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Aún no ha dirigido la película con la que debutará en Hollywood, el "remake" del film de culto "El cuervo", pero el español F. Javier Gutierrez, ya tiene nuevos representantes en la meca del cine, y de una de las mejores agencias, William Morris Endeavor (WME). El director de "Tres días", que desde hace casi año y medio está esperando el despegue de la negra ave rumbo a las pantallas, ha visto cómo funciona un viejo dicho en Los Angeles, "proyecto llama a proyecto". Y es que desde que su opera prima española fue premiada en el Festival de Málaga y empezó a sonar para "El cuervo", recibió propuestas para otras dos cintas, al menos como productor, "The Greys" y "House Of Horror".

El actor estadounidense criado en la Argentina Viggo Mortensen finalizó su segundo trabajo consecutivo en el país donde creció, tras "Todos tenemos un plan". Se trata de "Un cuento raro", escrito y dirigido por el argentino Lisandro Alonso, en playas del balneario La Lobería, a 60 kilómetros de Viedma, y sostuvo que "pasar aquí estos días de otoño me revivió recuerdos de la provincia vinculados a mi infancia en la Argentina".

Por Hugo Lara Chávez

Apenas el año pasado el cineasta Carlos Bolado ("Bajo California, el límite del tiempo", 1998; "Sólo dios sabe", 2006) incursionó en el cine de tema político y de revisión histórica con la exitosa "Colosio: el asesinato" (2010) y, con un margen muy breve de tiempo ha seguido en el mismo terreno con "Tlatelolco, verano del 68" (2012), acerca de los trágicos sucesos que culminaron con una masacre de estudiantes en vísperas de las Olimpiadas de 1968 en la Ciudad de México.

La producción televisiva de la estrella hispana Eva Longoria "Ready for Love" no ha logrado seducir a la audiencia del canal generalista NBC, que lo ha retirado de su horario estelar de los martes noches, sin que se sepa cuándo y dónde emitirá los episodios restantes. Tras su segunda emisión, en la que perdió un 13% de su audiencia, pasando de los bastante discretos 3,8 millones de espectadores de su debut a 3,4, NBC decidió que no se estaba produciendo un flechazo con su audiencia y optó por eliminarlo de su parrilla del "prime time".

Por Sergio Berrocal *

Al finalizar la proyección de "Fresa y chocolate", el primero de diciembre de 1993 en La Habana, una piña humana se puso de pié y bajo los comedidos proyectores aplaudió, aplaudió, aplaudió, hasta el delirio. A algunos periodistas se les saltaban las lágrimas. A Fidel Castro le hubiese sin duda gustado ser objeto de aquel frenesí que parecía no iba a acabarse nunca. En la pantalla, dos muchachos acababan de abrazarse en señal de despedida. El receptor de aquellos aplausos delirantes era Alfredo Guevara, a quien la película debía quizá su propia existencia.