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Después de una enérgica inauguración de la primera versión del festival Internacional de Cine de Mompox, el pasado 31 de octubre en la ciudad declarada por la UNESCO como Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad, los días transcurridos en esta fiesta del cine han estado llenos de color, alegría y sentimiento tanto para el pueblo momposino como para los organizadores, realizadores y jurados de este festival que se han sido seducidos por el encanto que brinda Mompox, no sólo por su arquitectura y por el saludo fraternal del río Magdalena sino por los habitantes cálidos y abiertos a este nuevo espacio para rescatar sus antiguas tradiciones cinéfilas.

Veintiún largometrajes tendrán su premiere española en el Festival de Gijón, entre el 20 y el 29 de noviembre, especializado en cine independiente internacional, cuya sección oficial acogerá tres títulos argentinos ("Liverpool", "Salamandra" y "Una semana solos"), además de una cuarta fuera de concurso, "La mujer rubia", de Lucrecia Martel, directora homenajeada en esta nueva edición. En competencia también estará la cinta chilena "El cielo, la tierra y la lluvia".

Dos films relacionados con conflictos recientes o de ahora mismo, los de los Balcanes y Afganistán, resultaron triunfadores en el Festival de Roma, clausurado este fin de semana no sin polémica, relacionada con el aumento o reducción del número de espectadores y su menor "glamour" respecto a la edición precedente. "Resolution 819", coproducción italo-francesa de Giacomo Battiato, fue la mejor para el público, mientras que la crítica prefirió "Opium war", del afgano Siddiq Barmak.

Con gran entusiasmo y después de una labor ardua de organización,  se dio inicio este fin de semana a la primera versión del Festival Internacional de Cine de Mompox, ciudad ubicada en el Caribe norte colombiano. Con gran acogida recibió la población momposina ésta inauguración, que tuvo lugar al aire libre en la plaza de la Iglesia la Concepción, una de las principales obras arquitectónicas de la llamada “Tierra de Dios”, que impregnó de magia este encuentro a orillas del río Magdalena.

En la clausura este sábado de la 53 Semana Internacional de Cine de Valladolid, la Actriz española Carmen Maura ha recibido la Espiga de Honor por toda su trayectoria, que le hizo ser "chica Almodóvar" y años después convertirse en estrella internacional. Esta profesión que -según ha dicho en la capital castellana- le ha salvado "de volverme loca y de la depresión".