Festivales
El mexicano Fernando Eimbcke estrenará su segundo largo en la Berlinale
10-XII-07
"¿Te acuerdas de Lake Tahoe?", segunda realización del mexicano Fernando Eimbcke (Temporada de patos), y "Tropa de Elite", del brasileño José Padilha, forman parte del primer anuncio de películas que se incluirán en la sección competitiva de la próxima 58 Berlinale, primer certamen de "clase A" que se celebra anualmente. De esta forma, parece que el cine latino podría contar con una importante presencia en el festival alemán.
Tres años después de su aplaudida opera prima, Eimbcke vuelve al universo adolescente que ya describió en "Temporada de patos", aunque ya fuera del claustrofóbico universo de un apartamento de Ciudad de México. "¿Te acuerdas de Lake Tahoe?", filmada el pasado verano en el norte del país, es la historia de un muchacho de 16 años que debe confrontar la repentina muerte de su padre. Diego Cataño, Héctor Herrera, Daniela Valentine, Juan Carlos Lara y Yemil Sefani conforman el reparto.
A diferencia de la cinta mexicana, que recibirá su bautizo mundial en la capital germana, "Tropa de Elite" ya se ha enfrentado con enorme éxito al público en Brasil, obteniendo además no poca polémica, al poner en discusión la actuación del grupo policial militar de Río de Janeiro (BOPE), que en pantalla no duda en torturar y matar a sangre fría a los narcos y otros delincuentes. Algún crítico local no dudó en calificarla de "fascista" por la crudeza de sus imágenes. Wagner Moura, Caio Junqueira y André Ramiro interpretan la nueva cinta del autor del exitoso documental "Bus 174".
Las otra cintas anunciadas este lunes por la Berlinale para su principal apartado son "Kirschblüten–Hanami" (Alemania), de Doris Dörrie; "There Will Be Blood" (EEUU), de Paul Thomas Anderson; "Zuo You" (China), de Wang Xiaoshuai; "Gardens of the Night" (Gran Bretaña/EEUU), de Damian Harris; "S.O.P. Standard Operating Procedure" (EEUU), de Errol Morris, y -fuera de concurso- "Katyń" (Polonia), de Andrzej Wajda.
A mediados del mes próximo se completará la lista de films en la Sección Oficial de la Berlinale, que tendrá lugar del 7 al 17 de febrero.
"¿Te acuerdas de Lake Tahoe?", segunda realización del mexicano Fernando Eimbcke (Temporada de patos), y "Tropa de Elite", del brasileño José Padilha, forman parte del primer anuncio de películas que se incluirán en la sección competitiva de la próxima 58 Berlinale, primer certamen de "clase A" que se celebra anualmente. De esta forma, parece que el cine latino podría contar con una importante presencia en el festival alemán.
Tres años después de su aplaudida opera prima, Eimbcke vuelve al universo adolescente que ya describió en "Temporada de patos", aunque ya fuera del claustrofóbico universo de un apartamento de Ciudad de México. "¿Te acuerdas de Lake Tahoe?", filmada el pasado verano en el norte del país, es la historia de un muchacho de 16 años que debe confrontar la repentina muerte de su padre. Diego Cataño, Héctor Herrera, Daniela Valentine, Juan Carlos Lara y Yemil Sefani conforman el reparto.
A diferencia de la cinta mexicana, que recibirá su bautizo mundial en la capital germana, "Tropa de Elite" ya se ha enfrentado con enorme éxito al público en Brasil, obteniendo además no poca polémica, al poner en discusión la actuación del grupo policial militar de Río de Janeiro (BOPE), que en pantalla no duda en torturar y matar a sangre fría a los narcos y otros delincuentes. Algún crítico local no dudó en calificarla de "fascista" por la crudeza de sus imágenes. Wagner Moura, Caio Junqueira y André Ramiro interpretan la nueva cinta del autor del exitoso documental "Bus 174".
Las otra cintas anunciadas este lunes por la Berlinale para su principal apartado son "Kirschblüten–Hanami" (Alemania), de Doris Dörrie; "There Will Be Blood" (EEUU), de Paul Thomas Anderson; "Zuo You" (China), de Wang Xiaoshuai; "Gardens of the Night" (Gran Bretaña/EEUU), de Damian Harris; "S.O.P. Standard Operating Procedure" (EEUU), de Errol Morris, y -fuera de concurso- "Katyń" (Polonia), de Andrzej Wajda.
A mediados del mes próximo se completará la lista de films en la Sección Oficial de la Berlinale, que tendrá lugar del 7 al 17 de febrero.
- © François Sifferlé-NOTICINE.com
Lo mejor en la primera parte del Festival habanero
10-XII-07
La Habana y el resto de las provincias cubanas arden de entusiasmo ante las proyecciones del 29 Festival del Nuevo cine latinoamericano. Y de veras que hay cosas excepcionales. Digamos, el último Lars von Trier ("El jefe de todo esto", coproducción entre Dinamarca, Suecia, Francia e Italia) llegó sin la exuberancia visual ni las complejidades narrativas de su trilogía sobre Norteamérica, que tantas polémicas causó, pero dentro de una historia bien sencilla (el dueño de una empresa de tecnología informática que decide venderla contrata a un actor para ocultarse tras de su identidad y no dar la cara a sus empleados) insiste en un ítem que ya había desarrollado en aquellos films: la impostura de la representación escénica, mal necesario y bendito más allá del bien y el mal, incluso de los límites éticos que sus personajes imponen; con una sobria puesta en pantalla, el danés vuelve por sus fueros desde un guión rebosante de ironía e inteligentes subtextos que se apoya en notables desempeños histriónicos y se disfruta de principio y fin.
Un asombrado y agradecido Fito Páez (invitado al Festival) ante la multitudinaria y entusiasta recepción de su nuevo film, "¿De quién es el portaligas?", asistió a las dos presentaciones en el Yara; conectado con su ópera prima (el mediometraje "La Balada de Doña Helena) en tanto barroquismo expresivo y parodia al cine de género, el nuevo empeño del cantautor devenido cineasta muestra logros parciales en el manejo de la ironía y en el expresionista diseño de personajes, ambientes y guión; sin embargo, no logró contener el torrente de situaciones, que simplemente, desbordan el conjunto: su película es en todos sentidos, excesiva, peca de varios finales y por tanto, anticlímax y no consigue mantener con la misma facilidad el ritmo, a pesar de lo cual es a ratos muy divertida y portadora de esa energía radiante de su autor
Provechosas resultaron las "Conversaciones con mi jardinero", del francés Jean Becker, las cuales vuelven a poner el dedo en la llaga sobre la vieja pugna civilización-barbarie: troca de roles, inversión de valores, sabiduría popular en los aparentemente simples y torpeza en los “iluminados” conforman este excelente guión que, sobre todo, loa la amistad por encima de cualquier barrera, como una ósmosis donde lo mejor de cada integrante enriquece a ambos; la limpieza y gracilidad de la puesta en pantalla corresponde perfectamente a la escritura previa sobre la relación entre un pintor y su hortelano, que se apoya sobre todo en los superlativos desempeños de dos ranqueados de la actuación francesa: Daniel Auteuil y Jean-Pierre Darroussin...
Ahora, película redonda, perfecta, de lo mejor visto por el crítico hasta ahora: "El infierno", de Danis Tanovic, que partiera del guión de dos ilustres Krzysztof (Piesiewicz y Kiewlovski): cinta de atmósferas, cuya diégesis va cerrando de modo progresivo y equilibrado, hasta llegar a un contundente (que no efectista) desenlace, el seguimiento de una familia destruida por causa de un mal entendido y, en última instancia, una intolerancia, luce asimismo una puesta en cámara excepcional; los casos de esas tres hermanas llenas de fobias y frustraciones descuella por un montaje exquisito, cuidadoso y como si fuera poco, creativo (no sólo en continuidad, también en sobreimpresiones, en alternancias y sutiles mixturas), aunque no quedan atrás la armoniosa fotografía, la música (en cuya autoría participó el propio director) y varias actuaciones inolvidables, entre ellas Emmanuelle Béart, Karin Viard, Marie Gillain y la mítica Carole Bouquet.
Sin embargo, pocas veces una "Expiación" ha sido tan grata como la que implicó la cinta así titulada en español: se trata de "Atonement", propuesta británica al Oscar este mismo año que, si les da por ser justos a los señores académicos, dará guerra en la próxima premiación. La cinta de Joe Wright relata el proceso de remordimiento y evolución de una escritora que, siendo adolescente, comete un acto que arruina varias vidas; la Inglaterra desde los años 30 hasta que ya la protagonista es una anciana, sirve de marco a esta moderna tragedia que tiene la potencia de los griegos, aunque en un tono menor correspondiente a la posmodernidad: uno de los oscares indudables deberá ser el de sonido, y otro el de diseño de la banda sonora (incorporando incluso a la partitura los golpes de la vieja máquina de escribir y hasta los pasos de los personajes) para seguir por las actuaciones; claro que la fotografiable Keira Knightley (Orgullo y prejuicio) aunque nada mal, repite su rostro siempre amado por la cámara, que en sus minutos finales Vanessa Redgrave nos recuerda su clase inmarcesible, pero en este sentido, las verdaderas revelaciones son James McAvoy y, sobre todo, una inmensa, intimista y perfecta Salirse Ronan como la Briony adolescente, de los platos fuertes del festival, como lo es también, a no dudarlo, la rumana "4 meses, 3 semanas, 2 días", de Cristian Mungiu, uno de los más justas palmas doradas de las entregadas en Cannes; el problema del aborto en el período terminal de los 80, antes de la caída del Muro, agita un telón de fondo mucho más complejo, porque por encima del tema específico la incisiva cámara del realizador evalúa comportamientos y conflictos sociales que lo incluyen pero lo trascienden; la puesta en pantalla es austera y fría como el cuchillo del inescrupuloso médico, pero la planimetría y todo el andamiaje tecno-expresivo es de una calculada perfección, incluyendo el final, sí, porque he oído por ahí a muchos decepcionados con la manera abrupta en que el último plano cierra la historia, mas ¿qué querían?: a mí me parece super consecuente con todo lo visto antes; quizá esos insatisfechos esperaban la boda de la amiga, el ajusticiamiento del médico, etc: se equivocaron de film.
Y, hablando de matrimonios, otra buenísima, y que ya está siendo de las perseguidas por los cines festivaleros es "La boda de Tuya" (China), de Wang Quan´an, suerte de odisea que protagonizara una Penélope no sólo es fiel, como la homérica, al amor del esposo (aquí postrado) sino que rechaza hasta a los mejores pretendientes que no lo incluyan en la futura familia: un certero equilibrio entre comedia y drama, una narración serena y limpia, varias actuaciones (comenzando por la protagónica Yu Nan y Senge) y una agradecible apelación a la honestidad y la coherencia ética son el saldo de este logrado título del Oriente.
Decepcionante, sin embargo, "Tiempos de amor, juventud y libertad", del taiwanés Hou Hsiao-hsien, porque estas historias que abarcan diversos períodos (1911, 1966 y 2005) reflejados en el respectivo lenguaje fílmico de cada época brilla por la reconstrucción de los mismos , pero no logra insertarse en un todo coherente y sobre todo, extravía la comunicación con el público ante lo anémico y moroso de la narración. Seguiremos comentando...
La Habana y el resto de las provincias cubanas arden de entusiasmo ante las proyecciones del 29 Festival del Nuevo cine latinoamericano. Y de veras que hay cosas excepcionales. Digamos, el último Lars von Trier ("El jefe de todo esto", coproducción entre Dinamarca, Suecia, Francia e Italia) llegó sin la exuberancia visual ni las complejidades narrativas de su trilogía sobre Norteamérica, que tantas polémicas causó, pero dentro de una historia bien sencilla (el dueño de una empresa de tecnología informática que decide venderla contrata a un actor para ocultarse tras de su identidad y no dar la cara a sus empleados) insiste en un ítem que ya había desarrollado en aquellos films: la impostura de la representación escénica, mal necesario y bendito más allá del bien y el mal, incluso de los límites éticos que sus personajes imponen; con una sobria puesta en pantalla, el danés vuelve por sus fueros desde un guión rebosante de ironía e inteligentes subtextos que se apoya en notables desempeños histriónicos y se disfruta de principio y fin.
Un asombrado y agradecido Fito Páez (invitado al Festival) ante la multitudinaria y entusiasta recepción de su nuevo film, "¿De quién es el portaligas?", asistió a las dos presentaciones en el Yara; conectado con su ópera prima (el mediometraje "La Balada de Doña Helena) en tanto barroquismo expresivo y parodia al cine de género, el nuevo empeño del cantautor devenido cineasta muestra logros parciales en el manejo de la ironía y en el expresionista diseño de personajes, ambientes y guión; sin embargo, no logró contener el torrente de situaciones, que simplemente, desbordan el conjunto: su película es en todos sentidos, excesiva, peca de varios finales y por tanto, anticlímax y no consigue mantener con la misma facilidad el ritmo, a pesar de lo cual es a ratos muy divertida y portadora de esa energía radiante de su autor
Provechosas resultaron las "Conversaciones con mi jardinero", del francés Jean Becker, las cuales vuelven a poner el dedo en la llaga sobre la vieja pugna civilización-barbarie: troca de roles, inversión de valores, sabiduría popular en los aparentemente simples y torpeza en los “iluminados” conforman este excelente guión que, sobre todo, loa la amistad por encima de cualquier barrera, como una ósmosis donde lo mejor de cada integrante enriquece a ambos; la limpieza y gracilidad de la puesta en pantalla corresponde perfectamente a la escritura previa sobre la relación entre un pintor y su hortelano, que se apoya sobre todo en los superlativos desempeños de dos ranqueados de la actuación francesa: Daniel Auteuil y Jean-Pierre Darroussin...
Ahora, película redonda, perfecta, de lo mejor visto por el crítico hasta ahora: "El infierno", de Danis Tanovic, que partiera del guión de dos ilustres Krzysztof (Piesiewicz y Kiewlovski): cinta de atmósferas, cuya diégesis va cerrando de modo progresivo y equilibrado, hasta llegar a un contundente (que no efectista) desenlace, el seguimiento de una familia destruida por causa de un mal entendido y, en última instancia, una intolerancia, luce asimismo una puesta en cámara excepcional; los casos de esas tres hermanas llenas de fobias y frustraciones descuella por un montaje exquisito, cuidadoso y como si fuera poco, creativo (no sólo en continuidad, también en sobreimpresiones, en alternancias y sutiles mixturas), aunque no quedan atrás la armoniosa fotografía, la música (en cuya autoría participó el propio director) y varias actuaciones inolvidables, entre ellas Emmanuelle Béart, Karin Viard, Marie Gillain y la mítica Carole Bouquet.
Sin embargo, pocas veces una "Expiación" ha sido tan grata como la que implicó la cinta así titulada en español: se trata de "Atonement", propuesta británica al Oscar este mismo año que, si les da por ser justos a los señores académicos, dará guerra en la próxima premiación. La cinta de Joe Wright relata el proceso de remordimiento y evolución de una escritora que, siendo adolescente, comete un acto que arruina varias vidas; la Inglaterra desde los años 30 hasta que ya la protagonista es una anciana, sirve de marco a esta moderna tragedia que tiene la potencia de los griegos, aunque en un tono menor correspondiente a la posmodernidad: uno de los oscares indudables deberá ser el de sonido, y otro el de diseño de la banda sonora (incorporando incluso a la partitura los golpes de la vieja máquina de escribir y hasta los pasos de los personajes) para seguir por las actuaciones; claro que la fotografiable Keira Knightley (Orgullo y prejuicio) aunque nada mal, repite su rostro siempre amado por la cámara, que en sus minutos finales Vanessa Redgrave nos recuerda su clase inmarcesible, pero en este sentido, las verdaderas revelaciones son James McAvoy y, sobre todo, una inmensa, intimista y perfecta Salirse Ronan como la Briony adolescente, de los platos fuertes del festival, como lo es también, a no dudarlo, la rumana "4 meses, 3 semanas, 2 días", de Cristian Mungiu, uno de los más justas palmas doradas de las entregadas en Cannes; el problema del aborto en el período terminal de los 80, antes de la caída del Muro, agita un telón de fondo mucho más complejo, porque por encima del tema específico la incisiva cámara del realizador evalúa comportamientos y conflictos sociales que lo incluyen pero lo trascienden; la puesta en pantalla es austera y fría como el cuchillo del inescrupuloso médico, pero la planimetría y todo el andamiaje tecno-expresivo es de una calculada perfección, incluyendo el final, sí, porque he oído por ahí a muchos decepcionados con la manera abrupta en que el último plano cierra la historia, mas ¿qué querían?: a mí me parece super consecuente con todo lo visto antes; quizá esos insatisfechos esperaban la boda de la amiga, el ajusticiamiento del médico, etc: se equivocaron de film.
Y, hablando de matrimonios, otra buenísima, y que ya está siendo de las perseguidas por los cines festivaleros es "La boda de Tuya" (China), de Wang Quan´an, suerte de odisea que protagonizara una Penélope no sólo es fiel, como la homérica, al amor del esposo (aquí postrado) sino que rechaza hasta a los mejores pretendientes que no lo incluyan en la futura familia: un certero equilibrio entre comedia y drama, una narración serena y limpia, varias actuaciones (comenzando por la protagónica Yu Nan y Senge) y una agradecible apelación a la honestidad y la coherencia ética son el saldo de este logrado título del Oriente.
Decepcionante, sin embargo, "Tiempos de amor, juventud y libertad", del taiwanés Hou Hsiao-hsien, porque estas historias que abarcan diversos períodos (1911, 1966 y 2005) reflejados en el respectivo lenguaje fílmico de cada época brilla por la reconstrucción de los mismos , pero no logra insertarse en un todo coherente y sobre todo, extravía la comunicación con el público ante lo anémico y moroso de la narración. Seguiremos comentando...
- © Frank Padrón-NOTICINE.com
Las Academias de Argentina y España alcanzan acuerdo de colaboración en Pantalla Pinamar
10-XII-07
En el marco del cuarto Encuentro Cinematográfico Argentino-Europeo, Pantalla Pinamar, que se desarrolla en la ciudad balnearia desde el pasado sábado, tuvo lugar el primer paso de lo que se anticipa como un largo y fructífero camino que esperan recorrer conjuntamente las Academias de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Argentina y España.
Pinamar fue escenario de un hecho pensado para extender los lazos históricos que unen a dos de las cinematografías más relevantes de Iberoamérica. Las Academias de Argentina y España han iniciado un proceso de colaboración, en el que por el momento hay más proyectos y buenas intenciones, que acciones concretas. Las máximas autoridades de ambas Academias, es decir, el productor argentino Pablo Bossi y la guionista y realizadora española Ángeles González-Sinde comparecieron en rueda de prensa junto a la actriz Graciela Borges, vicepresidenta de la entidad latina; Ana Arrieta, secretaria general de la hispana, y José Luis Catiñeira de Dios, reconocido músico, flamante realizador y miembro del comité directivo local, para dar a conocer este acercamiento nacido para beneficio de ambas partes.
"Este intercambio es muy importante, mucho más importante de lo que parece. Somos academias muy parecidas, tenemos personalidades parecidas. Entonces el compartir experiencias, problemas que tenemos, es muy enriquecedor; es importante el intercambio de ideas, de diferencias...el trabajo en común. Es muy interesante este proceso de conversación que hemos iniciado, ayuda al día a día porque no es nada fácil dirigir una Academia. Creo que hemos empezado un camino muy productivo", señaló Arrieta, convirtiéndose en la voz de ambas Academias, que apuestan por las similitudes entre ambas, pese a tener una diferencia abismal en cuanto a estructura, esencialmente porque la argentina apenas comienza a caminar y la española ya tiene un largo trecho recorrido y un premio fuerte tan representativo como es el Goya.
La elección de este certamen dirigido por Carlos Morelli, consagrado al encuentro entre el cine local y europeo, es para Castiñeira de Dios un marco perfecto para comenzar el intercambio de dos cinematografías que considera muy próximas: "No es casual que este encuentro se haya dado en Pinamar. Fue a comienzos de este año cuando hablamos con Carlos Morelli de aprovechar este espacio para reunirnos; para que pudiéramos comenzar a diseñar una política de acuerdos entre las Academias. Estamos viviendo años de una sinergia de intereses entre lo público y lo privado, y entre el sector público, empresarial, y los creadores y los artistas. Esta combinación es la que está dando esta particular sintonía entre las cinematografías, porque tanto la argentina como la española tienen detrás una fuerte impronta de política de estado, pero a la vez tienen un gran vigor las iniciativas personales, que todavía es el motor para nuestros cines, a diferencia de otras cinematografías. Y esto tiene un valor muy especial porque todos sabemos que estamos en medio de una gran batalla en el medio audiovisual, y a nosotros nos toca jugar una batalla en un campo que es la cultura".
Sin planes conjuntos concretos que anunciar por el momento, cada Academia desveló sus actividades individuales a corto plazo. Bossi adelantó que la Academia argentina tendrá desde marzo su propia publicación, al igual que la española -que por cierto fue el modelo para su formación- la cual contendrá información institucional y cierta revisión histórica, además de incluir los premios Sur -que días atrás tuvo su segunda edición-. Sin embargo, el presidente detalló que "el contenido fundamental tiene que ver con el análisis de cuatro películas, que muestran cuatro formas de hacer cine argentino".
La española, por su parte, manifestó su interés por seguir haciendo crecer la nueva sede de la Academia, donde en breve se instalará una biblioteca y videoteca, y se espera que para 2008 albergue un ciclo de cine argentino.
El encuentro en Pantalla Pinamar fue apenas un primer acercamiento, una muestra del interés común por la difusión y el intercambio para intensificar el flujo cinematográfico entre Argentina y España. El segundo paso se dará el próximo año en otro festival de cine, donde ya se espera que haya propuestas concretas para alcanzar los objetivos planteados. "Trabajamos con pasión y mucha alegría. Hablamos mucho. Todos los encuentros que tengamos creo que van a ser muy poderosos porque no teníamos una relación tan directa", sintetizó Borges.
En el marco del cuarto Encuentro Cinematográfico Argentino-Europeo, Pantalla Pinamar, que se desarrolla en la ciudad balnearia desde el pasado sábado, tuvo lugar el primer paso de lo que se anticipa como un largo y fructífero camino que esperan recorrer conjuntamente las Academias de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Argentina y España.
Pinamar fue escenario de un hecho pensado para extender los lazos históricos que unen a dos de las cinematografías más relevantes de Iberoamérica. Las Academias de Argentina y España han iniciado un proceso de colaboración, en el que por el momento hay más proyectos y buenas intenciones, que acciones concretas. Las máximas autoridades de ambas Academias, es decir, el productor argentino Pablo Bossi y la guionista y realizadora española Ángeles González-Sinde comparecieron en rueda de prensa junto a la actriz Graciela Borges, vicepresidenta de la entidad latina; Ana Arrieta, secretaria general de la hispana, y José Luis Catiñeira de Dios, reconocido músico, flamante realizador y miembro del comité directivo local, para dar a conocer este acercamiento nacido para beneficio de ambas partes.
"Este intercambio es muy importante, mucho más importante de lo que parece. Somos academias muy parecidas, tenemos personalidades parecidas. Entonces el compartir experiencias, problemas que tenemos, es muy enriquecedor; es importante el intercambio de ideas, de diferencias...el trabajo en común. Es muy interesante este proceso de conversación que hemos iniciado, ayuda al día a día porque no es nada fácil dirigir una Academia. Creo que hemos empezado un camino muy productivo", señaló Arrieta, convirtiéndose en la voz de ambas Academias, que apuestan por las similitudes entre ambas, pese a tener una diferencia abismal en cuanto a estructura, esencialmente porque la argentina apenas comienza a caminar y la española ya tiene un largo trecho recorrido y un premio fuerte tan representativo como es el Goya.
La elección de este certamen dirigido por Carlos Morelli, consagrado al encuentro entre el cine local y europeo, es para Castiñeira de Dios un marco perfecto para comenzar el intercambio de dos cinematografías que considera muy próximas: "No es casual que este encuentro se haya dado en Pinamar. Fue a comienzos de este año cuando hablamos con Carlos Morelli de aprovechar este espacio para reunirnos; para que pudiéramos comenzar a diseñar una política de acuerdos entre las Academias. Estamos viviendo años de una sinergia de intereses entre lo público y lo privado, y entre el sector público, empresarial, y los creadores y los artistas. Esta combinación es la que está dando esta particular sintonía entre las cinematografías, porque tanto la argentina como la española tienen detrás una fuerte impronta de política de estado, pero a la vez tienen un gran vigor las iniciativas personales, que todavía es el motor para nuestros cines, a diferencia de otras cinematografías. Y esto tiene un valor muy especial porque todos sabemos que estamos en medio de una gran batalla en el medio audiovisual, y a nosotros nos toca jugar una batalla en un campo que es la cultura".
Sin planes conjuntos concretos que anunciar por el momento, cada Academia desveló sus actividades individuales a corto plazo. Bossi adelantó que la Academia argentina tendrá desde marzo su propia publicación, al igual que la española -que por cierto fue el modelo para su formación- la cual contendrá información institucional y cierta revisión histórica, además de incluir los premios Sur -que días atrás tuvo su segunda edición-. Sin embargo, el presidente detalló que "el contenido fundamental tiene que ver con el análisis de cuatro películas, que muestran cuatro formas de hacer cine argentino".
La española, por su parte, manifestó su interés por seguir haciendo crecer la nueva sede de la Academia, donde en breve se instalará una biblioteca y videoteca, y se espera que para 2008 albergue un ciclo de cine argentino.
El encuentro en Pantalla Pinamar fue apenas un primer acercamiento, una muestra del interés común por la difusión y el intercambio para intensificar el flujo cinematográfico entre Argentina y España. El segundo paso se dará el próximo año en otro festival de cine, donde ya se espera que haya propuestas concretas para alcanzar los objetivos planteados. "Trabajamos con pasión y mucha alegría. Hablamos mucho. Todos los encuentros que tengamos creo que van a ser muy poderosos porque no teníamos una relación tan directa", sintetizó Borges.
- © Cynthia García Calvo (Pinamar)-NOTICINE.com
Homenaje a Luis Ospina en Santa Fe de Antioquia
7-XII-07
Este sigue siendo un año estupendo para el escritor, guionista y director de cine colombiano Luis Ospina pues, no solo estrenó su documental “Un tigre de papel”, acompañado de premios y los mejores elogios de críticos y espectadores, y publicó una antología con sus textos críticos, sino que ahora recibe un homenaje nacional e internacional en el marco del festival de Santa Fe de Antioquia, en Colombia.
Hasta el domingo, centenares de fanáticos, críticos, especialistas e invitados extranjeros estarán en una de las ciudades coloniales más hermosas de este país, a pocas horas de Medellín y convertida por octava vez en sede de un Festival de Cine y Video que ha contado siempre con una programación oportuna, la presencia de grandes directores, actores y guionistas y una particularidad: las proyecciones se realizan al aire libre, en plazas y parques, y los eventos teóricos en recintos incapaces de albergar tantos asistentes.
El tema de este año es el nuevo documental latinoamericano, con una selección de 30 obras (9 colombianas) que reflejan el estado temático, ideológico y técnico de un género que ha recuperado su plena importancia en este continente.
Expertos como los venezolanos Atahualpa Lichy y Rosana Matecki, el argentino Sergio Wolf y los colombianos Luis Ospina, Diego Rojas, Augusto Bernal, Juan Guillermo Ramírez y Gustavo Fernández, entre otros, analizarán los distintos elementos del documental y un grupo de jóvenes realizadores reflexionarán sobre la fotografía en ese género en Colombia.
El corazón del evento es el homenaje a la obra de Luis Ospina por su importante aporte, con mesas redondas y diálogos en torno a sus películas: Mucho gusto, Nuestra película, La desazón suprema y Un tigre de papel, que serán proyectadas en distintos horarios. Como complemento se presentará la muestra Caja de Pandora con lo mejor del audiovisual colombiano, resumen de lo más destacado del año con 49 trabajos entre documental, ficción, experimental y video clip, seleccionados de un centenar de obras presentado a la convocatoria, además de los mejores trabajos de la Muestra Internacional Documental, In Vitro Visual, el Festival Loop de animación, el Festival Internacional de Cortometrajes El Espejo y la Muestra Universitaria de Audiovisuales-MUDA.
Este festival es dirigido por el cineasta y poeta Víctor Gaviria con la asesoría de un grupo encabezado por Orlando Mora, Adriana Mora y otros expertos, y es el tercer evento cinematográfico en este país, al lado de Cartagena y Bogotá. La programación de documentales abarca este año:
MÉXICO
Los niños de Morelia, de Juan Pablo Villaseñor
Recuerdos, de Marcela Arteaga
1973, de Antonio Isordia
Gabriel Orozco, de Juan Carlos Martín
Relatos desde el encierro, de Guadalupe Miranda
CUBA
Suite Habana, de Fernando Pérez
ARGENTINA
Pacto de silencio, de Carlos Echeverría
M, de Nicolás Prividera
Pulqui, un instante en la patria de la felicidad, de Alejandro Fernández Moujan
Espejo para cuando me pruebe el smoking, de Alejandro Fernández Moujan
Yo no sé qué me han hecho tus ojos, de Sergio Wolf y Lorena Muñoz
ECUADOR
Ecuador VS el resto del mundo, de Pablo Mogrovejo
Problemas personales, de Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera
CHILE
Ningún lugar en ninguna parte, de José Luis Torres Leiva
La mamá de mi abuela le contó a mi abuela, de Ignacio Agüero
PERÚ
El caudillo pardo, de Aldo Salvini
Tambo grande, de Ernesto Cabellos
BRASIL
Soldado de Dios, de Sergio Sanz
VENEZUELA
Mujeres ancestrales, de Rosana Matecki
URUGUAY
Vientos de Octubre, de Adriana Nartallo y Daniel Amorío
COLOMBIA
Desamparo, de Gustavo Fernández
El corazón, de Diego García Moreno
Hasta la última piedra, de Juan Lozano
Paraíso, de Felipe Guerrero
La mirada de Oscar, de Juan Guillermo Arredondo
Otro mundo, de Felipe Paz
Homenaje a Luis Ospina
UN TIGRE DE PAPEL
NUESTRA PELÍCULA
MUCHO GUSTO
LA DESAZÓN SUPREMA
Este sigue siendo un año estupendo para el escritor, guionista y director de cine colombiano Luis Ospina pues, no solo estrenó su documental “Un tigre de papel”, acompañado de premios y los mejores elogios de críticos y espectadores, y publicó una antología con sus textos críticos, sino que ahora recibe un homenaje nacional e internacional en el marco del festival de Santa Fe de Antioquia, en Colombia.
Hasta el domingo, centenares de fanáticos, críticos, especialistas e invitados extranjeros estarán en una de las ciudades coloniales más hermosas de este país, a pocas horas de Medellín y convertida por octava vez en sede de un Festival de Cine y Video que ha contado siempre con una programación oportuna, la presencia de grandes directores, actores y guionistas y una particularidad: las proyecciones se realizan al aire libre, en plazas y parques, y los eventos teóricos en recintos incapaces de albergar tantos asistentes.
El tema de este año es el nuevo documental latinoamericano, con una selección de 30 obras (9 colombianas) que reflejan el estado temático, ideológico y técnico de un género que ha recuperado su plena importancia en este continente.
Expertos como los venezolanos Atahualpa Lichy y Rosana Matecki, el argentino Sergio Wolf y los colombianos Luis Ospina, Diego Rojas, Augusto Bernal, Juan Guillermo Ramírez y Gustavo Fernández, entre otros, analizarán los distintos elementos del documental y un grupo de jóvenes realizadores reflexionarán sobre la fotografía en ese género en Colombia.
El corazón del evento es el homenaje a la obra de Luis Ospina por su importante aporte, con mesas redondas y diálogos en torno a sus películas: Mucho gusto, Nuestra película, La desazón suprema y Un tigre de papel, que serán proyectadas en distintos horarios. Como complemento se presentará la muestra Caja de Pandora con lo mejor del audiovisual colombiano, resumen de lo más destacado del año con 49 trabajos entre documental, ficción, experimental y video clip, seleccionados de un centenar de obras presentado a la convocatoria, además de los mejores trabajos de la Muestra Internacional Documental, In Vitro Visual, el Festival Loop de animación, el Festival Internacional de Cortometrajes El Espejo y la Muestra Universitaria de Audiovisuales-MUDA.
Este festival es dirigido por el cineasta y poeta Víctor Gaviria con la asesoría de un grupo encabezado por Orlando Mora, Adriana Mora y otros expertos, y es el tercer evento cinematográfico en este país, al lado de Cartagena y Bogotá. La programación de documentales abarca este año:
MÉXICO
Los niños de Morelia, de Juan Pablo Villaseñor
Recuerdos, de Marcela Arteaga
1973, de Antonio Isordia
Gabriel Orozco, de Juan Carlos Martín
Relatos desde el encierro, de Guadalupe Miranda
CUBA
Suite Habana, de Fernando Pérez
ARGENTINA
Pacto de silencio, de Carlos Echeverría
M, de Nicolás Prividera
Pulqui, un instante en la patria de la felicidad, de Alejandro Fernández Moujan
Espejo para cuando me pruebe el smoking, de Alejandro Fernández Moujan
Yo no sé qué me han hecho tus ojos, de Sergio Wolf y Lorena Muñoz
ECUADOR
Ecuador VS el resto del mundo, de Pablo Mogrovejo
Problemas personales, de Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera
CHILE
Ningún lugar en ninguna parte, de José Luis Torres Leiva
La mamá de mi abuela le contó a mi abuela, de Ignacio Agüero
PERÚ
El caudillo pardo, de Aldo Salvini
Tambo grande, de Ernesto Cabellos
BRASIL
Soldado de Dios, de Sergio Sanz
VENEZUELA
Mujeres ancestrales, de Rosana Matecki
URUGUAY
Vientos de Octubre, de Adriana Nartallo y Daniel Amorío
COLOMBIA
Desamparo, de Gustavo Fernández
El corazón, de Diego García Moreno
Hasta la última piedra, de Juan Lozano
Paraíso, de Felipe Guerrero
La mirada de Oscar, de Juan Guillermo Arredondo
Otro mundo, de Felipe Paz
Homenaje a Luis Ospina
UN TIGRE DE PAPEL
NUESTRA PELÍCULA
MUCHO GUSTO
LA DESAZÓN SUPREMA
- © Alberto Duque (Colombia)-NOTICINE.com
“Redacted”, con un Brian De Palma ausente, inaugura el Festival de la Habana
6-XII-07
Con muy buen pie arrancó la 29 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, con una digna inauguración; tras el cálido recital a piano de Fito Páez (que anoche mostró su otra faceta, la de cineasta) repasando varios de sus muchos éxitos entre nos, y las certeras palabras del presidente, Alfredo Guevara, convocando aquella utopía que animó hace cuarenta años el fundacional encuentro en Viña del Mar (y hace casi 30 da cuerpo al nuestro, aquí en la Habana), colmaron la espaciosa pantalla del teatro Karl Marx las espeluznantes imágenes de “Redacted”, de Brian De Palma, estreno en América Latina, el cual envió un mensaje agradeciendo a la directiva del Festival la invitación pero lamentando que su gobierno le denegó la visa para viajar a la Habana.
Fiel a un estilo versado en el pastiche y la alusión posmoderna, el mítico autor de “Los intocables de Eliot Ness”, bien se sabe, transita en sus personales homenajes desde el “El acorazado Potemkin” hasta el cine negro, y aunque a veces el tiro le salga por la culata (como en su anterior título, “La Dalia Negra”) hay que reconocer que, al menos en la puesta en pantalla, se trata de un verdadero maestro, magisterio que ahora vuelca en esta su singular incursión dentro del llamado mockumentary (falso documental) para recrear un suceso real: la violación y asesinato de una adolescente iraquí el pasado año por dos soldados estadounidenses, valiéndose de las más diversas fuentes que den la impresión de que estamos ante una muestra del género estimado por su presunta objetividad, y aunque le sobren imágenes, aunque la edición no haya sido todo lo cuidadosa que se esperaba o se abuse de algún recurso expresivo (la música, como de “Réquiem mozartiano” en la primera parte), estamos, sin lugar a dudas ante un testimonio conmovedor y harto elocuente sobre un genocidio que ahora mismo sigue indetenible, para lo cual las escenas finales (sí absolutamente extraídas de la realidad) actúan como “hago constar” de todo lo anteriormente visto…
Si todo el festival es como su jornada inicial, no podremos quejarnos; cierto que los imponderables técnicos que implica un maratón así afectaron proyecciones en los cines Acapulco y Riviera, y que la argentina “El asaltante”, por algún motivo aún no comprobado por este crítico, constituyó un verdadero asalto a muchos colegas que, sin pensarlo dos veces, abandonaron sus lunetas (y la sala toda del Yara).
“Achados e perdidos”, de Brasil, fue una nada desechable carta de recomendación para el Panorama Latinoamericano, donde se inserta. Se trata de algo que pudiéramos considerar un psico-thriller , realizado por José Joffily, un cineasta a quien debemos, por lo menos, aquella sui géneris e inolvidable lectura de “Dos perdidos en una noche sucia”, la pieza teatral de su paisano Marco Plinio.
Un triángulo amoroso nada convencional: dos mujeres (que ejercen la prostitución por más señas) y un hombre, Vieyra, expolicía con pasado turbio, del cual desea huir a toda costa (aunque el destino parece impedírselo); la muerte de una de ellas, una investigación policial, un chantaje por parte de un antiguo compañero del protagonista, que le salvó la vida pero por cuyo gesto pide un precio demasiado alto para Vieyra…
Lo más sobresaliente del film es su montaje, que apoya la narración estructurada sobre la base de constantes alternancias de presente y pasado las cuales van armando la historia acronológicamente y aderezando con ello el interés del espectador, quien también consigue, gracias al tempo nada apresurado, ajeno a la dinámica del género a lo Hollywood, apreciar la evolución de los personajes y la conformación psicológica de los mismos, asumidos (en el caso de los principales) por un veterano y una debutante: Antonio Fagundes y Juliana Knust, a cual mejor en roles que demandan no pocas transiciones y matices…
“La misma luna” (Muestra Latinos en USA), de Patricia Rigen, que también compite en el apartado de óperas primas, vuelve al recurrente tema del exilio de la región a los vecinos norteños, desde la perspectiva ahora de un niño (como ya lo hiciera el chileno Sergio Castilla en 1998 con su bien recibido “Gringuito”); separados, un pequeño mexicano y su madre, que trabaja duramente como criada y niñera en Los Angeles para enviarle dinero, protagonizan desde puntos tan distantes de la geografía (pero, mal que se quiera, unidos histórica y socialmente) una road movie donde Carlitos, sin que lo sepa su mamá (que puntualmente le llama desde una cabina a México cada domingo a las 10:00 a.m) parte por su cuenta al anhelado encuentro.
Todas las vicisitudes inimaginables ocurren en el trayecto, como cualquier film de carretera que se respete; la cámara alterna escenas de ambos puntos donde una vez más asistimos desde los intentos continuados de los mexicanos (léase latinos en general) por emigrar a las grandes ciudades estadounidenses, como los atropellos y conflictos que atraviesan desde la condición de ilegales, la cual (por otra parte) no es nada fácil de superar…
Un guión notablemente armado encuentra una puesta en pantalla donde, si bien no se trascienden los habituales accidentes de ese tipo de película, encontramos una ágil narración, donde humor y dramatismo, no exento de ternura que elude las sensiblerías, se mezclan con tino y buen pulso. Kate del Castillo y el niño Adrián Alonso, encabezan un elenco que lleva a buen puerto los personajes.
Con muy buen pie arrancó la 29 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, con una digna inauguración; tras el cálido recital a piano de Fito Páez (que anoche mostró su otra faceta, la de cineasta) repasando varios de sus muchos éxitos entre nos, y las certeras palabras del presidente, Alfredo Guevara, convocando aquella utopía que animó hace cuarenta años el fundacional encuentro en Viña del Mar (y hace casi 30 da cuerpo al nuestro, aquí en la Habana), colmaron la espaciosa pantalla del teatro Karl Marx las espeluznantes imágenes de “Redacted”, de Brian De Palma, estreno en América Latina, el cual envió un mensaje agradeciendo a la directiva del Festival la invitación pero lamentando que su gobierno le denegó la visa para viajar a la Habana.
Fiel a un estilo versado en el pastiche y la alusión posmoderna, el mítico autor de “Los intocables de Eliot Ness”, bien se sabe, transita en sus personales homenajes desde el “El acorazado Potemkin” hasta el cine negro, y aunque a veces el tiro le salga por la culata (como en su anterior título, “La Dalia Negra”) hay que reconocer que, al menos en la puesta en pantalla, se trata de un verdadero maestro, magisterio que ahora vuelca en esta su singular incursión dentro del llamado mockumentary (falso documental) para recrear un suceso real: la violación y asesinato de una adolescente iraquí el pasado año por dos soldados estadounidenses, valiéndose de las más diversas fuentes que den la impresión de que estamos ante una muestra del género estimado por su presunta objetividad, y aunque le sobren imágenes, aunque la edición no haya sido todo lo cuidadosa que se esperaba o se abuse de algún recurso expresivo (la música, como de “Réquiem mozartiano” en la primera parte), estamos, sin lugar a dudas ante un testimonio conmovedor y harto elocuente sobre un genocidio que ahora mismo sigue indetenible, para lo cual las escenas finales (sí absolutamente extraídas de la realidad) actúan como “hago constar” de todo lo anteriormente visto…
Si todo el festival es como su jornada inicial, no podremos quejarnos; cierto que los imponderables técnicos que implica un maratón así afectaron proyecciones en los cines Acapulco y Riviera, y que la argentina “El asaltante”, por algún motivo aún no comprobado por este crítico, constituyó un verdadero asalto a muchos colegas que, sin pensarlo dos veces, abandonaron sus lunetas (y la sala toda del Yara).
“Achados e perdidos”, de Brasil, fue una nada desechable carta de recomendación para el Panorama Latinoamericano, donde se inserta. Se trata de algo que pudiéramos considerar un psico-thriller , realizado por José Joffily, un cineasta a quien debemos, por lo menos, aquella sui géneris e inolvidable lectura de “Dos perdidos en una noche sucia”, la pieza teatral de su paisano Marco Plinio.
Un triángulo amoroso nada convencional: dos mujeres (que ejercen la prostitución por más señas) y un hombre, Vieyra, expolicía con pasado turbio, del cual desea huir a toda costa (aunque el destino parece impedírselo); la muerte de una de ellas, una investigación policial, un chantaje por parte de un antiguo compañero del protagonista, que le salvó la vida pero por cuyo gesto pide un precio demasiado alto para Vieyra…
Lo más sobresaliente del film es su montaje, que apoya la narración estructurada sobre la base de constantes alternancias de presente y pasado las cuales van armando la historia acronológicamente y aderezando con ello el interés del espectador, quien también consigue, gracias al tempo nada apresurado, ajeno a la dinámica del género a lo Hollywood, apreciar la evolución de los personajes y la conformación psicológica de los mismos, asumidos (en el caso de los principales) por un veterano y una debutante: Antonio Fagundes y Juliana Knust, a cual mejor en roles que demandan no pocas transiciones y matices…
“La misma luna” (Muestra Latinos en USA), de Patricia Rigen, que también compite en el apartado de óperas primas, vuelve al recurrente tema del exilio de la región a los vecinos norteños, desde la perspectiva ahora de un niño (como ya lo hiciera el chileno Sergio Castilla en 1998 con su bien recibido “Gringuito”); separados, un pequeño mexicano y su madre, que trabaja duramente como criada y niñera en Los Angeles para enviarle dinero, protagonizan desde puntos tan distantes de la geografía (pero, mal que se quiera, unidos histórica y socialmente) una road movie donde Carlitos, sin que lo sepa su mamá (que puntualmente le llama desde una cabina a México cada domingo a las 10:00 a.m) parte por su cuenta al anhelado encuentro.
Todas las vicisitudes inimaginables ocurren en el trayecto, como cualquier film de carretera que se respete; la cámara alterna escenas de ambos puntos donde una vez más asistimos desde los intentos continuados de los mexicanos (léase latinos en general) por emigrar a las grandes ciudades estadounidenses, como los atropellos y conflictos que atraviesan desde la condición de ilegales, la cual (por otra parte) no es nada fácil de superar…
Un guión notablemente armado encuentra una puesta en pantalla donde, si bien no se trascienden los habituales accidentes de ese tipo de película, encontramos una ágil narración, donde humor y dramatismo, no exento de ternura que elude las sensiblerías, se mezclan con tino y buen pulso. Kate del Castillo y el niño Adrián Alonso, encabezan un elenco que lleva a buen puerto los personajes.
- © Frank Padrón (La Habana)-NOTICINE.com