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Por Sergio Berrocal

En las butacas de la sala se arrellanaban algunas de las más suntuosas y glamourosas caderas del mundo del cine. Pero las que más brillaron  en esa ceremonia de clausura del Festival de Cannes que en Francia se convierte todos los años en la emisión de televisión más seguida, fueron las de una tímida abuela que casi todos olvidaban en el fragor de los premios. Invitada de honor del Festival, Kim Novak, andando bajito, apareció de pronto sin aparentemente importarle los más de ochenta años que paseaba por el escenario.

En el festival de este año, algunas de las más jugosas historias no estuvieron en las pantallas, sino fuera. Robos de película, usurpación de identidad, un terrorista de pega, un viaje al espacio con DiCaprio o una seguridad más que deficiente llenaron páginas de sucesos y provocaron muchos comentarios entre los presentes en Cannes 2013. Algunas fueron divertidas, pero otras francamente preocupantes.

El drama romántico entre chicas "La vie d'Adele - Chapitre 1 & 2", de Abdellatif Kechiche, obtuvo este domingo la Palma de Oro en la 66 edición del Festival de Cannes, en el que por segundo año consecutivo un mexicano obtiene el premio a la mejor realización, Amat Escalante por "Heli", en uno de los galardones menos esperados de la velada. Bruce Dern, por "Nebraska", de Alexander Payne, y Bérénice Bejo, por "Le passé", de Asghar Farhadi, lograron los premios de interpretación. El cine norteamericano y el asiático acapararon diferentes honores.

El realizador Jorge López Sotomayor también representó a Chile en el finalizado Festival de Cannes. No en los apartados oficiales (se vieron "El verano de los peces voladores", "La danza de la realidad" y "Magic, magic" en la Quincena de los Realizadores), sino en el mercado, donde tuvo lugar el estreno mundial de su nuevo trabajo, el drama histórico-romántico "Patagonia de los sueños". Habló el también presidente de la asociación profesional de cineasta chilenos con NOTICINE.com sobre esta experiencia, sus proyectos y la pujanza del cine en el país, que no está exenta de asignaturas pendientes.

Roman Polanski sigue siendo, con casi 80 años (los cumplirá en agosto) un "enfant terrible", en el sentido no sólo metafórico, sino propio. Dotado de una mala uva considerable -más vale no plantearle una pregunta incómoda o lo que él interprete como tal-, el franco-polaco ha cerrado este sábado la competencia del 66 Festival de Cannes con unos comentarios que han hecho correr más tinta que su propia película, " La Vénus à la fourrure" ("La venus de las pieles", basada en una obra teatral de Broadway que fue en su día candidata al Tony. Junto a ésta, se proyectó la película de vampiros firmada por Jim Jarmusch "Only lovers left alive". Ninguna de las dos parecen tener claras opciones a premio en el palmarés que conoceremos este domingo.