Crónicas
Goya al intérprete revelación: ¿Lanzamiento al éxito o símbolo de fracaso?
31-I-08
El premio al mejor actor/actriz revelación nació como un estímulo a los nuevos talentos del cine español. Pero las buenas intenciones de este joven premio no siempre han dado los resultados previstos.
En 1994 se entregó el primer Goya por este concepto a Saturnino García por “Justino, un asesino de la tercera edad”. Sería difícil decir si desde entonces la carrera cinematográfica de este actor fue exitosa. Lo que sí es cierto es que desde entonces apenas dejó de trabajar. Ser secundario de lujo y habitual en series de televisión han servido para formar una cara reconocida entre el gran público.
A partir de esa fecha, año tras año, el premio se ha seguido entregando en categoría masculina y femenina. La primera mujer en recibirlo fue Rosana Pastor por “Tierra y Libertad”. Su carrera se preveía con altas miras si bien la realidad está siendo muy distinta.
Entre los que disfrutan de su estatuilla en el salón de casa encontramos actores que han desarrollado una gran carrera profesional como Santiago Segura (Goya en 1995 por “El día de la bestia”), Juan José Ballesta (Goya en el 2000 por “El bola”), Leonardo Sbaraglia (Goya en 2001 por “Intacto”) ó Fernando Tejero (Goya en 2003 por “Días de fútbol”).
Pero toda cara tiene su cruz. Apenas recordamos a Miroslav Taborski (Ggoya en 1998 por “La niña de tus ojos”), Carlos Álvarez-Novoa (Goya en 1999 por “Solas”) o Jesús Carroza (Goya en 2005 por “7 vírgenes”). Con éste último pude hablar unos días antes de la Gala y cuando le preguntaba sobre cuál sería su futuro su comentario era “seguir con mis estudios de electricista y esperar que salga algo”.
Entre las actrices también ha habido desiguales carreras profesionales. Podríamos destacar entre las exitosas a Ingrid Rubio (Goya en 1996 por “Más allá del jardín”), Laia Marull (Goya en 2000 por “Fugitivas”), Paz Vega (Goya en 2001 por “Lucía y el sexo”), María Valverde (Goya en 2003 por “La flaqueza del bolchevique”) ó Belén Rueda (Goya en 2004 por “Mar adentro”). Recordar nombres como Marieta Orozco (Goya en 1998 por “Barrio”) ó Micaela Nevárez (Goya en 2005 por “Princesas”) resulta más complicado.
La suerte en muchas ocasiones juega un papel determinante en el futuro de un actor que comienza en este complicado mundo. Pero no se puede justificar éxitos o fracasos basados únicamente en ese factor. También influye el talento, la elección de buenos guiones, la diversidad de personajes que se puedan interpretar y un largo etcétera que convierten a una persona en un aclamado intérprete.
Sin embargo no obtener la estatuilla no supone un fracaso. Grandes actores fueron nominados a esta categoría sin obtener premio pero forjaron una carrera espectacular que desembocó en Goyas a la mejor interpretación masculina o femenina como demuestran los casos de Pilar López de Ayala, Luis Tosar, Eduard Fernández y Oscar Jaenada. Éste último me comentó días antes de recibir el premio por su labor en “Camarón” que aunque no era fundamental para él conseguir el Goya, sí suponía una ilusión.
Este año nuevas caras forman parte del elenco para recibir el ansiado galardón. Nadie sabe si sus carreras mejorarán o empeorarán a partir del 3 de Febrero, pero seguro que si les preguntáis ellos os dirán que anhelan tener en sus manos un Goya.
El premio al mejor actor/actriz revelación nació como un estímulo a los nuevos talentos del cine español. Pero las buenas intenciones de este joven premio no siempre han dado los resultados previstos.
En 1994 se entregó el primer Goya por este concepto a Saturnino García por “Justino, un asesino de la tercera edad”. Sería difícil decir si desde entonces la carrera cinematográfica de este actor fue exitosa. Lo que sí es cierto es que desde entonces apenas dejó de trabajar. Ser secundario de lujo y habitual en series de televisión han servido para formar una cara reconocida entre el gran público.
A partir de esa fecha, año tras año, el premio se ha seguido entregando en categoría masculina y femenina. La primera mujer en recibirlo fue Rosana Pastor por “Tierra y Libertad”. Su carrera se preveía con altas miras si bien la realidad está siendo muy distinta.
Entre los que disfrutan de su estatuilla en el salón de casa encontramos actores que han desarrollado una gran carrera profesional como Santiago Segura (Goya en 1995 por “El día de la bestia”), Juan José Ballesta (Goya en el 2000 por “El bola”), Leonardo Sbaraglia (Goya en 2001 por “Intacto”) ó Fernando Tejero (Goya en 2003 por “Días de fútbol”).
Pero toda cara tiene su cruz. Apenas recordamos a Miroslav Taborski (Ggoya en 1998 por “La niña de tus ojos”), Carlos Álvarez-Novoa (Goya en 1999 por “Solas”) o Jesús Carroza (Goya en 2005 por “7 vírgenes”). Con éste último pude hablar unos días antes de la Gala y cuando le preguntaba sobre cuál sería su futuro su comentario era “seguir con mis estudios de electricista y esperar que salga algo”.
Entre las actrices también ha habido desiguales carreras profesionales. Podríamos destacar entre las exitosas a Ingrid Rubio (Goya en 1996 por “Más allá del jardín”), Laia Marull (Goya en 2000 por “Fugitivas”), Paz Vega (Goya en 2001 por “Lucía y el sexo”), María Valverde (Goya en 2003 por “La flaqueza del bolchevique”) ó Belén Rueda (Goya en 2004 por “Mar adentro”). Recordar nombres como Marieta Orozco (Goya en 1998 por “Barrio”) ó Micaela Nevárez (Goya en 2005 por “Princesas”) resulta más complicado.
La suerte en muchas ocasiones juega un papel determinante en el futuro de un actor que comienza en este complicado mundo. Pero no se puede justificar éxitos o fracasos basados únicamente en ese factor. También influye el talento, la elección de buenos guiones, la diversidad de personajes que se puedan interpretar y un largo etcétera que convierten a una persona en un aclamado intérprete.
Sin embargo no obtener la estatuilla no supone un fracaso. Grandes actores fueron nominados a esta categoría sin obtener premio pero forjaron una carrera espectacular que desembocó en Goyas a la mejor interpretación masculina o femenina como demuestran los casos de Pilar López de Ayala, Luis Tosar, Eduard Fernández y Oscar Jaenada. Éste último me comentó días antes de recibir el premio por su labor en “Camarón” que aunque no era fundamental para él conseguir el Goya, sí suponía una ilusión.
Este año nuevas caras forman parte del elenco para recibir el ansiado galardón. Nadie sabe si sus carreras mejorarán o empeorarán a partir del 3 de Febrero, pero seguro que si les preguntáis ellos os dirán que anhelan tener en sus manos un Goya.
- © José Daniel Díaz-NOTICINE.com
Walter Lima Jr vuelve al cine con un retrato de la bossa nova en años de plomo
31-I-08
El realizador Walter Lima Jr regresa a la pantalla en este 2008 tras varios años de ausencia, precisamente desde la criticada "Um Crime Nobre", protagonizada por Ornella Mutti en 2001. Su retorno es por todo lo alto con una de las películas más esperadas del año en Brasil, que reúne a dos actores locales tan destacados como el internacional Rodrigo Santoro y Selton Mello.
"Os desafinados" es el título de la película que devuelve a las salas a Lima Jr, la cual tiene su estreno programado para dentro de tres meses, pero ya ha sido presentada oficialmente en Río de Janeiro, aumentando la expectación. "Es una historia sobre música, amistad, amor y sobre una generación que se pretendió diferente a su época y fue sobrepasada por ella", explicó a la agencia Efe el director, uno de los exponentes más reconocidos del Cinema Novo que revolucionó la cinematografía brasileña en los años 60.
La cinta narra la historia de un grupo de amigos que se reúnen para recordar su pasado como una banda de bossa nova en los difíciles años 60 y 70, tocando especialmente la etapa de las dictaduras militares del cono sur, ya que el líder del grupo es secuestrado por policías argentinos durante una gira de la banda por Buenos Aires. Ello se inspira en el caso real del pianista de Vinicius de Moraes, Francisco Tenorio, "Tenorinho", quien en 1976 fue capturado por los militares argentinos en una visita con motivo de un concierto.
Dos años le ha tomado al realizador de "La ostra y el viento" lograr la versión final del film, que se lanzará en coincidencia con los 50 años de la bossa nova y del feliz presente de sus protagonistas: Santoro logró el pasado año un gran suceso con la hollywoodiense "300", mientras Mello es uno de los actores nacionales más ocupados y disfruta del éxito actual de la película "Meu Nome Não é Johnny".
El realizador Walter Lima Jr regresa a la pantalla en este 2008 tras varios años de ausencia, precisamente desde la criticada "Um Crime Nobre", protagonizada por Ornella Mutti en 2001. Su retorno es por todo lo alto con una de las películas más esperadas del año en Brasil, que reúne a dos actores locales tan destacados como el internacional Rodrigo Santoro y Selton Mello.
"Os desafinados" es el título de la película que devuelve a las salas a Lima Jr, la cual tiene su estreno programado para dentro de tres meses, pero ya ha sido presentada oficialmente en Río de Janeiro, aumentando la expectación. "Es una historia sobre música, amistad, amor y sobre una generación que se pretendió diferente a su época y fue sobrepasada por ella", explicó a la agencia Efe el director, uno de los exponentes más reconocidos del Cinema Novo que revolucionó la cinematografía brasileña en los años 60.
La cinta narra la historia de un grupo de amigos que se reúnen para recordar su pasado como una banda de bossa nova en los difíciles años 60 y 70, tocando especialmente la etapa de las dictaduras militares del cono sur, ya que el líder del grupo es secuestrado por policías argentinos durante una gira de la banda por Buenos Aires. Ello se inspira en el caso real del pianista de Vinicius de Moraes, Francisco Tenorio, "Tenorinho", quien en 1976 fue capturado por los militares argentinos en una visita con motivo de un concierto.
Dos años le ha tomado al realizador de "La ostra y el viento" lograr la versión final del film, que se lanzará en coincidencia con los 50 años de la bossa nova y del feliz presente de sus protagonistas: Santoro logró el pasado año un gran suceso con la hollywoodiense "300", mientras Mello es uno de los actores nacionales más ocupados y disfruta del éxito actual de la película "Meu Nome Não é Johnny".
- © Corresponsal-NOTICINE.com
ESTRENO ESPAÑOL: Jesús Ponce escribe sobre su retrato generacional "Déjate caer"
31-I-08
Por Jesús Ponce (*)
Ante todo, dejemos claro que lo que para uno es un drama porque lo vive, para los demás es una comedia porque no lo viven, así que esto es una comedia.
Todos conocemos gente común, algunos de ellos tan comunes que no los identificamos.
En el barrio donde nací, un barrio obrero, los parados perdían el tiempo en el bar y los jóvenes en la plaza, todos hacían lo mismo: beber cerveza y dejar que la vida pasara, entre conversaciones ligeras que iban ganando en trascendencia a medida que iban ganando en cerveza. Bueno, en realidad, la trascendencia se la daban ellos porque los demás, llegados a ese punto, casi no les entendían.
Un popular humorista local había hecho famoso un chiste que decía que el ministro de Trabajo había encontrado la solución al paro, porque los obreros de los bares salían colocados. Era una especie de catarsis colectiva a una crisis terrible. Era una manera de anestesiarse ante un presente (el de los adultos) y un futuro (el de los jóvenes) nada esperanzador.
Sobre la base del mismo problema, los americanos crearon una generación literaria, los ingleses una generación de cineastas sociales y los españoles una generación de alcohólicos. Es nuestro carácter, y no creo que por ello sea mejor ni peor, pero es la realidad que conocí.
Pero como no hay mal que dure cien años, los obreros fueron saliendo de los bares y entrando en empleos precarios, los jóvenes de la litrona dejaron el banco y la plaza para acceder a módulos de FP y empleos con categoría (con categoría de prueba, de aprendiz hasta que te eche, de auxiliar o similar, claro) y los bares se convirtieron en lugar de encuentro sólo ocasional...pero ¿y los bancos de las plazas?
Esos fueron colonizados por una especie, que entre la dignidad de no aceptar un trabajo indigno y la indignidad de no haber doblado nunca la espalda, han cumplido 30 años y siguen debatiéndose en el banco y sisándole dinero al monedero de su madre. Sí, son esos que hay en todas las plazas en torno a un banco. que siguen ahí a su edad, dejando que la vida pase por delante.
Los he visto en la plaza de mi barrio en Sevilla bebiendo Cruzcampo, en Carabanchel bebiendo Mahou cuando viví en Madrid, en Buenos Aires bebiendo Quilmes, y, aunque no he estado, seguro que están en China en alguna plaza roja bebiendo cerveza Mao. Son una generación indefinida, no son parados, no son trabajadores, no son estudiantes, no son delincuentes, no son gente honrada...simplemente no son.
Son parte del mobiliario urbano y aunque parezca que no, tienen mucho que contar, concretamente toda la vida que les ha pasado por delante.
La vida de ellos. Como dije, esto es una comedia.
(*) El andaluz Jesús Ponce ("15 Días Contigo", "Skizo") es el director y guionista de "Déjate caer", historia que se desarrolla en uno de esos barrios que todas las ciudades tienen, con una de esas plazas que todos esos barrios tienen, donde pasan las horas tres jóvenes que empiezan a dejar de serlo: Nandi, Roberto Carlos y Gabriel. Los tres son suficientemente adultos para tomar las riendas de su vida pero también lo suficientemente inmaduros para hacerlo. Irresponsablemente, ven pasar la vida divagando y ocupando su vacío en un banco entre chistes y litros de cerveza que pagan con lo que sacan a sus padres. Pero la aparición de Sunci, una chica dispuesta a formar pareja con Roberto Carlos, rompe el equilibrio que parecía anclarlos a ese mundo de vagos. La película se estrena el viernes en salas de España.
Por Jesús Ponce (*)
Ante todo, dejemos claro que lo que para uno es un drama porque lo vive, para los demás es una comedia porque no lo viven, así que esto es una comedia.
Todos conocemos gente común, algunos de ellos tan comunes que no los identificamos.
En el barrio donde nací, un barrio obrero, los parados perdían el tiempo en el bar y los jóvenes en la plaza, todos hacían lo mismo: beber cerveza y dejar que la vida pasara, entre conversaciones ligeras que iban ganando en trascendencia a medida que iban ganando en cerveza. Bueno, en realidad, la trascendencia se la daban ellos porque los demás, llegados a ese punto, casi no les entendían.
Un popular humorista local había hecho famoso un chiste que decía que el ministro de Trabajo había encontrado la solución al paro, porque los obreros de los bares salían colocados. Era una especie de catarsis colectiva a una crisis terrible. Era una manera de anestesiarse ante un presente (el de los adultos) y un futuro (el de los jóvenes) nada esperanzador.
Sobre la base del mismo problema, los americanos crearon una generación literaria, los ingleses una generación de cineastas sociales y los españoles una generación de alcohólicos. Es nuestro carácter, y no creo que por ello sea mejor ni peor, pero es la realidad que conocí.
Pero como no hay mal que dure cien años, los obreros fueron saliendo de los bares y entrando en empleos precarios, los jóvenes de la litrona dejaron el banco y la plaza para acceder a módulos de FP y empleos con categoría (con categoría de prueba, de aprendiz hasta que te eche, de auxiliar o similar, claro) y los bares se convirtieron en lugar de encuentro sólo ocasional...pero ¿y los bancos de las plazas?
Esos fueron colonizados por una especie, que entre la dignidad de no aceptar un trabajo indigno y la indignidad de no haber doblado nunca la espalda, han cumplido 30 años y siguen debatiéndose en el banco y sisándole dinero al monedero de su madre. Sí, son esos que hay en todas las plazas en torno a un banco. que siguen ahí a su edad, dejando que la vida pase por delante.
Los he visto en la plaza de mi barrio en Sevilla bebiendo Cruzcampo, en Carabanchel bebiendo Mahou cuando viví en Madrid, en Buenos Aires bebiendo Quilmes, y, aunque no he estado, seguro que están en China en alguna plaza roja bebiendo cerveza Mao. Son una generación indefinida, no son parados, no son trabajadores, no son estudiantes, no son delincuentes, no son gente honrada...simplemente no son.
Son parte del mobiliario urbano y aunque parezca que no, tienen mucho que contar, concretamente toda la vida que les ha pasado por delante.
La vida de ellos. Como dije, esto es una comedia.
(*) El andaluz Jesús Ponce ("15 Días Contigo", "Skizo") es el director y guionista de "Déjate caer", historia que se desarrolla en uno de esos barrios que todas las ciudades tienen, con una de esas plazas que todos esos barrios tienen, donde pasan las horas tres jóvenes que empiezan a dejar de serlo: Nandi, Roberto Carlos y Gabriel. Los tres son suficientemente adultos para tomar las riendas de su vida pero también lo suficientemente inmaduros para hacerlo. Irresponsablemente, ven pasar la vida divagando y ocupando su vacío en un banco entre chistes y litros de cerveza que pagan con lo que sacan a sus padres. Pero la aparición de Sunci, una chica dispuesta a formar pareja con Roberto Carlos, rompe el equilibrio que parecía anclarlos a ese mundo de vagos. La película se estrena el viernes en salas de España.
- © Alta Classics/Redacción-NOTICINE.com
Reconocimientos: Harrelson define a Bardem como uno de los mejores actores vivos, Cazals obtiene distinción del gobierno mexicano
30-I-08
- "Uno de los mejores actores vivos", así definió Woody Harrelson a su compañero de "No es país para viejos / No hay lugar para débiles", Javier Bardem, al presentar al español para otorgarle otro de los tantos premios que ha recibido por su interpretación del psicópata Anton Chigurh en la cinta de los Coen. Durante su introducción para entregarle un premio en el marco del Festival Internacional de Santa Bárbara por sus actuaciones destacadas, donde sobresale el rol que le ha hecho receptor de numerosos galardones, el estadounidense bromeó: "La primera vez que conocí a Javier estaba haciendo algo gracioso con su voz y me di cuenta en la entrega de los SAG que era español. Siempre pensé que era mexicano. ¡No, hombre estoy de broma! Realmente creí que era argentino".
Harrelson incluso se refirió a su relación con Penélope Cruz, que tanto Bardem como la actriz desean mantener en un segundo plano: "No me puedo creer la suerte de este hombre. Si lees su biografía, una página describe su carrera y la segunda son solo todos los premios que ha ganado. Además, no quiero casi mencionar el hecho de que me acabo de enterar que sale con Penélope Cruz". El actor concluyó: "En serio, están ustedes ante uno de los grandes actores vivos". El español optó por la humildad a la hora de agradecer su premio: "Cuando vi la invitación de mi agente para venir aquí me dije 'no lo entiendo'. Vi el teatro enorme y pensé que era más pequeño y al ver al público me pregunté '¿por qué yo?', aunque inmediatamente después me contesté que daba igual todo. Recibo este premio como el mayor honor de mi vida".
- El cineasta mexicano Felipe Cazals fue distinguido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007, en el área de Bellas Artes, máximo galardón que otorga el Estado mexicano en esta rama, por su rica trayectoria y por la huella profunda que aporta su obra en el ámbito nacional e internacional. En sus 45 años de carrera, suma más de 28 largometrajes que le convirtieron en un referente imprescindible en la cinematografía de México. "Su cine es definido como duro y violento, con riqueza formal de estilo, fuerza narrativa y visual y un complejo conocimiento del lenguaje cinematográfico capaz de mostrar, con sobriedad e intensidad, la crueldad y la compasión humanas a través de una narrativa de sustancia crítica social", precisó el Instituto Mexicano de Cinematografía.
Entre las películas más celebradas por la crítica y el público figuran: "Emiliano Zapata, Canoa" (sobre el fanatismo ideológico), "El apando" (el sistema carcelario en los tiempos de mayor represión), "El año de la peste" (la demagogia gubernamental), "Bajo la metralla" (la guerrilla), "Los motivos de Luz" (la migración social sin esperanza), "Las Poquianchis" (el cautiverio), "Aquellos años" (la lucha contra la invasión extranjera), "Los inocentes" (sobre la inculpación de las instituciones religiosas), "Kino" (los infortunios de un misionero jesuita), "Su Alteza Serenísima" (los últimos días de un dictador), "Digna... hasta el último aliento" (sobre Digna Ochoa) y "Las vueltas de citrillo" (los marginados y su disipación alcohólica durante la agonía del Porfiriato).
- "Uno de los mejores actores vivos", así definió Woody Harrelson a su compañero de "No es país para viejos / No hay lugar para débiles", Javier Bardem, al presentar al español para otorgarle otro de los tantos premios que ha recibido por su interpretación del psicópata Anton Chigurh en la cinta de los Coen. Durante su introducción para entregarle un premio en el marco del Festival Internacional de Santa Bárbara por sus actuaciones destacadas, donde sobresale el rol que le ha hecho receptor de numerosos galardones, el estadounidense bromeó: "La primera vez que conocí a Javier estaba haciendo algo gracioso con su voz y me di cuenta en la entrega de los SAG que era español. Siempre pensé que era mexicano. ¡No, hombre estoy de broma! Realmente creí que era argentino".
Harrelson incluso se refirió a su relación con Penélope Cruz, que tanto Bardem como la actriz desean mantener en un segundo plano: "No me puedo creer la suerte de este hombre. Si lees su biografía, una página describe su carrera y la segunda son solo todos los premios que ha ganado. Además, no quiero casi mencionar el hecho de que me acabo de enterar que sale con Penélope Cruz". El actor concluyó: "En serio, están ustedes ante uno de los grandes actores vivos". El español optó por la humildad a la hora de agradecer su premio: "Cuando vi la invitación de mi agente para venir aquí me dije 'no lo entiendo'. Vi el teatro enorme y pensé que era más pequeño y al ver al público me pregunté '¿por qué yo?', aunque inmediatamente después me contesté que daba igual todo. Recibo este premio como el mayor honor de mi vida".
- El cineasta mexicano Felipe Cazals fue distinguido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007, en el área de Bellas Artes, máximo galardón que otorga el Estado mexicano en esta rama, por su rica trayectoria y por la huella profunda que aporta su obra en el ámbito nacional e internacional. En sus 45 años de carrera, suma más de 28 largometrajes que le convirtieron en un referente imprescindible en la cinematografía de México. "Su cine es definido como duro y violento, con riqueza formal de estilo, fuerza narrativa y visual y un complejo conocimiento del lenguaje cinematográfico capaz de mostrar, con sobriedad e intensidad, la crueldad y la compasión humanas a través de una narrativa de sustancia crítica social", precisó el Instituto Mexicano de Cinematografía.
Entre las películas más celebradas por la crítica y el público figuran: "Emiliano Zapata, Canoa" (sobre el fanatismo ideológico), "El apando" (el sistema carcelario en los tiempos de mayor represión), "El año de la peste" (la demagogia gubernamental), "Bajo la metralla" (la guerrilla), "Los motivos de Luz" (la migración social sin esperanza), "Las Poquianchis" (el cautiverio), "Aquellos años" (la lucha contra la invasión extranjera), "Los inocentes" (sobre la inculpación de las instituciones religiosas), "Kino" (los infortunios de un misionero jesuita), "Su Alteza Serenísima" (los últimos días de un dictador), "Digna... hasta el último aliento" (sobre Digna Ochoa) y "Las vueltas de citrillo" (los marginados y su disipación alcohólica durante la agonía del Porfiriato).
- © Redacción-NOTICINE.com
El guionista de "Siete mesas de billar francés" se lanza a la dirección
30-I-08
Apenas dos semanas restan para que el guionista David Planell, nominado por segunda vez al Goya por co-escribir con Gracia Querejeta "Siete mesas de billar francés", debute en el largometraje con "La vergüenza".
Saboreando el éxito de "Subir y bajar", su último corto (seleccionado como uno de los cortos invitados de la VI edición del Notodofilmfest), Planell se prepara para rodar su ópera prima, que tendrá como protagonistas a Natalia Mateo, quien justamente fue vista en "Siete mesas de billar francés", y a Alberto San Juan, candidato al Goya de mejor actor por "Bajo las estrellas".
La cinta narra la historia de los problemas de unos padres adoptivos con su hijo adoptado. Y con la cuidadora de su hijo. Y con la trabajadora social que les ayudó a gestionar la adopción de su hijo; con el fin de ofrecer el retrato de dos personas que deben dejar de echar balones fuera y aprender a tomar las riendas de sus vidas.
"La vergüenza" se rodará durante cuatro semanas en localizaciones de Madrid, a partir del 11 de febrero. Su reparto incluye a Marta Aledo ("Las 13 rosas"), Norma Martínez ("Prueba de vida") y Esther Ortega ("Los Borgia").
Producida por Avalon, la película cuenta con el apoyo del ICAA y de TVE.
Apenas dos semanas restan para que el guionista David Planell, nominado por segunda vez al Goya por co-escribir con Gracia Querejeta "Siete mesas de billar francés", debute en el largometraje con "La vergüenza".
Saboreando el éxito de "Subir y bajar", su último corto (seleccionado como uno de los cortos invitados de la VI edición del Notodofilmfest), Planell se prepara para rodar su ópera prima, que tendrá como protagonistas a Natalia Mateo, quien justamente fue vista en "Siete mesas de billar francés", y a Alberto San Juan, candidato al Goya de mejor actor por "Bajo las estrellas".
La cinta narra la historia de los problemas de unos padres adoptivos con su hijo adoptado. Y con la cuidadora de su hijo. Y con la trabajadora social que les ayudó a gestionar la adopción de su hijo; con el fin de ofrecer el retrato de dos personas que deben dejar de echar balones fuera y aprender a tomar las riendas de sus vidas.
"La vergüenza" se rodará durante cuatro semanas en localizaciones de Madrid, a partir del 11 de febrero. Su reparto incluye a Marta Aledo ("Las 13 rosas"), Norma Martínez ("Prueba de vida") y Esther Ortega ("Los Borgia").
Producida por Avalon, la película cuenta con el apoyo del ICAA y de TVE.
- © Redacción-NOTICINE.com