso para los actores "es un gran tema tener una escena de sexo en una película". Ella dice que debiera ser más difícil hacer una escena con emociones fuertes que un desnudo: "eso es un trabajo físico no más, como salir a trotar. Pero hay todo un tema del pudor también. Es que hay un equipo que esta ahí y uno tiene sus propios rollos personales con tu cuerpo: ‘que la guata, que el poto. que la estría, que no se me vaya a ver’ o no se que".

Aunque ella asegura no tener trancas al respecto: "En Cachimba tengo 20 kilos de más y salgo en pelotas con el rollo todo el rato. Claro que ahora me da plancha verlo ahí en pantalla gigante, pero yo no soy pudorosa en ese sentido. Creo que en todos los aspectos de la actuación, cuando te metes al set y dicen ‘acción’, hay que dejar todos los pudores detrás".

Claro que igual admite que no es fácil hacer escenas de sexo en el cine. "Por suerte a mi no me ha tocado todavía ser la guapa que cabalga enyegüecidamente, porque me muero de la plancha (risas), te lo digo de verdad. Porque ahí tienes que hacer el juego de la mina, y entonces si estás parada una empieza ‘que ay, la pechuga, se me ve la guata’ es distinto hacer un personaje como la Hilda que es esta gordita que está todo el rato tirando encogida y el gallo la destapa, es más teatral. Uno agarra al personaje, te vas por ahí y es más fácil porque estás ‘cubierta’ por un rol. Ahora si me toca ser la mina, me muero...pero lo haría igual, si me gusta la historia y el director".
© Daniel Olave (Corresponsal)-NOTICINE.com
Escenas del film

Escribe Carlos Sorín sobre "Bombón-El Perro"

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Por Carlos Sorín

Esta película es una continuidad de mi film anterior "Historias Mínimas", porque aquí vuelvo a trabajar con personajes simples, narrados en forma minimalista e interpretados por no-actores. Quizá hablar de personajes simples sea en sí mismo una simplificación. En realidad no hay personajes simples: el universo interior del más humilde campesino ecuatoriano es tan insondable como el de un profesor de filosofía. La diferencia está en que este último reflexiona y comunica mayormente a través de la palabra; y aquel, más elemental, a través de gestos y silencios.

En cine siempre he preferido lo gestual a lo textual. Una mirada, un silencio, un pequeñísimo rictus adivinado en un primer plano, comunica con mayor contundencia que la retórica de la palabra. Y eso es lo que pasa con los personajes "simples": hay que leerlos en los ojos. Pienso que es ahí donde el cine asume el gran legado de la pintura. La mirada abatida de Felipe IV en los últimos retratos realizados por Velázquez nos dice más de la tragedia de ese rey, que todos los volúmenes que pudieron haberse escrito sobre el tema.

En "Bombón - El Perro" vuelvo a trabajar con no-actores. Esto proviene de algunas experiencias filmando gente real, que tuve en mi carrera como director de cine publicitario. También, de la influencia que he recibido de varias películas del cine independiente actual, que trabajan en el difuso límite entre la ficción y el documental. En general me atrae más el documental que la ficción, así como las biografías más que las novelas. Es que trabajando con gente real, lugares reales y luz real, pienso se atenúa la manipulación y el engaño que inevitablemente lleva implícitos el cine.

El cine es un engaño desde lo más básico. Ese hombre corriendo no está corriendo. Son imágenes fijas, proyectadas con intervalos de oscuridad. Sólo una deficiencia fisiológica -la persistencia retiniana- me hace verlas en continuidad como un hombre corriendo. Si el sistema nervioso fuese perfecto, el cine no sería posible. Y es así como el cine nace de una incapacidad. A partir de ahí todo sigue siendo un engaño. Los barcos de esa batalla naval no son barcos, el príncipe no es príncipe y los enamorados que se besan, en realidad no están enamorados (al menos no entre ellos...). Por otro lado, lo que siempre me atrajo del documental -y especialmente de las imágenes dramáticas de los documentales de guerra- es que nada ni nadie pretende ser lo que no es. Tiene la contundencia de estar cerca de lo verdadero.

Me preguntaba si era posible contar una historia de ficción que, como las viejas mantas que hacía la abuela con trozos de distintas telas, sea contada con trozos de realidad, de verdad. Donde los que aparecen, en buena parte "son" y no "pretenden ser". De ahí surge lo de trabajar con gente real pero bajo una condición: ellos no hacen de actores -porque en todo caso, mayormente serían malos actores- sino de sí mismos. Quienes interpretan los personajes de "Bombón-El Perro" son exactamente iguales a los personajes. No en lo anecdótico -porque tienen otros oficios y viven en otros lugares- pero sí en lo esencial, en el alma. La idea es que de esa superposición surjan momentos, trozos verdaderos. Un ejemplo: el rostro fascinado de Juan Villegas-personaje cuando cuatrocientas personas lo aplauden por haber ganado un trofeo en la exposición canina, después de haber vivido veinte años en la soledad de una estación de servicio de una ruta perdida, es intenso y verdadero. Porque es el mismo rostro de fascinación de Juan Villegas -persona- a quien, en el mismo momento, aplauden cuatrocientos extras, después de haber vivido sus últimos veinte años estacionando autos en la soledad de un garaje.

La situación es distinta, pero el sentimiento es el mismo. Si la cámara puede captarlo es que estamos ante un trozo de documental, un trozo de verdad. Al final de los títulos, van a ver la conocida frase que dice: "Los hechos y personajes de esta película son ficticios. Cualquier semejanza con hechos y personas reales es mera coincidencia". No lo crean del todo: en esta película ni los personajes y situaciones son enteramente ficticias, ni las semejanzas fueron una mera coincidencia.
© Wanda-NOTICINE.com